Humberto Rivas y Chema Madoz, dos formas de retratar la realidad
Los fot¨®grafos coinciden en Madrid al exponer sus ¨²ltimos trabajos
Los fot¨®grafos Humberto Rivas (Buenos Aires, 1937) y Chema Madoz (Madrid, 1958) intercambian elogios. "Me gusta mucho lo que hace Madoz con los objetos", declara Rivas. "Siempre he visto a Rivas como un maestro. Llaman la atenci¨®n sus retratos, pero me tocan m¨¢s de cerca esos paisajes despoblados y enigm¨¢ticos", afirma Madoz. Los dos exponen en Madrid unas retrospectivas que son dos visiones de la realidad.
La sala Millares del Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, en el antiguo Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo (Ciudad Universitaria de Madrid), recoge hasta el 9 de enero la obra de los ¨²ltimos 25 a?os del fot¨®grafo Humberto Rivas, residente en Barcelona, seleccionada por la comisaria Chantal Grande. Ochenta paisajes y retratos, unidos en el cat¨¢logo bajo el t¨ªtulo Los misterios de la realidad, siguen la trayectoria de un autor premiado con el Nacional de Fotograf¨ªa de 1997."Sigo el impulso de algo que me conmueve, no por una cuesti¨®n puramente racional". Rivas explica as¨ª el proceso de su trabajo, "donde nada es espont¨¢neo". "Todo est¨¢ buscado, tanto los personajes como la iluminaci¨®n". Como modelos, utiliza a personas cercanas o desconocidas que le llaman la atenci¨®n. "Un retrato no es s¨®lo reproducir la cara, se puede hacer de muchas maneras", dice ante rostros de frente y de espaldas. Tambi¨¦n figuran paisajes oscuros. "Me interesan mucho las casas solas, la presencia de las ausencias".
Rivas insiste en que retrata lo que tiene "ganas de hacer", sin una intenci¨®n de proponer una est¨¦tica minimalista o conceptual.
Met¨¢foras
Chema Madoz presenta hasta el 10 de enero, en el Museo Nacional Reina Sof¨ªa, de Madrid, una exposici¨®n con 125 fotos en blanco y negro realizadas en los a?os noventa. Madoz y Rivas han expuesto en los ¨²ltimos meses en el museo de Santiago de Compostela. "Las im¨¢genes est¨¢n tomadas directamente de la realidad, sin ning¨²n tipo de trucos", declara Madoz. Para el director del museo madrile?o, Jos¨¦ Guirao, son "im¨¢genes sorprendentes que tienen una carga metaf¨®rica donde el espectador puede crear sus propias historias".
El Reina Sof¨ªa colecciona autorretratos de fot¨®grafos. Chema Madoz ha hecho el suyo con una radiograf¨ªa de su cabeza y unas nubes ("una imagen de la infancia en un momento de contemplaci¨®n") que sirve tambi¨¦n para abrir la exposici¨®n, en la tercera planta del museo.
La comisaria Catherine Coleman, conservadora de fotograf¨ªa del museo, ha reunido 125 obras, tiradas en bromuro virado al sulfuro sobre papel, de la ¨²ltima ¨¦poca. La parte central del montaje tiene 33 fotos de este mismo a?o. "La exposici¨®n es un placer visual e intelectual", afirma Coleman.
"La c¨¢mara respeta la toma de la realidad". Madoz dice que realiza las im¨¢genes a partir de elementos de la realidad, con un giro hacia la met¨¢fora y la iron¨ªa. La preferencia por los objetos frente a la figura humana es una forma de no depender del modelo, seg¨²n el autor. "El objeto me permite articular un discurso m¨¢s a mi medida, en un trabajo m¨¢s ¨ªntimo. Adem¨¢s, ofrece un lenguaje muy rico que sirve para cualquier tema. En el fondo, la imagen del objeto tambi¨¦n habla de las personas". Formado en la historia del arte y en fotograf¨ªa, empieza a fotografiar objetos en 1990, la fecha en que comienza la exposici¨®n del Reina Sof¨ªa, en un recorrido que llega a composiciones m¨¢s complejas. "No tengo una idea preconcebida en el momento de trabajar, ni plantearme las series. El trabajo se ampl¨ªa, y eso significa implicar una serie de elementos nuevos que permiten enriquecer la lectura, al mismo tiempo que se va refinando el lenguaje". Madoz no encuentra relaciones con los artistas de las vanguardias hist¨®ricas, pero admite "una cierta mirada" con la po¨¦tica de Joan Brossa.
Babelia
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