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El secretario general de la Agencia de Cooperaci¨®n Internacional (AECI), Luis Espinosa, ser¨¢ juzgado en la Audiencia de Valencia como supuesto coautor de un delito de insolvencia fraudulenta. El ex secretario general de la Confederaci¨®n Empresarial Valenciana (CEV) est¨¢ acusado por uno de los acreedores de Robima, SA, de ocultar, como apoderado de la empresa y en connivencia con otros de sus gestores, parte del patrimonio de la firma. La Audiencia ha rechazado el ¨²ltimo recurso contra el procesamiento de Espinosa, para quien se pide una pena de siete a?os de prisi¨®n.

El alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores tambi¨¦n est¨¢ imputado en la investigaci¨®n abierta por el supuesto uso irregular de fondos de formaci¨®n realizado por la CEV entre 1994 y 1996. Si en este procedimineto se le acusa, de forma cautelar, de un fraude en las subvenciones, la acusaci¨®n por la quiebra fraudulenta ya es firme.La seccion segunda de la Audiencia de Valencia desestim¨® el pasado 1 de octubre el segundo recurso interpuesto por Espinosa contra su procesamiento. El letrado del responsable de la AECI solicit¨® la nulidad de la investigaci¨®n porque su cliente prest¨® declaraci¨®n, en calidad de imputado, sin tener conocimiento previo del contenido de las pesquisas. Sin embargo, en opini¨®n del tribunal, este hecho ni supone una violaci¨®n de su derecho a la tutela judicial ni le ocasion¨® indefensi¨®n alguna.

Al contrario. "El recurrente conoc¨ªa perfectamente la imputaci¨®n que contra ¨¦l se hab¨ªa formulado, ya que concretamente hizo constar que no hab¨ªa participado en la quiebra de la mercantil Robima de ninguna de las maneras", apunta el tribunal. La titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 11 de Valencia, la instancia que investig¨® el caso, rechaz¨® la apelaci¨®n previa con id¨¦nticos argumentos.

"Deuda ficticia"

De hecho, la magistrada orden¨® el procesamiento del ex secretario general de la CEV a petici¨®n de uno de los acreedores de Robima. Seg¨²n la acusaci¨®n particular, Espinosa concibi¨® con los otros seis acusados un plan para extraer de esa empresa "la totalidad de los bienes" que compon¨ªan su patrimonio.Todo ello, "con la finalidad de eludir" el pago a los m¨²ltiples acreedores de la compa?¨ªa.

Margarita Gom¨¢, la fiscal encargada del caso, no acusa a Espinosa, aunque s¨ª imputa a los copropietarios de Robima el cobro de una deuda ficticia de 42 millones de pesetas "en perjuicio del resto de acreedores leg¨ªtimos de la empresa, que ces¨® en el pago corriente de sus obligaciones" el mismo d¨ªa, el 21 de noviembre de 1989, en el que la deuda aludida fue cobrada.

El ministerio p¨²blico ha dirigido su imputaci¨®n final contra seis personas, dos de ellas, las que cobraron la deuda ficticia, Enrique Goda, consejero delegado de Robima y Julio Genov¨¦s, miembro de su consejo de administraci¨®n. Espinosa, como apoderado de la firma dedicada a la compra-venta de maquinaria y todo tipo de herramientas y accesorios, reconoci¨® ante notario la existencia de esa deuda.

La decisi¨®n de la secci¨®n segunda es firme, por lo que, de respetarse los plazos habituales, Espinosa ser¨¢ juzgado en los pr¨®ximos meses en la secci¨®n primera de la Audiencia de Valencia. Antes, el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 17 de Valencia -en septiembre de 1993- y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (en junio de 1995), declararon fraudulenta la quiebra de Robima en los procesos abiertos en la jurisdicci¨®n civil. Ahora es el turno de la penal.