"La revoluci¨®n inform¨¢tica no ha hecho m¨¢s que empezar, estamos rascando"
"Soy de los inform¨¢ticos m¨¢s veteranos, con unos diez libros sobre el tema. Llevo en esto desde el a?o 53, cuando todav¨ªa no se hab¨ªa inventado ni siquiera el concepto de inform¨¢tica, que es del a?o 64, y mucho antes de Bill Gates, que es el principal producto de la imagen y del comercio de la inform¨¢tica, pero que antes de ¨¦l ha habido otros muchos que no son tan conocidos y que incluso han quedado en el anonimato. Habr¨ªa que recordar, por ejemplo, al alem¨¢n Zuse, que invent¨® un ordenador aplicado a las armas de guerra, y que fue quien lanz¨® una premonici¨®n: la microelectr¨®nica... Pese a los a?os que llevo y a lo que he visto, incluso pasar cad¨¢veres que les resucitaron despu¨¦s, soy optimista de cara al futuro y espero que todos los problemas que genere la inform¨¢tica puedan solucionarse, que sean como los del efecto 2000, m¨¢s producto del negocio que de la realidad".Jos¨¦ Miguel Rinc¨®n es catedr¨¢tico de la Facultad de Econ¨®micas y director del LIA (Laboratorio de Inform¨¢tica Aplicada), un departamento instalado en Sarriko que est¨¢ al servicio de la ense?anza, pero tambi¨¦n de la sociedad vasca, usado preferentemente por empresarios, pol¨ªticos y soci¨®logos. Este departamento ha trabajado para las empresas, las administraciones, la justicia y sus tribunales, incluido el de Cuentas, y para el desarrollo general del sistema de informaci¨®n, an¨¢lisis y dise?o de programas. Actualmente, con 15 profesionales entre Bilbao y San Sebasti¨¢n, el laboratorio realiza cerca de 30 proyectos y trabaja para dise?ar el cerebro inform¨¢tico de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, "porque la inform¨¢tica es hoy el mejor soporte mec¨¢nico autom¨¢tico y sin ella la sociedad no ir¨ªa muy lejos".
Pregunta. ?Puede decirse que el nacimiento de esta tecnolog¨ªa se debe a los ej¨¦rcitos?
Respuesta. S¨ª, claro, como casi todo a lo largo de la historia, y, sobre todo, la electr¨®nica. Es normal, porque las mayores inversiones que se han hecho en investigaci¨®n llevaban una clara intenci¨®n: ganar las guerras. Lo que ocurre es que no se desarrolla hasta que lo coge en sus manos la empresa y lo hace productivo.
P. ?Hoy puede hacerse algo nuevo sin ordenador?
R. Poco, la verdad. Ni siquiera podr¨ªan trabajar los matem¨¢ticos, f¨ªsicos o qu¨ªmicos. Todos necesitamos de la inform¨¢tica y la informaci¨®n, y de forma global.
P. ?Es cierto, por tanto, que vivimos una revoluci¨®n?
R. En el sentido econ¨®mico y de influencia en el individuo, s¨ª, la inform¨¢tica es una revoluci¨®n producida por esa necesidad imperiosa de manejar informaci¨®n y de almacenarla. La informaci¨®n siempre fue necesaria, para el poder, para el dinero, para moverse socialmente. Y hoy es tanta la que existe que el ser humano no podr¨ªa valerse sin su ordenador, ese cerebro sencillo, pero con una enorme capacidad de almacenamiento y de tratamiento.
P. Exploremos el futuro. ?Llegar¨¢ el d¨ªa en que ese ordenador se valdr¨¢ por s¨ª mismo o siempre necesitar¨¢ de la decisi¨®n, creaci¨®n e intuici¨®n del hombre?
R. Yo no s¨¦ lo que va a pasar en el futuro. Nadie lo sabe. Cierto que existe mucha ciencia-ficci¨®n. Pero desde mi ¨®ptica, desde mi cultura, creo que la inform¨¢tica siempre estar¨¢ subordinada a la mente y la voluntad del hombre y la sociedad. Podr¨¢ hacerse de gran complejidad, incluso imitando al sistema hormonal de tal forma que un ordenador pueda valerse por s¨ª mismo, pero el hombre, en ¨²ltimo caso, podr¨¢ desenchufarlo. No, no creo en la sociedad de ordenadores.
P. ?Pero se ha avanzado mucho o estamos al principio?
R. La tecnolog¨ªa de la informaci¨®n, la revoluci¨®n inform¨¢tica, no ha hecho m¨¢s que empezar. Ahora estamos rascando en ella, o sea que los pr¨®ximos a?os habr¨¢ un afianzamiento y avance considerables. Hoy todav¨ªa hay carencias y errores.
P. Por ejemplo, el cambio de fechas de 1999 a 2000, con el efecto del milenio...
R. Me sorprende que haya quien se toma esto como un castigo milenario, como fue la peste en el milenio anterior. En realidad, no es nada m¨¢s que un complejo norteamericano, con una sociedad m¨¢s asustada que la europea porque carece de experiencia hist¨®rica. Sin embargo, no creo que esto produzca efectos psicol¨®gicos, porque hoy en d¨ªa no se cree en nada salvo en las vacaciones de un puente. No, no creo que la gente en general est¨¦ afectada por el efecto 2000. Por ahora hay m¨¢s negocio que eficacia o realidad, como lo hay con el mundo de Internet.
P. ?Pero por qu¨¦ ha ocurrido este problema en el cambio de fecha?
R. Se debe a que los primeros ordenadores (a?os 60) ten¨ªan pocas capacidades, una memoria muy corta. Eso hac¨ªa que los programadores (aut¨¦nticos inform¨¢ticos) estuvi¨¦ramos obligados a reducir la informaci¨®n que dese¨¢bamos manejar, y una manera de reducirla era, en el caso de las fechas, utilizar un n¨²mero de dos cifras para el d¨ªa, otras dos para el mes y otras dos para el a?o. ?ste fue el error de partida. Pudo haberse corregido con la fecha juliana, por ejemplo, la de se?alar todos los d¨ªas del a?o eliminado el mes e incorporando las cuatro del a?o, pero no se hizo y posteriormente esas cifras de la fecha las copiaron los creadores de un tipo de software llamado t¨¦cnico o de base, por ejemplo los Windows, y lo incorporaron a su sistema operativo.
P. ?Y cu¨¢l es el problema?.
R. En s¨ª mismo no habr¨¢ problema, al menos hasta el a?o 29 y para entonces se habr¨¢n incorporado nuevos ordenadores bien corregidos. El a?o que viene sale ya el Windows 2000. El problema est¨¢ solamente en el c¨¢lculo comparativo de fechas, por ejemplo a la hora de obtener cantidades entre una fecha y otra, y esto se dar¨¢ fundamentalmente en la banca, en la Administraci¨®n y algunas grandes empresas. Y tambi¨¦n en otras m¨¢quinas en las que se han aplicado esos microprocesadores, por ejemplo, a bordo de alg¨²n barco, aviones,...
P. ?Pero habr¨¢, como se ha dicho, desastres?
R. En general, no y el usuario normal no tiene por qu¨¦ preocuparse. Lo que veo m¨¢s grave es en esos bancos e instituciones de cr¨¦dito, porque trabajan a intervalos de fechas y podr¨ªa afectar a las cuentas de sus clientes. Sin embargo, ¨¦sos son los que tienen m¨¢s capacidad y m¨¢s dinero para corregirlo. Veo m¨¢s problema en peque?as empresas o incluso en usuarios que utilizen la fecha como determinante. Podr¨¢n cambiarlo, pero quiz¨¢ a un costo gravoso o excesivo para ellos.
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