Con la morcilla a la capital
Si Mahoma no va a la monta?a, etc¨¦tera, etc¨¦tera. Como los vecinos de Bilbao no se prodigan en exceso por las ferias agr¨ªcolas que se suceden en Vizcaya, habr¨¢ que llevar la exhibici¨®n de animales, los puestos de venta de hortalizas, frutas, quesos,... vizca¨ªnos, por supuesto, hasta el propio centro de la capital provincial. ?sa es la raz¨®n de que Bilbao acoja durante este fin de semana la feria Baserritik plazara (Del caser¨ªo a la plaza), seg¨²n fuentes de la Diputaci¨®n, responsable de la iniciativa.Ajenos a la controversia pol¨ªtica sobre su traslado, varios miles de personas se acercaron ayer a la Feria de Muestras. All¨ª quien jam¨¢s haya visto en vivo y en directo c¨®mo se ponen herraduras a un caballo, criado en Vizcaya, c¨®mo no, o c¨®mo se cepilla una vaca podr¨¢ verlo hoy. Adem¨¢s, gratis. El herrado se desarrollar¨¢ hoy entre la una de la tarde y las dos y media; el cepillado, de seis a ocho. De paso, se pueden degustar productos t¨ªpicos.
Casi todos los que ayer por la ma?ana se acercaron al lugar sal¨ªan con una bolsa de pl¨¢stico repleta de productos aut¨®ctonos. "Todo lo que hay aqu¨ª tiene garant¨ªa. No como en el s¨²per, que te pueden dar gato por liebre". No lo dec¨ªa un comerciante, sino una se?ora que hac¨ªa cola en un puesto. Buscaba pimientos, tomates, chorizo, queso y morcillas; "es lo que me entra en el presupuesto, me he puesto un l¨ªmite por que aqu¨ª todo es muy tentador", aseguraba.
Los puestos de hortalizas eran los m¨¢s concurridos, junto al de un artesano que tallaba cadenas de madera.
La Diputaci¨®n de Vizcaya eligi¨® esta feria para presentar, con m¨²sica de trikitixa y pandereta en vivo de fondo, una exhaustiva radiograf¨ªa en cifras del sector agr¨ªcola vizca¨ªno. Aunque la Vizcaya rural s¨®lo produce el 0,9% de la riqueza provincial, gestiona el 85% del territorio.
Las 300 hect¨¢reas de manzanos de Vizcaya producen sobre todo manzanas para sidra. En uno de los puestos que vend¨ªa las de mesa se pod¨ªa elegir entre 17 tipos, todas con un aspecto tan estupendo que ni Eva ni Blancanieves hubiesen dudado un instante. Las hab¨ªa con nombres de lo m¨¢s curioso (Fuji o Rt. Gr Canada) o m¨¢s corrientes (Errezil).
Aunque a los tenderos hab¨ªa que pagarles en pesetas contantes y sonantes, en uno de los puestos de la entrada se pod¨ªan hacer pr¨¢cticas de pago con euros. El lugar estaba concurrido, sobre todo, por personas mayores que se afanaban en echar cuentas con las peque?as monedas de cart¨®n.
M¨¢s de uno debi¨® descubrir en la feria que en Vizcaya tambi¨¦n se cr¨ªan caballos ¨¢rabes -los mejores para carreras de resistencia- y de pura raza espa?ola -excelentes para la doma y el arrastre-. Chocaba verlos all¨ª junto a los tradicionales pottokas, las ovejas latxa y de Carranza y a la vaca pirenaica. Los animales era lo ¨²nico que no se encontraba en venta. Como una buena fer¨ªa, no ser¨ªa tal sin su exhibici¨®n de deporte rural, esta ma?ana lo habr¨¢ tambi¨¦n.
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