El Rayo se comporta como un grande
El equipo de Vallecas sum¨® en Valladolid su cuarta victoria fuera de casa
El Rayo es l¨ªder otra vez, y lo es batiendo r¨¦cords propios y ajenos: es el mejor equipo lejos de su campo y se ha hecho un hueco entre los grandes. Ayer en Valladolid no mereci¨® ganar, pero eso tambi¨¦n forma ya parte de su reci¨¦n adquirida grandeza. Cuando todo lo dem¨¢s no funcion¨® lo hizo Keller, que desde su porter¨ªa alej¨® todos los males, rechaz¨® balones como si fuera una pared, trasmiti¨® seguridad donde exist¨ªa incertidumbre y hasta amaestr¨® a los palos para los casos en que su manopla no alcanzaba. Con todo, el Rayo no dejo dudas porque fue a lo suyo, a dejar que el rival se centrase en su porter¨ªa y a trabajar sus bandas para al final llevarse los tres puntos. Le sobraron gotas de conservadurismo y le falt¨® cuota de partido, pero vuelve a ser l¨ªder. El Valladolid lo hizo todo bien, pero sufri¨® de males arbitrales y de falta de punter¨ªa y sobre todo se choc¨® con un equipo entregado a su buena fortuna.El equipo de Juande Ramos expuso al inicio del choque las razones de su hegemon¨ªa como visitante en lo que va de campeonato. El Rayo se mantuvo fiel a todas sus se?as de identidad con un rombo en el centro del campo que se li¨® a distribuir f¨²tbol a diestro y siniestro. En dos minutos la defensa del Valladolid hab¨ªa sido puesta a prueba y esa prueba resulto tansatisfactoria para el Rayo que golpe¨® y golpe¨® hasta que al final consigui¨® marcar en una jugada tan espectacular como todo lo que en esos momentoshac¨ªa el cuadro de Vallecas: Llorens centr¨® desde la izquierda, Bolo en el centro no alcanz¨® el bal¨®n pero si se llev¨® a toda la defensa del Valladolid y Ferr¨®n en el segundo palo cruz¨® el bal¨®n sobre la salida de Cesar. Fue como un estallido porque desde ese momento el cuadro vallecano se lanz¨® hacia delante para rematar a un rival que parec¨ªa querer sentenciarse as¨ª mismo.
VALLADOLID 1
RAYO VALLECANO 2Valladolid: Cesar; Santamar¨ªa, Pe?a, Garc¨ªa Calvo, Marcos; Chema, Eusebio (Turiel, m. 79), Lozano, Rodrigo; V¨ªctor, Peternac (Alberto, m. 74) . Rayo Vallecano: Keller; Estibariz, Cota, Hern¨¢ndez, Clotett; Poschner (Michel, m. 61), Llorens, Ferr¨®n (Amaya, m. 66); Cembranos; Canabal (Pablo Sanz, m. 34) y Bolo. Goles: 0-1. M. 9. Ferr¨®n cruza un bal¨®n al segundo palo que entra por la escuadra. 1-1. M. 69. Peternac, en un contragolpe del Valladolid por la derecha, cede el bal¨®n a V¨ªctor que env¨ªa hasta el fondo de las mallas. 1-2. M 84. Zapatazo de Llorens despu¨¦s de recoger un bal¨®n perdido por Marcos que no pudo parar C¨¦sar. ?rbitro: D¨ªaz Vega. Amonest¨® a Poschner, Pablo Sanz, Estibariz, Pe?a y Marcos. Unos 10.000 espectadores en el Nuevo Estadio Jos¨¦ Zorrilla
Y es que el Valladolid en todo ese tiempo, que fue bastante, no rasc¨® bola. Se perdi¨® en el centro del campo en el inicio del partido y tard¨® tanto en reencontrarse que cuando lo hizo el Rayo ya estaba por delante. Pero al final la recuperaci¨®n se produjo con la fuerza atractiva de las arrancadas de Rodrigo y la entrada en juego de Eusebio. Tan bien se recuper¨® el Valladolid que s¨®lo D¨ªaz Vega le priv¨® de empatar al anular un gol legal de V¨ªctor por una supuesta falta sobre Keller ; el arbitro asturiano, incluso, se trag¨® un penalti sobre Harold Lozano. Juande Ramos ley¨® lo que estaba ocurriendo y puso vendas a la hemorragia de manera instant¨¢nea: retir¨® a uno de sus dos delanteros, Canabal, y coloc¨® sobre el c¨¦sped a un quinto centrocamopista, Pablo Sanz.
El efecto curativo fue inmediato y el partido entr¨® en una fase de incontinencia futbol¨ªstica en la que si el Rayo ten¨ªa el control, el Valladolid se hac¨ªa acreedor a un empate, pero las ocasiones que montaban Rodrigo, V¨ªctor y Peternac se estrellaban en Keller que en esos momentos ya era un front¨®n. El Rayo sali¨® ileso del trance y se fue al descanso con el liderato en el bolsillo., pero con sensaciones contradictorias, porque si hab¨ªa dominado durante un buen rato con f¨²tbol de alta densidad, la gasolina se hab¨ªa terminado demasiado pronto y un rival tan extraviado como el Valladolid le hab¨ªa puesto en demasiadas dificultades.
Los signos se confirmaron en la segunda mitad y el Rayo continu¨® en su labor de retrasar su l¨ªnea defensiva y comenz¨® a esperar muy atr¨¢s. El Valladolid que ya se hab¨ªa crecido en la primera parte pas¨® a tener un control absoluto de todo lo que ocurr¨ªa en el c¨¦sped, pero fue entonces cuando el estado de gracia d Keller se manifest¨® en toda su amplitud. El portero del Rayo termin¨® de desquiciar a un equipo ya muy alterado por el ¨¢rbitro y que poco a poco comenzaba a descomponerse. Juande Ramos constataba sus lecturas del partido e iba agregando consistencia a medida que pasaban los minutos. Adem¨¢s, el Rayo comenz¨® a tirar contragolpes y el Valladolid estaba al borde del hundimiento cuando V¨ªctor acert¨® a colar el bal¨®n entre Keller y dos defensas. El choque volv¨ªa a su inicio y el Rayo utiliz¨® las mismas armas que hab¨ªa empleado casi hora y media antes. En una jugada perfectamente trenzada en el ¨¢rea del Valladolid, Llorens de un tremendo zurdazo mandaba al Rayo otra vez a lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n. El Valladolid se quedaba con las manos vac¨ªas sin merecerlo e incluso a tres minutos del final, Turiel puso un bal¨®n en larguero de Keller.
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