La magnanimidad de un marqu¨¦s y la miop¨ªa de la clase pol¨ªtica

El Hospital Marqu¨¦s de Valdecilla, dependiente de la Seguridad Social y dotado con 1.200 camas, celebra ahora el 70? aniversario de su fundaci¨®n. Levantado gracias a la magnanimidad del marqu¨¦s que le dio su nombre, su iniciativa dej¨® al descubierto en la d¨¦cada de los a?os veinte -seg¨²n recuerdan con harta crudeza los doctores Fernando Salm¨®n, Luis G.Ballester y Jon Arribalaga, autores de La introducci¨®n del hospital contempor¨¢neo en Espa?a- la tremenda injusticia social imperante en la provincia, la escasa conciencia del capitalismo y la miserable actitud de las corporaciones locales."El marqu¨¦s callaba", escrib¨ªa La Regi¨®n, peri¨®dico de izquierdas de la ¨¦poca, "pero en su coraz¨®n hab¨ªa el prop¨®sito de construir aquel nuevo hospital que reclamaba todo el pueblo y no era construido por las corporaciones ni por los ricos. Ped¨ªalo el pueblo, la carne que desfallece en los quir¨®fanos de las casas de misericordia, la que se abrasa por la fiebre en la sala de los hospitales. Los ricos no saben del dolor".

El hospital sali¨® pues adelante gracias a la presi¨®n popular enfrentada a la miop¨ªa de las clases dirigentes y vino a cubrir durante largos a?os funciones de car¨¢cter docente, social y de investigaci¨®n al margen de la asistencia a millares de enfermos.

En 1974, 45 a?os despu¨¦s, nac¨ªa el centro m¨¦dico nacional Marqu¨¦s de Valdecilla. Dos bloques de nueva construcci¨®n, el de medicina general y el de traumatolog¨ªa -cuya fachada oeste se hundi¨® ayer-, junto con la residencia Cantabria, pasaron a depender administrativamente de la Seguridad Social.

La llamada "refundaci¨®n" de 1974 forz¨® la demolici¨®n de algunos de los viejos pabellones mientras se habilitaban otros que quedaron en pie y cuya recuperaci¨®n a¨²n contin¨²a. Setenta a?os despu¨¦s de la inauguraci¨®n, en 1929, el hospital Marqu¨¦s de Valdecilla afronta ahora el desaf¨ªo de las transferencias sanitarias desde la Administraci¨®n central.

Renovaci¨®n tecnol¨®gica

Ignacio Iribarren, director n¨²mero 13 de los que han pasado por el hospital, acaba de exponer las l¨ªneas generales de un ambicioso plan de renovaci¨®n de alta tecnolog¨ªa con el horizonte situado en el a?o 2002. El Insalud tiene aprobado el proyecto que contempla una inversi¨®n de hasta 10.000 millones de pesetas. El gerente propugna la readaptaci¨®n a un nuevo reparto de la atenci¨®n hospitalaria y deplora la p¨¦rdida de cierta capacidad de innovaci¨®n y desarrollo m¨¦dico. A su juicio, "el edificio se ha quedado un poco antiguo para abordar las nuevas tendencias que hoy exigen los hospitales innovadores". Evidentemente, Ignacio Iribarren se refiere a los inmuebles surgidos en la "refundaci¨®n" del hospital.