Los poderes del l¨ªder

Un se?ora que ha pasado de dedicarse a las labores del hogar a ser entrevistada por el Herald Tribune; un entrenador cuya fama empezaba y terminaba en Logro?o; un portero norteamericano, un alem¨¢n con coleta, un grupo de desheredados del f¨²tbol, una ¨²nica estrella, producto de la factor¨ªa Cruyff, y Cota, como siempre Cota. Ellos le ponen nombre y apellidos al Rayo Vallecano, al l¨ªder m¨¢s sorprendente que jam¨¢s conoci¨® la Liga espa?ola. - La due?a. Teresa Rivero. 64 a?os. Lleva cinco en el cargo y ya le ha dado tiempo a bautizar al estadio con su nombre, merced al voto a favor de unos cientos de socios. Siempre llega tarde a Vallecas. Luego desarrolla todo un curso de gesticulaci¨®n. Se considera la madre de la plantilla y los jugadores agradecen su buen talante, "pero sobre todo", dicen en privado, "que cobramos a primeros de mes".

- El mago. Juande Ramos, 45 a?os. Lleg¨® a Vallecas con la ¨²nica credencial de haber ascendido a Primera al Logro?¨¦s, y lo primero que hizo fue ascender a Primera al Rayo. Entre uno y otro ascenso, Johan Cruyff se lo llev¨® al Bar?a, donde dirigi¨® al filial con nulo ¨¦xito. El pasado verano se convirti¨® en el primer entrenador que les dura a los Ruiz Mateos algo m¨¢s que una temporada. Ha sido capaz de apostar por Keller en la porter¨ªa y sentar a Lopetegui, algo con pinta de sacrilegio que, de haberle salido mal, hubiera sido suficiente para manderle a la cola del paro.

- El portero. Kasey Keller, estadounidense de 29 a?os. Jug¨® en Inglaterra y all¨ª aprendi¨® a admirar a Schmeichel. Con el Leicester, visit¨® hace a?os el Calder¨®n y se enamor¨® de Madrid. Por eso fich¨® por el Rayo. Hoy guarda en su caj¨®n una oferta del Arsenal.

- El abuelo. Jes¨²s Diego Cota. Un superviviente nato. Nadie como ¨¦l representa los sentimientos del Vallecas futbolist¨ªco. A sus 32 a?os es historia viva del Rayo, en cuyo primer equipo lleva 13 temporadas y en el que posee el r¨¦cord de partidos jugados en Primera, 163. Asegura que s¨®lo le quedan dos sue?os por cumplir: jugar en Europa y ver su nombre en una calle de Vallecas.

- El jefe. Jean Fran?ois Hern¨¢ndez, franc¨¦s de 30 a?os. Junto a Cota forman un centro de la defensa de lo m¨¢s compensado. Se fue del Compostela no se sabe bien por qu¨¦ y hoy es vital para Juande Ramos, que le considera algo as¨ª como el Fernando Hierro del Rayo. Cuando Hierro est¨¢ bien, claro est¨¢.

- El cerebro. Poschner, alem¨¢n de 30 a?os. Tras destacar en el Stuttgart y el Borussia Dortmund emigr¨® a Italia, al Venezia, donde fracas¨®. Reconocible sobre el c¨¦sped por su coleta, lleva tatuados en cada uno de sus brazos los rostros de sus dos hijos.

- El 'crack'. Luis Cembranos. La fantas¨ªa es propiedad suya en el Rayo. A Cruyff le parec¨ªa un futbolista distinto y por eso le subi¨® del filial al primer equipo del Bar?a. El problema es que Cruyff tambi¨¦n subi¨® a su hijo Jordi y aquello oscureci¨® la noticia. Lleg¨® a jugar alg¨²n partido de Copa de Europa. Se fue al Espanyol, donde las lesiones le hicieron la vida imposible. Iniciada la pasada temporada, el Rayo le dio la que parec¨ªa su ¨²ltima oportunidad y cuando tuvo que elegir un n¨²mero no lo dud¨®: el 14, el de Johan Cruyff.

- El goleador. Jon Bolo, de 25 a?os. Con 20 debut¨® en Primera con su equipo del alma, el Athletic, pero all¨ª no ech¨® ra¨ªces. Se recorri¨® media pen¨ªnsula y, mediada la pasada temporada, lleg¨® a Vallecas. Cuando fue cedido al Rayo, Luis Fern¨¢ndez dijo que no era capaz de marcar 10 goles ni en Segunda. Acert¨®. Marc¨® nueve.