Las medidas contra el cambio clim¨¢tico logran el apoyo de los Gobiernos en Bonn

A las 12.30 de ayer concluy¨® oficialmente en Bonn la conferencia internacional del clima, que ha reunido durante dos semanas a m¨¢s de 4.000 participantes, incluidos los delegados de 173 pa¨ªses, con el objetivo de establecer las normas que permitan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atm¨®sfera que provocan el cambio clim¨¢tico del planeta. Naciones Unidas, convocante de la reuni¨®n, resalt¨® ayer la manifestaci¨®n de apoyo pol¨ªtico a estas medidas por parte de los m¨¢s de 60 ministros asistentes a la ¨²ltima fase de la conferencia.

En Bonn se han adoptado 20 decisiones sobre el desarrollo de los reglamentos que deben permitir poner en vigor y cumplir el Protocolo de Kioto. Son decisiones t¨¦cnicas para llegar a acuerdos definitivos dentro de un a?o en la pr¨®xima cumbre. Pero si todos hab¨ªan acudido con la idea de celebrar una conferencia de las partes -la quinta- de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico de transici¨®n con avances t¨¦cnicos en las dif¨ªciles negociaciones, la sorpresa, tanto para los responsables de Naciones Unidas como para los delegados, fue encontrar una manifestaci¨®n de apoyo pol¨ªtico por parte de los m¨¢s de 60 ministros asistentes a la reuni¨®n. Este impulso de alto nivel fue destacado ayer por el presidente de la cumbre, Jan Szyszko."El ambiente pol¨ªtico ha sido bueno, mejor de lo esperado", afirm¨® ayer el secretario ejecutivo de la convenci¨®n, Michael Zammit Cutajar. "La diferencia ha estado en el compromiso de los ministros, y ha habido varias decisiones t¨¦cnicas esperanzadoras. Ahora tenemos nuestro propio reto para el a?o 2000: c¨®mo sacar adelante un acuerdo clave en los asuntos pol¨ªticos en la pr¨®xima conferencia, en La Haya, que haga ratificable el protocolo". "Se ha progresado mucho aqu¨ª en Bonn, pero no haces el trabajo de dos a?os en uno", dijo Zammit Cutajar. "Estoy satisfecho, pero yo siempre pido m¨¢s".

La conclusi¨®n de esta conferencia es que las negociaciones pueden parecer desesperantemente lentas, pero no est¨¢n, ni mucho menos, muertas.

Ratificaci¨®n

El Protocolo de Kioto, que estableci¨® en 1997 una reducci¨®n del 5,2% de los gases de efecto invernadero -respecto al nivel de 1990- para los 38 pa¨ªses desarrollados en el plazo 20082012, s¨®lo ha sido ratificado hasta ahora por 16 pa¨ªses, todos en v¨ªas de desarrollo, y hace falta que al menos 55 Estados lo hagan, entre ellos, pa¨ªses desarrollados que sumen un 55% de las emisiones globales. El paso previo de la firma del documento ha sido dado ya por 83, adem¨¢s de la Uni¨®n Europea.En Bonn, la UE y Jap¨®n, entre muchos otros, se han manifestado dispuestos a ratificarlo en el 2002 para que entre en vigor, pero Estados Unidos no asume el compromiso y el Congreso de ese pa¨ªs se manifest¨® en contra de hacerlo. As¨ª las cosas, se han hecho cuentas para ver c¨®mo lograr la ratificaci¨®n sin el mayor emisor de gases del mundo, EEUU, y los c¨¢lculos cuadran. Pero Zammit Cutajar consider¨® ayer que "no es pol¨ªticamente deseable", porque ese pa¨ªs es "uno de los grandes jugadores".

Entre las f¨®rmulas previstas para cumplir el acuerdo de Kioto, los proyectos conjuntos limpios desde el punto de vista de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica y la transferencia de tecnolog¨ªa a los pa¨ªses en desarrollo presentan m¨¢s dificultades que el comercio de emisiones, coment¨® ayer Jan Szyszko.

Una de las novedades de la conferencia de Bonn ha sido retomar la cuesti¨®n de las emisiones generadas por la aviaci¨®n y el transporte mar¨ªtimo, que no se toman en cuenta actualmente en el Protocolo de Kioto, e incluso se descuentan del saldo de emisiones de cada pa¨ªs. Jos¨¦ Romero, delegado suizo al que el ¨®rgano de consejo cient¨ªfico y t¨¦cnico de la conferencia encarg¨® la negociaci¨®n de este tema, explic¨®: "No debemos ignorar el impacto clim¨¢tico de estas emisiones, y habr¨¢ que incluirlas en los objetivos de reducci¨®n de los pa¨ªses bajo el Protocolo de Kioto, a ser posible en el primer periodo de compromisos".

A qui¨¦n se adjudican las emisiones de los aviones en los vuelos internacionales, si al pa¨ªs de origen o al de destino, es uno de los puntos m¨¢s espinosos de la cuesti¨®n y de gran importancia para Espa?a, con un enorme tr¨¢fico a¨¦reo internacional debido al turismo. El impacto de la aviaci¨®n se estim¨® en un 3,5% de total del forzamiento clim¨¢tico causado por todas las actividades humanas en 1992, y la mejor estimaci¨®n para el 2059 ronda un 5% de aumento.