Y la Tierra se visti¨® de blanco
la acumulaci¨®n de ox¨ªgeno convirti¨® al planeta azul en una bola de hielo hace 2.300 millones de a?os
La Tierra se convirti¨® en una inmensa bola de hielo hace unos 2.300 millones de a?os, seg¨²n las investigaciones realizadas por James F. Kasting, de la Penn State University (Pensilvania, Estados Unidos), presentadas hace unos d¨ªas en el congreso anual de la Geological Society of America, celebrado en Denver (Colorado). La explicaci¨®n del fen¨®meno podr¨ªa estar en la acumulaci¨®n de ox¨ªgeno en la atm¨®sfera iniciada hace unos 2.500 millones de a?os y la consiguiente reducci¨®n de gases de efecto invernadero. El fen¨®meno, mucho m¨¢s desmesurado que las glaciaciones sufridas en el ¨²ltimo mill¨®n de a?os, se volvi¨® a repetir al menos en dos ocasiones, hace 750 y 600 millones de a?os.Seg¨²n Kasting, profesor de Ciencias de la Tierra y Meteorolog¨ªa, "existen indicios convincentes de que al menos seis de los actuales siete continentes estuvieron totalmente cubiertos de hielo, incluso los que se encontraban cerca del ecuador". El proceso, en su opini¨®n, se produjo gradualmente a partir de los polos. El hielo tard¨® millones de a?os en alcanzar una latitud de 30 grados, pero entonces el enfriamiento se aceler¨® por la reflectividad del hielo y en unos 1.000 a?os la glaciaci¨®n alcanz¨® el ecuador. Los oc¨¦anos se congelaron hasta una profundidad de unos 800 metros y pr¨¢cticamente toda la Tierra se convirti¨® en una bola de hielo.
La causa del fen¨®meno, seg¨²n Kasting, fueron los cambios atmosf¨¦ricos provocados por la acumulaci¨®n de ox¨ªgeno. La importante presencia de gases de efecto invernadero, como el di¨®xido de carbono, vapor de agua y metano, en la atm¨®sfera de hace unos 2.500 millones de a?os empez¨® a disminuir r¨¢pidamente cuando las llamadas cianobacterias iniciaron los procesos de fotos¨ªntesis, emitiendo grandes cantidades de ox¨ªgeno como desecho. A medida que la concentraci¨®n de ox¨ªgeno aumentaba, la de metano disminu¨ªa dr¨¢sticamente. Cuando el ox¨ªgeno lleg¨® a constituir el 0,20% de la atm¨®sfera (una cent¨¦sima parte de la proporci¨®n actual), el metano desapareci¨® por completo, dando lugar a la primera de estas superglaciaciones.
El investigador considera que tambi¨¦n influy¨® decisivamente el hecho de que el Sol era por entonces un 30% menos luminoso, ya que era una estrella joven y la concentraci¨®n de helio en su n¨²cleo era mucho menor que en la actualidad. La densidad del n¨²cleo aumenta al crecer la proporci¨®n de helio, y ello provoca un mayor calentamiento y una mayor radiaci¨®n.
Una vez cubierto de hielo el planeta debieron pasar entre cinco y diez millones de a?os para que la actividad volc¨¢nica emitiera suficiente di¨®xido de carbono (CO2) como para que el efecto invernadero derritiera el hielo.
Para las otras dos superglaciaciones, Kasting considera que el desencadenante fue la disminuci¨®n del di¨®xido de carbono, aunque el modelo es b¨¢sicamente el mismo. Teniendo en cuenta la menor radiaci¨®n solar, las glaciaciones de hace 750 y 600 millones de a?os se produjeron con unos niveles de CO2 de hasta tres veces la cantidad existente en la atm¨®sfera en la actualidad. Kasting cree que la meteorizaci¨®n de rocas como los silicatos de magnesio y calcio, proceso que consume gran cantidad de di¨®xido de carbono, redujo la concentraci¨®n de este gas hasta provocar un enfriamiento suficiente como para congelar la Tierra. Para revertir el proceso se habr¨ªa necesitado 300 veces la cantidad de CO2 actual, pero, una vez eliminada la capa de hielo, el di¨®xido de carbono habr¨ªa provocado un fuerte calentamiento del planeta.
Seg¨²n Francisco Anguita, profesor de Geolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid y experto en planetolog¨ªa, "parece probable que las glaciaciones de hace 750 y 600 millones de a?os s¨ª fueron globales, pero es dif¨ªcil saber lo que ocurri¨® hace 2.300 millones de a?os, porque tenemos un registro muy limitado, quedan pocas rocas para saberlo". Aun reconociendo el prestigio de Kasting, se?ala que en cierta ocasi¨®n ¨¦l mismo le dijo que no cre¨ªa en la hip¨®tesis de la bola de hielo o Tierra blanca ni que el metano fuera un gas de invernadero importante por aquella ¨¦poca.
Uno de los problemas que la teor¨ªa suscita y que ha despertado recelos hacia la hip¨®tesis de una Tierra congelada es c¨®mo pudieron sobrevivir las formas de vida de aquella ¨¦poca. Seg¨²n Kasting, debieron encontrar refugio en manantiales volc¨¢nicos, tanto terrestres como submarinos. "Es una cuesti¨®n interesante, y los hechos sugieren que la vida es m¨¢s resistente de lo que pensamos y que el clima terrestre ha sido mucho menos estable de lo que creemos", dice.
La ¨²ltima de estas superglaciaciones ocurri¨® poco antes de la llamada explosi¨®n c¨¢mbrica, ocurrida hace unos 570 millones de a?os, en la que aparecieron numerosos organismos vivos complejos que dieron lugar a la enorme variedad de especies pluricelulares que han habitado el planeta desde entonces.
Algunos investigadores creen que ambos fen¨®menos pueden estar relacionados y que los fuertes contrastes ambientales entre una ¨¦poca tan fr¨ªa (en que la temperatura media debi¨® acercarse a los 40 grados bajo cero) y otra mucho m¨¢s c¨¢lida que la actual pudieron forzar el desarrollo de los seres vivos.
Las posibilidades de que la Tierra pudiera volver a padecer una superglaciaci¨®n son muy escasas, dado que la radiaci¨®n solar sigue aumentando lentamente y la disminuci¨®n de gases de efecto invernadero tendr¨ªa que ser mucho m¨¢s fuerte que en aquellas ¨¦pocas. De hecho, seg¨²n Kasting, el problema a largo plazo es probablemente el contrario, y es posible que dentro de 1.000 millones de a?os la temperatura sea tan alta que los oc¨¦anos se evaporen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.