Trama

ADOLF BELTRAN

Los socialistas abren la guerra de las pensiones al impulsar, en las comunidades aut¨®nomas donde gobiernan, subidas por encima de las previstas. La opci¨®n es leg¨ªtima, tal vez justa, en todo caso pol¨ªticamente ¨²til para abrir una brecha al adversario. El PP responde con la artiller¨ªa pesada de una campa?a que incluye un estruendoso v¨ªdeo, y el PSOE, tal cual chiquillo que huye despavorido de un contrincante de mayor envergadura, pone cara de v¨ªctima propiciatoria. Jes¨²s Gil hace una aparici¨®n sorprendente y deja despejado el terreno electoral de la derecha al renunciar a hurtarle a Aznar ni una papeleta. Dice que su salud no le permite jugar a la ruleta parlamentaria y al black jack de sus m¨²ltiples casos judiciales al mismo tiempo. En Catalu?a, la elecci¨®n del presidente del Parlamento visualiza hasta qu¨¦ punto ha ca¨ªdo Pujol en manos del PP como consecuencia de una victoria electoral que tambi¨¦n fue una derrota. Por su parte, Anguita le recoge el dinero a un juez prevaricador para que pague la multa y con la otra mano cierra cualquier posible pacto con los socialistas para el Senado en el Pa¨ªs Valenciano. A Joan Rib¨®, el l¨ªder de Esquerra Unida, se le empieza a poner cara de renovador sospechoso. Zaplana se trae a Aznar, lo re¨²ne con los empresarios y lo hace sentarse a jugar una partida al domin¨® ante las c¨¢maras. El presidente de all¨¢ ri?e amablemente a la patronal de aqu¨ª y le indica c¨®mo hay que pedir las cosas. Mientras tanto, el presidente de ac¨¢, como el gobierno de Expediente X, "niega cualquier conocimiento" de trampas y negocios oscuros en la educaci¨®n, la sanidad y lo que haga falta. Alguien ha decidido poner de moda el I+D, se escenifica la puesta en marcha de un plan de investigaci¨®n cargado de millones... El optimista de Joaqu¨ªn Almunia viaja a Elche y asegura que lo que queda del PSPV est¨¢ "en orden". A?ade que se siente capaz de ganar las pr¨®ximas elecciones. A estas alturas, la trama tiene bien poco suspense.