El PP evita que se exima de la mili a los j¨®venes con contrato temporal

Si se quiere evitar que una reforma prospere, no hay que oponerse a ella, explicar los motivos que justifican esta posici¨®n y arriesgarse a quedar en minor¨ªa. Lo m¨¢s eficaz es apoyarla y dilatar luego los tr¨¢mites parlamentarios para que nunca vea la luz. ?sta ha sido la t¨¦cnica empleada por el PP con la reforma de la ley del servicio militar que pretende eximir a los j¨®venes con contrato temporal. La proposici¨®n, aprobada un¨¢nimemente por el pleno del Congreso en octubre de 1998, lleva m¨¢s de ocho meses congelada.

El Grupo Socialista present¨® en mayo de 1998 una proposici¨®n de ley que modificaba la ley del servicio militar, para que pudieran beneficiarse de la pr¨®rroga por razones laborales los j¨®venes que tuvieran "un contrato de formaci¨®n o pr¨¢cticas o cualquier modalidad de contrataci¨®n temporal".El PSOE present¨® esta iniciativa alegando que la actual formulaci¨®n de la norma -se exige demostrar que la pr¨®rroga servir¨¢ para consolidar un contrato fijo- impide a los j¨®venes beneficiarse de ella, como prueba el hecho de que s¨®lo 37 disfrutaran de la misma a finales de 1997, frente a los m¨¢s de 800.000 con aplazamiento por estudios.

Esta cifra contrastaba con los datos ofrecidos por el propio Gobierno, seg¨²n los cuales s¨®lo en 1997 se firmaron m¨¢s de 2,3 millones de contratos temporales entre varones menores de 29 a?os y con la importancia que se atribuye a la lucha contra el paro juvenil.

El Ministerio de Defensa puso reparos a la reforma, alegando que, ante la pr¨®ximidad del fin de la mili, la pr¨®rroga equival¨ªa a la exenci¨®n y que podr¨ªa poner en peligro el periodo de transici¨®n al Ej¨¦rcito profesional por falta de reclutas.

Sin embargo, el PP, ante la perspectiva de perder la votaci¨®n, se sum¨® a la mayor¨ªa y la toma en consideraci¨®n de la reforma fue aprobada por unanimidad del pleno del Congreso el 6 de octubre del a?o pasado.

Para minimizar el impacto de la proposici¨®n, el PP present¨® una enmienda por la que exig¨ªa que el contrato tuviera una duraci¨®n m¨ªnima de seis meses y se registrase en la oficina de empleo. Igualmente, obligaba a que el trabajador estuviera afiliado a la Seguridad Social y el empresario, inscrito en la misma y al corriente de sus obligaciones fiscales. Tambi¨¦n a que la pr¨®rroga se pidiese, al menos, seis meses antes de la fecha de incorporaci¨®n a filas.

Todos estos requisitos no parecen haber sido suficientes. Las enmiendas del PP, junto a las del PNV, que propon¨ªa ampliar estos beneficios a los trabajadores aut¨®nomos, se publicaron en el Bolet¨ªn Oficial de las Cortes el pasado 23 de febrero. Desde entonces, la ponencia encargada de dictaminar el texto ni siquiera se ha reunido y no lo ha hecho porque el PP, y alg¨²n otro grupo, a¨²n no han designado a su ponente. A estas alturas de la legislatura -el Parlamento cerrar¨¢ sus puertas en diciembre y no las abrir¨¢ hasta despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones generales- no hay tiempo material para tramitarla.

Esta aparente desidia resulta m¨¢s sorprendente en una comisi¨®n como la de Defensa, que no est¨¢ sobrecargada de trabajo. En esta legislatura s¨®lo ha aprobado tres leyes importantes: la del R¨¦gimen del Personal de las Fuerzas Armadas, la de Movilidad Geogr¨¢fica y la del Personal de la Guardia Civil.