Tot¨® la Momposina considera que la m¨²sica colombiana es femenina
La 'cantadora' presenta su nuevo disco en Madrid y Las Palmas
Millones de telespectadores la vieron junto a Garc¨ªa M¨¢rquez cuando ¨¦ste la llev¨® a la ceremonia de entrega del Premio Nobel. Grab¨® para el sello de Peter Gabriel, y sus canciones suenan en la pel¨ªcula Hombres armados, de John Sayles. Tot¨® la Momposina, que se define como cantadora y quiere montar una escuela de m¨²sica y danza en Londres, presenta su nuevo disco, Pacant¨®, hoy en Madrid (Caracol) y el 12 en el Womad de Las Palmas.
"Trabaj¨¦ con un grupo cubano y descubr¨ª que su m¨²sica es muy masculina. No como la colombiana. A Colombia llegaron esclavos de ?frica, pero los ind¨ªgenas fueron tambi¨¦n esclavos. Y se unieron de una manera amorosa, que se manifiesta en una m¨²sica dulce, m¨¢s femenina", dice. "Hay un continente que habla espa?ol, con un solo coraz¨®n que tiene diferentes palpitaciones. Cuando estoy en conciertos y digo "que viva Colombia" entonces dice uno "que viva Puerto Rico", "que viva Santo Domingo", "que viva Panam¨¢"... y yo digo "que viva la Am¨¦rica".Y cuenta que en Nueva York se le acerc¨® un muchacho de Venezuela para decirle: "Tot¨®, usted no se imagina lo orgullosos que nosotros nos sentimos cuando la vemos, porque usted est¨¢ representando a la Am¨¦rica. Y nos da fuerzas para seguir trabajando cada uno en su arte". "Muy ch¨¦vere eso, ?no es cierto?".
Se sigue considerando cantadora y no cantante. "La cantadora es libre. Los arreglos de las canciones tienen que ser abiertos porque no se la puede limitar", afirma. "Vengo de una escuela tradicional de la costa, en la que, como en el flamenco, el baile es cantado. Solamente canto acompa?ada de un instrumento. Aqu¨ª es con la guitarra y all¨¢ con tambores".
Lleva a?os, como ella dice, "luch¨¢ndose un lugar en el mundo". "Todo ha sido muy trabajado. Pienso que es m¨¢s gratificante porque te cuestionas, analizas tu m¨²sica, todo. Sin quererlo, siempre est¨¢s buscando ser mejor. Cuando las cosas son f¨¢ciles no tienen ning¨²n valor", asegura. "Ah¨ª es cuando t¨² te vuelves estrella. Y la verdadera estrella es la m¨²sica. Ella es la que brilla".
En el cuaderno de Pacant¨® (Para el cantor), Tot¨® ha escrito que muchos se burlan de la m¨²sica tradicional, y que eso precisamente la estimula. "Cuando t¨² tienes una radio donde te ponen la m¨²sica de afuera y no te ponen tu m¨²sica, ah¨ª est¨¢n acabando con la cultura de un pueblo", dice. "En la ¨¦poca en que yo crec¨ª ¨¦ramos unas ni?as que bail¨¢bamos con la m¨²sica colombiana de Pacho Gal¨¢n, Lucho Berm¨²dez... Pero tambi¨¦n rock and roll. Los j¨®venes van a ser el futuro, pero ese futuro tiene que ser s¨®lido. Con un coraz¨®n abierto a todas las culturas". Su nuevo disco se cierra con una canci¨®n del oeste de ?frica. "La historia de una mujer que es como un duende del mar y del r¨ªo, que cuando quiere se lleva a los hombres, porque se enamora de ellos, y los ahoga. Esa leyenda est¨¢ tambi¨¦n en Colombia. En el ¨¢rea del Caribe la m¨²sica africana nos gusta. ?Por qu¨¦? Porque existe en los asentamientos de poblaci¨®n negra, descendiente de congo, carabal¨ª, bant¨², yoruba. Llegan los barcos a la costa y llega la m¨²sica. El soukous lo bailan en Cartagena los negros como Pedro por su casa".
Naci¨® en Momp¨®s, una ciudad colonial a orillas del Magdalena, que atraviesa Colombia antes de llegar al mar. "Vienes por el r¨ªo viendo casas de palma y de repente aparece como en una pel¨ªcula", cuenta. "Tienes el pescado, la yuca, el pl¨¢tano, el yame... Lo que produce la tierra. Siempre he pensado que Am¨¦rica es un para¨ªso que lo tiene todo, pero que nosotros no hemos podido organizar ese para¨ªso. O no nos han dejado hacerlo".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.