Mohamed VI rompe con el pasado represivo al destituir al todopoderoso ministro Basri
En Marruecos le llamaban la alcachofa, porque cada d¨ªa, desde la entronizaci¨®n de Mohamed VI, se le quitaba una hoja, y ayer perdi¨® el ¨²ltimo de sus tent¨¢culos. El monarca alau¨ª anunci¨® personalmente a Dris Basri su destituci¨®n en el espl¨¦ndido marco del palacio real de Marraquech. El hasta hace poco todopoderoso ministro del Interior y, durante una etapa, tambi¨¦n de Informaci¨®n ha sido relevado tras desempe?ar 20 a?os el mismo cargo. Ni palacio ni el Gobierno dieron ayer una explicaci¨®n oficial a prop¨®sito de una iniciativa real que marca una clara ruptura con un pasado autoritario.
Basri, de 61 a?os, estaba asociado con algunas de las etapas m¨¢s negras del reinado de Hassan II -fallecido el pasado mes de julio-, como el penal de Tazmamart, donde murieron en reclusi¨®n buena parte de los golpistas antimon¨¢rquicos de 1972, o el encarcelamiento de la familia del general Ufkir, uno de los cabecillas de aquella intentona. El relevo de este hombre, adulado por algunos y temido por muchos, es, en opini¨®n de diplom¨¢ticos residentes en Rabat, la decisi¨®n m¨¢s importante de Mohamed VI desde su entronizaci¨®n.A partir de entonces, este fiel servidor de la monarqu¨ªa ha ido perdiendo poder. En septiembre cayeron dos de sus hombres claves, Allabuch Benbrahim, jefe de la Direcci¨®n de la Seguridad Territorial (polic¨ªa secreta), y Mohamed Azmi, gobernador encargado de las relaciones con la Misi¨®n de Naciones Unidas para el Refer¨¦ndum del S¨¢hara Occidental.
Aquellos debieron de ser unos d¨ªas negros para Basri porque el rey cre¨® tambi¨¦n, el 23 de septiembre, una comisi¨®n real para el S¨¢hara Occidental que le quitaba de las manos un asunto delicado que llevaba en exclusiva. "El fin del m¨¦todo Basri" fue el titular con el que el semanario independiente Le Journal interpret¨® aquella decisi¨®n de Mohamed.
Paralelamente, el primer ministro, Aberram¨¢n Yusufi, se iba envalentonando, y ya no permit¨ªa a Basri comportarse como el jefe del Gobierno en la sombra. Prueba de ello, por ejemplo, es que el ambicioso plan de la empresa espa?ola Gas Natural de gasificar Marruecos, apadrinado por el ministro del Interior, est¨¢ bloqueado desde la muerte de Hassan II, que lo hab¨ªa aprobado. A Yusufi, se asegura, no le gustan los socios marroqu¨ªes con los que la compa?¨ªa catalana iba a llevar a cabo su proyecto.
El rey recortaba los poderes del m¨¢s fiel servidor de su padre, pero casi nadie cre¨ªa que fuese a prescindir de ¨¦l a corto plazo. No en balde era el hombre que conoc¨ªa todos los entresijos de la seguridad y del S¨¢hara Occidental. Ayer, inesperadamente, el monarca le dio la puntilla agradeci¨¦ndole, eso s¨ª, seg¨²n la radio marroqu¨ª, "los servicios prestados al glorioso trono alau¨ª".
La noticia pill¨®, aparentemente, por sorpresa hasta al primer ministro, que se encontraba en Par¨ªs asistiendo al Congreso de la Internacional Socialista. Preguntado por la prensa, Yusufi rehus¨® hacer comentarios y dijo simplemente: "Tengo que informarme sobre el terreno".
Para sustituir a Basri, el rey nombr¨®, de hecho, a dos ministros. El primero, que ostentar¨¢ el cargo en s¨ª, es Ahmed Midaui, de 51, hasta ahora director de la seguridad nacional. Midaui ha hecho toda su carrera en el Ministerio del Interior, cuyo funcionamiento conoce al dedillo.
Dos ministros por uno
El segundo es el secretario de Estado de Interior, un puesto de nueva creaci¨®n subordinado al ministro, pero, dada la personalidad de quien lo ocupa, es probable que mande tanto o m¨¢s que su jefe. Para ese cargo, el monarca eligi¨® a Fuad Al¨ª el Hima, de 37 a?os, compa?ero de colegio y director de su gabinete desde la ¨¦poca en la que era el heredero.?Por qu¨¦ haber decidido ahora poner fin a la larga carrera de este fiel servidor del trono? Cuando, en octubre, efectu¨® su gira por el norte del pa¨ªs, el rey pudo medir la impopularidad de Basri, abucheado por grupos de j¨®venes. Las cr¨ªticas contra el ministro arreciaron despu¨¦s en el S¨¢hara, cuando algunos dignatarios locales le se?alaron como el responsable de la brutalidad policial a finales de septiembre. Por primera vez, algunos peri¨®dicos marroqu¨ªes se hicieron eco de esas cr¨ªticas. D¨ªas antes se hab¨ªa alentado desde Palacio a informar de las protestas en el S¨¢hara.
El fracaso de la pol¨ªtica de Basri en el S¨¢hara es la principal raz¨®n del relevo. Ahora, Mohamed VI desea, como ¨¦l mismo ha dicho, "ponerse a la escucha de la poblaci¨®n del territorio" para intentar gan¨¢rsela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.