Espa?a espera que la destituci¨®n de Basri desbloquee el conflicto del S¨¢hara occidental

La destituci¨®n de Dris Basri puede anunciar un giro en la pol¨ªtica de Mohamed VI en el conflicto del S¨¢hara y en las relaciones con Argelia, dos asuntos especialmente delicados en el periodo de transici¨®n que vive el reino alau¨ª. En el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol se manten¨ªa ayer un silencio oficial sobre la decisi¨®n adoptada por el rey de Marruecos, pero en medios diplom¨¢ticos que siguen con especial atenci¨®n la situaci¨®n en el S¨¢hara occidental, el relevo del todopoderoso ministro del Interior fue considerado como un paso que confirma indicios detectados en las ¨²ltimas semanas.

Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas, la reciente creaci¨®n de una Comisi¨®n Real para los Asuntos del S¨¢hara y el nombramiento del diplom¨¢tico Mohamed Lulichki como embajador ante la Minurso (la misi¨®n de las Naciones Unidas para la organizaci¨®n de un refer¨¦ndum en el S¨¢hara) supon¨ªa una p¨¦rdida de poder para Basri, que dejaba de controlar el tema m¨¢s candente de la pol¨ªtica marroqu¨ª. De hecho, la libertad con que la prensa local ha publicado fotograf¨ªas e informaciones de los ¨²ltimos incidentes ocurridos en la antigua colonia espa?ola denota, seg¨²n estas fuentes, un cambio en la pol¨ªtica de informaci¨®n del Gobierno, impensable hace algunos meses. Las declaraciones de Basri del pasado 3 de noviembre en las que anunciaba un posible aplazamiento hasta el 2002 del refer¨¦ndum previsto para el pr¨®ximo mes de julio se interpretan ahora como el canto del cisne del exministro del Interior, considerado un duro y un pol¨ªtico vinculado a los sectores m¨¢s nacionalistas del r¨¦gimen. El reciente nombramiento del coronel Hamid La?nigri como nuevo director general del servicio de informaci¨®n DST (Direcci¨®n para la Vigilancia del Territorio) tambi¨¦n hab¨ªa sido considerado un indicio del declive de Basri, que control¨® durante a?os todos los hilos de la tupida seguridad marroqu¨ª.En medios diplom¨¢ticos espa?oles se considera que el relevo en el poderoso Ministerio del Interior supone una nueva confirmaci¨®n de la capacidad pol¨ªtica del joven monarca, que debe afrontar en la crisis del S¨¢hara el obst¨¢culo m¨¢s importante de su incipiente reinado. La celebraci¨®n, o no, del refer¨¦ndum que debe decidir si el S¨¢hara occidental es una provincia marroqu¨ª o un Estado independiente es un desaf¨ªo hist¨®rico que el joven rey no podr¨¢ evitar. La retirada de Basri supone tambi¨¦n un alivio para el primer ministro marroqu¨ª, el socialista Abderram¨¢n Yusufi, cuyo talante reformista chocaba, seg¨²n algunas fuentes, con el talante autoritario de Basri, que durante 25 a?os garantiz¨® la seguridad y la estabilidad del reinado de Hassan II sin reparar en medios. En Madrid siempre se ha expresado simpat¨ªa por el proyecto reformista de Yusufi.

Dif¨ªcil equilibrio

La diplomacia espa?ola mantiene un dif¨ªcil equilibrio en el tema del S¨¢hara. A fin de no irritar a Marruecos, pa¨ªs al que Espa?a dedica una especial atenci¨®n y que se ha convertido en destino principal de la cooperaci¨®n y la inversi¨®n espa?ola en el norte de ?frica, la postura oficial es de "absoluta neutralidad, apoyo sin reservas al plan de la ONU y disponibilidad total para atender las peticiones que puedan hacer las partes en conflicto". Espa?a ha facilitado en los ¨²ltimos a?os medios de transporte y apoyo log¨ªstico a las misiones de Naciones Unidas que negocian la celebraci¨®n del refer¨¦ndum.El conflicto del S¨¢hara aparece, por otra parte, directamente vinculado a las dif¨ªciles relaciones con Argelia, cuyo nuevo presidente, el veterano Abdelaziz Buteflika, ha enviado mensajes contradictorios a Rabat. Tras asistir a los funerales de Hassan II, en un claro gesto de aproximaci¨®n al nuevo monarca, quebr¨® el tono de reconciliaci¨®n con unas duras declaraciones que poco despu¨¦s dulcific¨® durante su asistencia al Foro Formentor, en Mallorca. El presidente argelino, consciente tal vez de los cambios que se avecinaban en Rabat, afirm¨® ser, al igual que Mohamed VI, un "aprendiz", y dijo estar dispuesto a aprender juntos.

Precisamente en Formentor se encontraba uno de los hombres m¨¢s influyentes en el c¨ªrculo del nuevo rey: Andr¨¦ Azulai, hebreo sefard¨ª, consejero de Hassan II, que acompa?¨® hace dos a?os al entonces pr¨ªncipe Mohamed en su visita oficial a Espa?a. Tras la destituci¨®n de Basri, el peso pol¨ªtico de ¨¦ste crecer¨¢ a¨²n m¨¢s, si ello es posible, opinan algunos diplom¨¢ticos. Azulai fue el consejero de la corona que anim¨® el proceso de apertura y aconsej¨® a Hassan II la conveniencia de que los socialistas moderados fueran llamados a gobernar.