Serra anuncia que en junio se celebrar¨¢ el 9? congreso del partido

Sin resquemor por haberse quedado a un paso de la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall describi¨® ayer el resultado de las elecciones del 17 de octubre como el inicio de un cambio que ha situado al PSC como "eje de la pol¨ªtica catalana", pero le ha dejado transitoriamente en la oposici¨®n. Ante el consejo nacional del PSC, Maragall acept¨® esta situaci¨®n como un avance respecto a la anterior, y se declar¨® dispuesto a trabajar para conseguir la alternancia en la Generalitat sin prisas, con serenidad, rigor y esperanza. "El pueblo es sabio, a veces pu?etero, y sutil", sentenci¨®, "y le ha dicho a Jordi Pujol: "ve march¨¢ndote"; y a nosotros, "idos preparando, os votamos pero no gobern¨¦is todav¨ªa".

La primera reuni¨®n del consejo nacional del PSC despu¨¦s de las elecciones estaba destinada a analizar los comicios auton¨®micos. En sendas intervenciones abiertas a la asistencia de los periodistas, Maragall y Narc¨ªs Serra, primer secretario del PSC, defendieron los resultados conseguidos como un gran ¨¦xito, aunque insuficiente. Serra los calific¨® como "el salto m¨¢s grande dado en unas elecciones" en Catalu?a. El PSC super¨® una diferencia de 500.000 votos y 16 puntos porcentuales, record¨®. Que fuera el partido con m¨¢s votos result¨® insuficiente para ser el que obtuviera m¨¢s esca?os porque durante 20 a?os Pujol no ha querido modificar una de las imposiciones de UCD en la elaboraci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa, que era la de infrarrepresentar a la provincia de Barcelona en el Parlament.Pese a ello, afirm¨®, los resultados del 17 de octubre han abierto ya una nueva situaci¨®n pol¨ªticaque llevar¨¢ a Maragall a la presidencia de la Generalitat. "Nadie duda hoy en Catalu?a que el pujolismo se acaba y que en el gobierno le sustituir¨¢ el progresismo", asegur¨®.

Maragall destac¨® que el PSC es la fuerza que ha tenido m¨¢s votos en las ¨²ltimas elecciones legislativas, locales, europeas y auton¨®micas y eso le sit¨²a ahora como "eje y punto de referencia" de la pol¨ªtica catalana. Desde esa posici¨®n, habr¨¢ que seguir trabajando para consumar el cambio que se ha iniciado. Dio dos razones de ¨ªndole distinta para explicar que el cambio no se lograra el 17 de octubre. Uno fue la falta de neutralidad de los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos y la dependencia de algunos privados respecto a CiU. El otro fue que "hab¨ªa deseo de cambio, pero el cambio no ten¨ªa credibilidad".

Esta ¨²ltima explicaci¨®n conecta con la discusi¨®n que, de manera soterrada, han tenido los socialistas en las ¨²ltimas semanas sobre la forma en que se organiz¨® la campa?a electoral.

Algunos de los 25 consejeros tomaron la palabra para sostener que el partido no se sinti¨® suficientemente motivado y no se moviliz¨® hasta el ¨²ltimo momento porque la campa?a electoral fue dirigida por el equipo de Maragall, desplazando al dispositivo habitual. Tanto Maragall como Serra defendieron en su informe la opci¨®n tomada. Serra dijo que, con vistas al futuro inmediato, los objetivos deben ser la mejora de la eficacia y la apertura del partido". Respecto al futuro de Ciutadans pel Canvi, el primer secretario se pronunci¨® en favor de continuar y reforzar la colaboraci¨®n iniciada. "No han de ser ni un partido ni un mero instrumento electoral", advirti¨®. Serra anunci¨® que el pr¨®ximo congreso del PSC, el noveno, se convocar¨¢ para el mes de junio tras las elecciones legislativas.

Maragall explic¨® que la incorporaci¨®n de un tercio de independientes a su candidatura era una exigencia de la oferta de cambio. "Ten¨ªamos que demostrar que ¨¦ramos capaces de comenzar cambiando nosotros", dijo. Agreg¨® que el grupo del PSC-Ciutadans pel Canvi es el mejor del Parlament, y eso demuestra que "era acertada la filosof¨ªa" seguida para formarlo.

Maragall defendi¨® tambi¨¦n la decisi¨®n de la direcci¨®n socialista de insistir despu¨¦s de las elecciones en que hab¨ªa sido la fuerza m¨¢s votada. Exist¨ªa el riesgo de que este hecho fuera literalmente ignorado por el aparato medi¨¢tico controlado por CiU, afirm¨®.

Junto a las referencias a las elecciones, Maragall introdujo algunas observaciones al proceso posterior. Destac¨® que todos los dem¨¢s partidos perdieron votos y esca?os y aunque el resultado de ERC fue "el menos malo de todos los malos" no hay motivos para adoptar el papel de "rey del mambo" que sus dirigentes parecen querer darle. Calific¨® como vodevil los esfuerzos de CiU para apoyarse en el PP y ERC al mismo tiempo. Y dio esta visi¨®n sobre el futuro sucesor de Pujol: "Ahora ya son tres, Mas, Duran y Carod; y no se sabe si [el sucesor] ser¨¢ el hijo de la casa, el novio de la hija o el hijo del masover".