Ven el monte con las manos
Crist¨®bal Palmero es ciego. No de nacimiento; fue una secuela del sarampi¨®n, que se le llev¨® la vista por delante cuando ten¨ªa nueve a?os. As¨ª que recuerda la imagen de los montes de Yunquera, el pueblo de la Serran¨ªa de Ronda donde naci¨®. En su cabeza sigue viendo los ¨¢rboles, sabi¨¦ndoselos de memoria. Y hoy ha podido sentirlos, tocarlos y olerlos. Junto con casi 50 compa?eros suyos de la ONCE, ha subido al Parque Natural de las Sierras de Alhama, Tejeda y Almijara, en la Axarqu¨ªa malague?a, y ha recorrido un sendero especialmente adaptado para invidentes."Yo a?oraba mucho el campo", dice Crist¨®bal. "He o¨ªdo el cante de jilgueros, chamarises y alg¨²n que otro mirlo, y he tocado los hinojos, que son muy buenos para las aceitunas". A sus 75 a?os, y despu¨¦s de m¨¢s de cuatro d¨¦cadas vendiendo incansablemente el cup¨®n, se merece descansar. Pero ha decidido aprovechar el tiempo al m¨¢ximo, y preside el club de mayores de la ONCE en M¨¢laga.
La idea de traer a los ciegos a caminar al monte se inscribe dentro de la campa?a Conoce los Parques Naturales Andaluces, con la que la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Junta pretende mostrar a los ciudadanos los recursos naturales de su entorno y concienciarles de su valor. A todos, sin distinciones. Para eso se han organizado numerosas excursiones; para escolares, aficionados en general, para disminuidos ps¨ªquicos... Y en el ¨¢rea recreativa de El Alc¨¢zar, en Alcauc¨ªn, se ha dispuesto una carpa donde se ofrece a los visitantes del parque una representaci¨®n de lo m¨¢s granado de la comarca.
As¨ª, hay un puesto donde se da informaci¨®n sobre la riqueza natural de la zona, poblada de pinos, coscojas, casta?os, enebros, jaras, romeros y alg¨²n tejo; y de cabras monteses, ¨¢guilas reales y perdiceras, halcones peregrinos...
Sobre una mesa cercana se dispone un mont¨®n de ramitas cuidadosamente ordenadas, acompa?adas de etiquetas con sus nombres respectivos. "Son para que los ciegos las toquen y las reconozcan luego, en el sendero", explica Aurora Romero, voluntaria de Medio Ambiente. "?sta les gusta mucho", dice, se?alando una pi?a perfecta, y concluye: "con el tacto es mejor".
No faltan el aceite de oliva, el vino de C¨®mpeta ni los dulces t¨ªpicos de la Axarqu¨ªa, y hay tambi¨¦n un lugar en el que varios miembros de la Asociaci¨®n de ayuda al ni?o con necesidades educativas especiales hacen cer¨¢mica en vivo y en directo. Pero donde m¨¢s gente se concentra es en la parrilla, donde presentan sus respetos a un hermoso jabal¨ª mientras escuchan los pasodobles que toca la Orquesta Salinas. Amparito Roca, por ejemplo. El ambiente es de fiesta.
Francisco Andr¨¦s Arranz, que tambi¨¦n es ciego, ha recorrido el sendero con Crist¨®bal, cuatro kil¨®metros hasta la Loma de la V¨ªbora, y est¨¢ contento. La luz y el aire fresco le dan en la cara. Dice: "Esto debe ser precioso en primavera". Ha tocado jaras, romeros, pinos, espartos y matagallos. "Los monitores te lo ponen muy f¨¢cil", asegura. "El camino es m¨¢s bien llano, tenemos seguridad, y adem¨¢s de nuestros monitores llevamos otros de apoyo. Estamos pensando venirnos de acampada y echar aqu¨ª el fin de semana".
Mat¨ªas Jim¨¦nez, organizador de la campa?a en este parque, tercia y explica que tienen pensado ofrecer m¨¢s actividades para ciegos, m¨¢s senderos. Francisco Andr¨¦s, que es el delegado de la ONCE en la Axarqu¨ªa, asiente encantado. "Est¨¢ muy bien que la eliminaci¨®n de barreras llegue al monte, ?no?".
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