Cerveza para orinar

La mayor¨ªa de los ajedrecistas va frecuentemente al servicio durante la partida; de ah¨ª que muchos tuvieran serios problemas el pasado s¨¢bado para orinar despu¨¦s en el despacho del m¨¦dico; al menos dos de ellos tuvieron que recurrir, parad¨®jicamente, a los efectos diur¨¦ticos de la cerveza para pasar el control antidopaje.Algunos beben adem¨¢s grandes cantidades de agua mientras juegan, lo que podr¨ªa explicar la baja densidad de su orina; pero otros no, y su densidad sigue siendo baja.

Por eso los doctores Jaume Baux¨¢ y Rafael Andarias -elegidos por la Federaci¨®n Espa?ola de Ajedrez y el Consejo Superior de Deportes, respectivamente, para supervisar las pruebas realizadas en Cala Galdana- no excluyen que la ADH (hormona antidiur¨¦tica) tenga un comportamiento especial entre los ajedrecistas.

Ya fuera por esa raz¨®n o por la falta de costumbre, el nerviosismo era latente en los pasillos del hotel Villas D"Aljandar en Cala Galdana, donde 20 jugadores (16 designados y cuatro por sorteo) pasaron el control. Uno de los m¨¢s famosos intent¨® ser previsor y se present¨® ante el m¨¦dico con muchas ganas de aliviarse. Pero no hab¨ªa calculado que tendr¨ªa que hacer cola: ante el inminente riesgo de incontinencia, tuvo que salir disparado al servicio, lo que provoc¨® la imposibilidad de volver a orinar minutos m¨¢s tarde a requerimiento de los doctores, y el mal rato consiguiente hasta la consecuci¨®n del objetivo.

Miguel Illescas, actual campe¨®n de Espa?a, es de los que piensan que las cosas se han hecho al rev¨¦s: "Primero habr¨ªa que elaborar una lista espec¨ªfica de productos prohibidos para el ajedrez. Me he sometido al control, pero no me hace ninguna gracia y no quiero hablar m¨¢s".

El chileno Javier Campos abund¨® en el argumento: "No me niego para que no digan que tengo algo que ocultar. Pero creo que el control s¨®lo deber¨ªa afectar a jugadores profesionales, que son una minor¨ªa en los Campeonatos de Espa?a. Por otro lado, casi nadie se ha molestado nunca en someternos a ex¨¢menes m¨¦dicos para ayudarnos desde ese punto de vista, lo que ser¨ªa una contrapartida l¨®gica al control antidopaje".

Otra opini¨®n bastante extendida entre los ajedrecistas era la que resumi¨® Jordi Magem, uno de los componentes fijos de la selecci¨®n espa?ola: "Si esto va a servir para equipararnos con otros deportes y obtener ventajas, bienvenido sea. Pero el sentido com¨²n indica que a un ajedrecista no se le debe aplicar el mismo criterio que a un lanzador de peso".

Los camareros del hotel donde se disputa el Campeonato de Espa?a mezclaban el asombro con la sorna mientras aportaban cargamentos de agua desde la cafeter¨ªa adyacente a quienes ten¨ªan problemas con la micci¨®n: "No pens¨¢bamos que esto tambi¨¦n podr¨ªa pasar con los ajedrecistas. Pero, si quieren, podemos dejar el grifo de la fregadera abierto para que oigan el sonido. Es un m¨¦todo infalible", sugiri¨® uno de ellos.