El primer viaje del Rey a Cuba acapara la atenci¨®n de la cumbre

En los jardines diplom¨¢ticos de La Habana corren desde hace d¨ªas las apuestas. ?Se saltar¨¢n Fidel Castro y el rey Juan Carlos el protocolo y buscar¨¢n un acercamiento? ?Lograr¨¢ Aznar que la visita real no trascienda el marco de la cumbre de La Habana, como ha intentado en todo momento? Las expectativas que ha provocado el viaje de los Reyes, primero de unos reyes espa?oles a la isla en 500 a?os de historia com¨²n, han convertido en centro de atenci¨®n simples detalles.

Pero hay detalles que preocupan a la delegaci¨®n espa?ola. ?Habr¨¢ abrazo? ? Se sentar¨¢ don Juan Carlos en el trono del Palacio de los Capitanes Generales que tantas veces le ha ofrecido Castro? La raz¨®n que se esconde detr¨¢s de todas estas preguntas e inquietudes es una sola: el viaje del Rey a Cuba tiene una poderosa carga sentimental y pol¨ªtica. El Monarca lleg¨® a La Habana esta madrugada, pero desde mucho antes la atenci¨®n de la cumbre ha estado centrada en ¨¦l. De hecho, las escasas actividades en las que participar¨¢n los Reyes fuera del programa oficial han cobrado tanta relevancia y protagonismo como el resto de los actos de la cumbre. O Incluso m¨¢s.La historia de este viaje viene de lejos. Se trata de un viaje deseado por don Juan Carlos, que ning¨²n Gobierno democr¨¢tico espa?ol le ha permitido realizar hasta hoy, y s¨®lo ce?ido al estrecho marco de la Cumbre Iberoamericana.

Para el Rey, Cuba tiene una significaci¨®n muy especial. Su padre, el conde de Barcelona, estuvo en La Habana en 1948 con do?a Mercedes, y, a?os antes, don Alfonso, su t¨ªo, se cas¨® con la cubana Edelmira Sampedro -posteriormente se casar¨ªa de nuevo con otra cubana, Marta Rocafort-. En las revistas y peri¨®dicos de la ¨¦poca se conservan cr¨®nicas de los actos a los que asisti¨® don Juan en La Habana, y en una fotograf¨ªa aparece con la condesa de Revilla de Camargo en su mansi¨®n del Vedado.

A esta carga sentimental e hist¨®rica se suma el morbo pol¨ªtico de la visita. El viaje, que nunca lleg¨® a realizarse con Adolfo Su¨¢rez o Felipe Gonz¨¢lez a pesar de los deseos del Rey, fue pactado por Aznar y Castro para la pasada primavera, pero el Gobierno espa?ol decidi¨® suspenderlo tras la condena de cuatro disidentes a principios de a?o.

El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar desde entonces se opuso a que el viaje tuviese car¨¢cter "oficial", por considerar que Cuba no hab¨ªa "hecho nada" en lo pol¨ªtico como para merecer la visita. Por su parte, Cuba expres¨® su inter¨¦s en varias ocasiones de que la visita de los Reyes y Aznar se prolongase algunos d¨ªas, como la de otros mandatarios, para que pudiesen conocer la isla m¨¢s a fondo. Ante la imposibilidad de evitar que el viaje del Rey cobrase una relevancia especial, hace tres semanas La Moncloa acept¨® una soluci¨®n intermedia: que los Reyes y Aznar viajasen a Cuba unas horas antes del inicio de la cumbre. El canciller cubano, Felipe P¨¦rez Roque, ha dicho que no ha habido tensi¨®n alguna durante la negociaci¨®n de la visita y que Cuba acepta que no es oficial. As¨ª lo confirm¨® el propio Castro, quien, de todas formas, dijo que estar¨ªa dispuesto a reunirse con el Rey "incluso de madrugada". ?Se producir¨¢ esta entrevista? ?Se saltar¨¢n en alg¨²n momento el protocolo? Las apuestas confirman que las expectativas despertadas por el viaje del Rey han superado a Aznar.

El programa de los Reyes comienza esta ma?ana con un desayuno entre don Juan Carlos y el presidente de Portugal. A las diez y media de la ma?ana (hora local) sus majestades realizar¨¢n un paseo por La Habana Vieja. All¨ª visitar¨¢n la plaza de Armas, la iglesia de San Francisco (restaurada con ayuda espa?ola), se asomar¨¢n a la Lonja del Comercio y finalmente entrar¨¢n en el Palacio de los Capitanes Generales, hoy Museo de la Ciudad. En principio no est¨¢ previsto que Fidel Castro los acompa?e, pero no se descarta que lo haga. El Rey recibir¨¢ posteriormente al arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, y visitar¨¢ la f¨¢brica de tabacos El Laguito. Tras un almuerzo con el presidente mexicano, comenzar¨¢n las actividades de la cumbre. El martes por la noche, el Monarca recibir¨¢ a la colonia espa?ola e, inmediatamente despu¨¦s, los Reyes abandonar¨¢n Cuba.