Javier V¨¢zquez deja al apoderado por los resultados de la temporada
"Cuando cortas orejas y las cosas van bien... ?para qu¨¦ el apoderado? El problema es cuando no sale todo como ten¨ªas pensado. La temporada no hay sido mala, pero no como esperaba". Javier V¨¢zquez resume as¨ª los motivos que le han llevado a romper con su apoderado, Luis Fern¨¢ndez Jocho. "Eso s¨ª", puntualiza, "ha sido de com¨²n acuerdo". De esta forma, se rompe una relaci¨®n que tan s¨®lo ha durado un a?o. "Las plazas grandes las ten¨ªa hechas antes de empezar. Hab¨ªa tenido buenas actuaciones con anterioridad y, en consecuencia, Sevilla, Madrid y Pamplona estaban amarradas. Confiaba en estar tambi¨¦n en el resto de las plazas...", reflexiona el diestro madrile?o de 30 a?os.Ahora, V¨¢zquez, a la espera de "alguien con solvencia", vuelve al estado de hace dos a?os, cuando se vio obligado a completar la temporada sin representante alguno. "Hay que sacar la parte positiva y saberlo afrontar sin perder la cara", dice poco despu¨¦s de advertir que no es la primera vez que se la ve con un "momento duro". "En el 96", a?ade, "despu¨¦s de la cogida [percance por el que perdi¨® un ojo], me perd¨ª San Isidro y tan s¨®lo ten¨ªa dos corridas en la agenda: la reaparici¨®n en Segovia y los guardiolas en Pamplona. Fue duro, quiz¨¢ el momento m¨¢s duro, pero sal¨ª adelante".
Esta vez, y sin dejar un solo d¨ªa de entrenar, las armas para remontar la adversidad se antojan de peso: "Estoy tranquilo e ilusionado. Yo estoy bien si siento que disfruto toreando y, en este momento, as¨ª es". Para asentar lo apenas dicho, V¨¢zquez acude a su historial de seis a?os de alternativa. "Nunca he pasado por San Isidro sin entrar en el cuadro de honor. Siempre ha habido algo: orejas, vueltas al ruedo...", afirma y acto seguido reconoce que la temporada reci¨¦n terminada ha sido la excepci¨®n. El toro de Cebada Gago en Sevilla o la corrida de Fraile en Madrid quedan ah¨ª como espinas mal clavadas. "Han sido corridas", dice en referencia a estas ¨²ltimas, "que concitaron toda la atenci¨®n de la cr¨ªtica. Sin embargo, habr¨ªa que ver qu¨¦ es lo que hubiesen hecho otros con esos toros".
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