Un mafioso ruso declara que pag¨® al GIL dinero negro por un solar de Marbella

El banquero ruso Alexander Sigarev es un viejo conocido de la polic¨ªa de M¨¢laga. Su fotograf¨ªa, de frente y de perfil, consta en los archivos junto a la acusaci¨®n de dirigir desde Marbella un complejo entramado de corte mafioso dedicado a blanquear, a trav¨¦s de Gibraltar, el dinero sucio obtenido en Rusia. Ahora, Sigarev ha reconocido haber entregado siete millones de pesetas -en d¨®lares usados- a Pedro Rom¨¢n, ex primer teniente de alcalde de Marbella, del GIL, a cambio de la cesi¨®n por 50 a?os de un solar de propiedad municipal. El alcalde, Jes¨²s Gil, y Rom¨¢n negaron ayer rotundamente cualquier implicaci¨®n con el ruso.

La historia del ruso Alexander Sigarev, de 53 a?os, no tiene desperdicio. Se convirti¨® en millonario en 1996, despu¨¦s de contribuir desde dentro a la quiebra fraudulenta del Novbisnessbank. Su bot¨ªn, seg¨²n la polic¨ªa rusa, super¨® los 10.000 millones de pesetas. Una vez que consigui¨® poner pies en polvorosa, se afinc¨® en Marbella, donde adquiri¨® una gran mansi¨®n, un lujoso yate y un Rolls Royce para ir cada noche al casino. Tambi¨¦n hizo nuevos amigos. El mejor, Leonid Terekhov, de 44 a?os, un tipo duro, supuesto jefe de uno de los innumerables clanes mafiosos de Mosc¨², dedicado al control de casinos y al contrabando de armas, alcohol, gas¨®leo y caviar. Una joya.La relaci¨®n entre Sigarev y Terekhov no era s¨®lo de amistad. El banquero pagaba al jefe del clan por darle protecci¨®n. Tambi¨¦n compart¨ªan algunos de sus lugartenientes para labores menores, como sacar dinero de sus innumerables cuentas bancarias -m¨¢s de 50, seg¨²n fuentes judiciales-, comprar y vender pisos, hacer de testaferros. Todo marchaba fenomenal hasta que Terekhov, el hombre duro, se cans¨® de ir de visita al yate de Sigarev. Quer¨ªa m¨¢s. Por ejemplo, una parte en el bot¨ªn del Novbisnessbank. As¨ª que contrat¨® a unos sicarios de una banda rusa para que viajaran a Marbella y le apretaran las tuercas al banquero.

Un plan inteligente si no fuera porque la polic¨ªa de M¨¢laga les pisaba los talones desde hac¨ªa unos meses. En cuanto que los matones pusieron el pie en Marbella, la polic¨ªa decidi¨® detenerles, temiendo un ajuste de cuentas parecido al que un a?o antes hab¨ªa costado la vida a otro ruso de oscuro pasado, Roman Frumson.

La juez de Marbella que entiende del caso -y ante la que se presentan cada semana Sigarev, Terekhov y su clan de familiares y amigos- se encontr¨® sobre su mesa un sinn¨²mero de papeles, entre los cuales estaba un convenio de agosto de 1997 entre Mattland Property Ltd. y el Ayuntamiento de Marbella. Resulta que Mattland -una empresa de Sigarev radicada en Gibraltar- consegu¨ªa el "uso privativo" de una parcela verde de 790 metros cuadrados por un periodo de 50 a?os a cambio de 1.975.000 pesetas. El acuerdo fue firmado el 4 de agosto por Marina Stan Stan, representante de Mattland, y Juli¨¢n Felipe Mu?oz Palomo, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Marbella.

La parcela se encuentra situada justo detr¨¢s de la mansi¨®n de Sigarev, adquirida en Gibraltar junto con la sociedad Mattland por unos 375 millones de pesetas.

La cosa no qued¨® ah¨ª. La polic¨ªa, escamada quiz¨¢ por la naturaleza del contrato, pregunt¨® a Sigarev mientras se encontraba detenido y ¨¦ste se derrot¨®, que es la expresi¨®n que se utiliza en el argot policial para expresar que un sospechoso confiesa. Dijo el ruso que ¨¦l "personalmente entreg¨®, en su despacho del Ayuntamiento de Marbella, al se?or Pedro Rom¨¢n, la cantidad de 50.000 d¨®lares USA [unos siete millones y medio de pesetas] en una bolsa de pl¨¢stico". La polic¨ªa envi¨® inmediatamente a la juez el texto de lo declarado por el ex banquero ruso y el n¨²mero de identificaci¨®n del agente que recibi¨® la declaraci¨®n. Ya libre y ante la juez Mar¨ªa Luisa de la Hera, Sigarev debi¨® pens¨¢rselo mejor y se neg¨® a ratificar su anterior declaraci¨®n. No obstante, seg¨²n fuentes judiciales, obra en poder del juzgado un cheque en cuyo reverso Sigarev escribi¨® en ruso su destino: convenio Mattlan Property.

Sigarev y Terekhov siguen viviendo en Marbella, aunque mucho peor que antes de la operaci¨®n policial. El yate y la mansi¨®n se encuentran bajo embargo judicial, y tanto ellos como sus compinches han frenado su nivel de vida, sabedores de que una unidad de la polic¨ªa rusa se encuentra en la actualidad reuniendo pruebas para reclamar su expulsi¨®n de Espa?a.