Los seguidores del sacerdote espa?ol rinden homenaje a su trabajo por la paz

El jesuita espa?ol Ignacio Ellacur¨ªa, antiguo rector de la Universidad Centroamericana (UCA) en El Salvador, es recordado a los 10 a?os de su asesinato como el primero que propuso el di¨¢logo para resolver la guerra civil salvadore?a (1980-1992). As¨ª lo evocaron ayer los jesuitas Jos¨¦ Mar¨ªa Tojeira y Rodolfo Cardenal, rector y vicerrector acad¨¦mico de la UCA, al ensalzar la figura de Ellacur¨ªa, asesinado el 16 de noviembre de 1989 por militares salvadore?os junto a otros cinco religiosos y dos empleadas dom¨¦sticas.

"Ellacur¨ªa cre¨ªa que la guerra era un disparate", dijo Cardenal en una entrevista en una emisora de la televisi¨®n salvadore?a al recordar el pensamiento del sacerdote espa?ol asesinado. Seg¨²n Cardenal, cuando Ellacur¨ªa se enter¨® de que la entonces guerrilla salvadore?a hab¨ªa lanzado el 11 de noviembre de 1989 la mayor ofensiva militar de los 12 a?os de guerra civil, "se puso furioso y no quiso ni hablar con el FMLN [Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional]", la antigua guerrilla.El rector "tambi¨¦n estaba contra la cerraz¨®n de ARENA [Alianza Republicana Nacionalista, partido en el Gobierno] y de la Fuerza Armada de continuar con la guerra y violando los derechos humanos", se?al¨® el jesuita.

Junto a Ellacur¨ªa fueron asesinados brutalmente sus compatriotas Ignacio Mart¨ªn-Bar¨®, Amando L¨®pez, Segundo Montes y Juan Ram¨®n Moreno, as¨ª como el salvadore?o Joaqu¨ªn L¨®pez y L¨®pez, y la empleada dom¨¦stica Elba Julia Ramos y su hija Celina, de 15 a?os.

La matanza obedeci¨® a que el pacifismo de Ellacur¨ªa "molestaba mucho a la c¨²pula castrense, que pensaba que pod¨ªa ganar la guerra por la v¨ªa militar y decidieron matarlos, aparte de odios acumulados que ven¨ªan desde hace tiempo, alentados por algunos medios de prensa", coment¨® Cardenal.

La Compa?¨ªa de Jes¨²s conmemora hoy en la sede de la UCA el d¨¦cimo aniversario del asesinato con una misa en la que participar¨¢n numerosos sacerdotes, organismos humanitarios privados y delegaciones de campesinos salvadore?os y centroamericanos, as¨ª como los congresistas dem¨®cratas estadounidenses Joseph Moakley y Jim McGovern.

Cardenal record¨® que Ellacur¨ªa y el entonces presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, celebraron en 1989 "dos o tres" reuniones privadas en las que hablaron sobre algunos aspectos del pa¨ªs, pero neg¨® que entre ellos hubiera "amistad".

El actual rector de la UCA, el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Tojeira, neg¨® que la Universidad fuese durante el conflicto salvadore?o un "santuario de la guerrilla", como afirmaron algunos pol¨ªticos conservadores y medios de comunicaci¨®n.

"En la UCA el Ej¨¦rcito nunca se meti¨® en plan de ocuparla o en plan de destruir cosas, hasta el momento de la ofensiva, porque sab¨ªan que all¨ª no se mov¨ªa la guerrilla como se mueve en un santuario o territorio dominado", afirm¨® rotundo Tojeira.

Agreg¨® que desde la primera ofensiva del FMLN, en enero de 1981, Ellacur¨ªa se mostr¨® a favor de una soluci¨®n negociada a la guerra que comenzaba, pero en esos momentos la guerrilla dec¨ªa que esa actitud "favorec¨ªa los intereses de Estados Unidos".

El rector de la UCA dijo que hasta el momento han ganado relativamente los autores de la matanza y sus c¨®mplices "en el asunto de no hacer justicia, pero a¨²n hay un campo abierto". "Estamos esperando la resoluci¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y esperamos que sea positiva para nosotros". Y prosigi¨®: "Uno podr¨ªa decir que lo l¨®gico es que existiera justicia inmediata a cr¨ªmenes de este tipo, pero lo l¨®gico no ocurri¨®, sino m¨¢s bien un empe?o oficial en olvidar, silenciar...". Tojeira, que era el provincial de la Compa?¨ªa de Jes¨²s para Centroam¨¦rica cuando ocurri¨® la matanza, expres¨® que "hay un tipo de juicio moral en la sociedad a favor de los jesuitas y en contra de los asesinos".

De madrugada

Un comando del Ej¨¦rcito salvadore?o ingres¨® en la madrugada del 16 de noviembre de 1989 en la Universidad Centroamericana y asesin¨® a los jesuitas, a la cocinera y a la hija de ¨¦sta. En un primer momento, el Gobierno salvadore?o, presidido entonces por el derechista Alfredo Cristiani, responsabiliz¨® del m¨²ltiple crimen a la guerrilla del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional, convertido desde 1992 en partido.No obstante, las investigaciones revelaron que el coronel Benavides, al frente de la operaci¨®n, quien hab¨ªa sido detenido junto a los dem¨¢s militares en enero de 1990, orden¨® la matanza y que el resto de oficiales y soldados ejecutaron la orden.