"Los nuevos puestos del Plan Nacional de I+D ser¨¢n contratos a cinco a?os"

El pr¨®ximo uno de enero llega la hora de la verdad para Fernando Aldana, ingeniero industrial y director de la Oficina de Ciencia y Tecnolog¨ªa (OCYT), de Presidencia del Gobierno, con la entrada en vigor del nuevo Plan de Investigaci¨®n Cient¨ªfica, Desarrollo e Innovaci¨®n Tecnol¨®gica, para el periodo 2000-2003. Coordinaci¨®n efectiva de los organismos p¨²blicos implicados, evaluaci¨®n rigurosa de todos los proyectos y programas, adjudicaci¨®n de fondos y peso espec¨ªfico de la investigaci¨®n, la tecnolog¨ªa y las empresas p¨²blicas y privadas son los puntos en los que la comunidad cient¨ªfica y t¨¦cnica tendr¨¢ fijada su atenci¨®n para comprobar si se cumplen los objetivos enunciados.Pregunta: ?Cu¨¢l es la estrategia subyacente al dise?o del nuevo Plan Nacional?

Respuesta: El plan nace con vocaci¨®n de integrar de verdad todas las actuaciones del Estado en I+D: ministerios, comunidades aut¨®nomas, Programa Marco europeo y fondos Feder.

P. El nuevo plan se estructura con ¨¢reas cient¨ªfico-tecnol¨®gicas y sectoriales.

R. Se han seleccionado nueve ¨¢reas cient¨ªfico-tecnol¨®gicas, y en cada una de ellas hay investigaci¨®n b¨¢sica orientada, investigaci¨®n aplicada, desarrollo tecnol¨®gico e innovaci¨®n, es decir, toda la cadena. Las ¨¢reas sectoriales son doce, cada una con tres o cuatro acciones estrat¨¦gicas, y persiguen los problemas m¨¢s concretos que afectan a la sociedad espa?ola.

P. Sin embargo desaparecen los Programas Nacionales que constitu¨ªan un eje esencial de la investigaci¨®n cient¨ªfica.

R. Est¨¢ todo pero puesto de otra manera. La investigaci¨®n b¨¢sica no orientada est¨¢ en el Programa General del Conocimiento, que no cambia el nombre. Se han singularizado tres ¨¢reas: astrof¨ªsica, f¨ªsica de part¨ªculas y fusi¨®n nuclear, porque van ligadas a tres grandes instalaciones (el futuro Gran Telescopio de Canarias, el Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas y el sterellator del Ciemat). Lo esencial es el m¨¢ximo rigor cient¨ªfico y hay que hacer evaluaci¨®n no s¨®lo nacional sino internacional.

P. El plan insiste mucho en la evaluaci¨®n de los proyectos y resultados. ?C¨®mo se har¨¢?

R. De la evaluaci¨®n cient¨ªfica se encarga la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n y Prospectiva, que hay que potenciar. De la evaluaci¨®n de los proyectos de innovaci¨®n tecnol¨®gica se ocupa el Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico e Industrial (CDTI), del Ministerio de Industria, a trav¨¦s de paneles de expertos. Nadie que tenga una buena idea y que est¨¦ bien evaluada se va a quedar sin financiaci¨®n. En cuanto a centros, se proceder¨¢ en breve a la evaluaci¨®n de varios organismos p¨²blicos de investigaci¨®n [OPIs] y universidades por un instituto internacional.

P. ?C¨®mo se concreta la puesta en marcha del plan?

R. El plan es un marco y cada a?o se hace el programa de trabajo, que recoger¨¢ las asignaciones presupuestarias para cada actuaci¨®n. Para el a?o que viene, la convocatoria p¨²blica de todo el plan, que ser¨¢ probablemente en febrero, suma unos 110.000 millones de pesetas. Para el 2001 habr¨¢ una convocatoria de proyectos en noviembre del 2000.

P. El presupuesto para el 2000 es muy controvertido debido a que incluye una partida grande para proyectos militares alejados de la I+D como tal.

R. Para el a?o que viene el total son 508.120 millones de pesetas, de los que 242.000 millones corresponden a los cap¨ªtulos 1 al 7 [excluidos los pr¨¦stamos para el desarrollo de proyectos espec¨ªficos]. Del resto, un 23% es civil, de manera que lo que podr¨ªamos llamar el I+D militar son 200.000 millones.

P. ?Al sumar la construcci¨®n de aviones de combate, fragatas y tanques en los presupuestos de I+D, no se desfigura el esfuerzo real que hace el pa¨ªs en ciencia y tecnolog¨ªa?

R. Se trata de prototipos, pero en todo caso acepto que es un terreno borroso. Creo que para presentar lo que estamos haciendo en I+D no necesitamos airear esa partida.

P. ?Podr¨ªa precisar la frontera entre I+D y esa segunda I de innovaci¨®n que se a?ade al plan?

R. La filosof¨ªa que subyace a este plan es usar la innovaci¨®n tecnol¨®gica como motor para aumentar el gasto empresarial en I+D. No se trata de considerar la innovaci¨®n como investigaci¨®n y desarrollo, pero al fomentar la innovaci¨®n tecnol¨®gica a base de proyectos y de incentivos fiscales, las empresas invertir¨¢n m¨¢s en I+D.

P. ?No hay riesgo de que la ciencia quede difuminada en un plan que abarca todo?

R. La investigaci¨®n b¨¢sica no orientada va a aumentar en cantidad y en calidad y su garante ser¨¢n las universidades y el CSIC.

P. ?El apoyo a las empresas puede convertirse en subvenciones encubiertas?

R. La innovaci¨®n tecnol¨®gica no se hace con subvenciones m¨¢s que en alg¨²n caso excepcional sino con pr¨¦stamos reembolsables.

P. ?Qui¨¦n podr¨¢ presentar un proyecto al Plan Nacional?

R. Cualquiera que sea doctor.

P. Una de las grandes heridas del sistema espa?ol de I+D es la incorporaci¨®n de investigadores.

R. En el plan adquirimos el compromiso de que, por acci¨®n directa del mismo, se crear¨¢n 2000 nuevos puestos como m¨ªnimo de aqu¨ª al 2003. Digo puestos, y no plazas, porque funcionario e investigador no me acaban de cuadrar. Mi idea es hacer contratos por cinco a?os renovables mediante evaluaci¨®n. Tambi¨¦n queremos que aumente el n¨²mero de contratados en la empresa.

P. El problema de los j¨®venes investigadores muy bien formados en otros pa¨ªses que no pueden incorporarse a la investigaci¨®n en Espa?a sigue pendiente.

R. Tenemos el problema de personas muy bien formadas en ¨¢reas que ni el sector p¨²blico ni el privado pueden absorber.

P. ?Significa esto que los cerebros se quedar¨¢n fuera?

R. Significa que hay que tener cuidado para no gastar dinero en crear frustraciones. En algunas ¨¢reas sigue siendo un problema, sin embargo en otras, como telecomunicaciones, la demanda de doctores j¨®venes es superior a los que tenemos. Hay un desajuste, un desequilibrio.

P. ?Cu¨¢ndo se plantea alcanzar un 65% de participaci¨®n privada en I+D, se trata de prospectiva o de un deseo pol¨ªtico?

R. Hay n¨²meros perfectamente hechos. El sector privado crecer¨¢ un 10% en el 2000, un 15% en el 2001 y un 10% en el 2002 y el 2003. Los incentivos fiscales que ponemos ahora dar¨¢n sus frutos en el 2001. Las cifras son f¨¢ciles de explicar: m¨¢s financiaci¨®n p¨²blica y m¨¢s ejecuci¨®n privada.