Calisto y Melibea, en la Torre de Babel

Jos¨¦ Vanegas, estadounidense de 29 a?os, aspira a ser un cetrino y melenudo Calisto. Piperas Basileios, una Melibea con hechuras de cari¨¢tide griega. Y Serena Valentini, una casamentera alcahueta transalpina.Los tres forman parte de una compa?¨ªa teatral internacional improvisada por el Centro de Lenguas Modernas (CLM) de la Universidad de Granada para adaptar y representar La Celestina, quinientos a?os despu¨¦s de ser escrita por Fernando de Rojas en 1499.

La compa?¨ªa est¨¢ compuesta por 23 alumnos del centro, pertenecientes a nueve nacionalidades. Los personajes de los criados Sempronio y Parmeno, entre otros, tendr¨¢n que repart¨ªrselos entre siete espa?oles, tres alemanes, tres franceses, seis estadounidenses, un salvadore?o, una griega, una italiana, un belga y un sueco.

La puesta p¨²blica en escena, prevista para dentro de cuatro meses, se har¨¢ en castellano. O en algo parecido. Al menos eso esperan los dos coordinadores del heterog¨¦neo grupo. "Los extranjeros han venido a Granada a aprender espa?ol, y el nivel de la mayor¨ªa no es muy alto, la verdad", explican Elisa L¨®pez y Carlos Guti¨¦rrez.

La dificultad ling¨¹¨ªstica ser¨¢ a¨²n mayor, "porque los di¨¢logos de la obra est¨¢n en castellano antiguo", a?ade Francisco Linares, subdirector del CLM y promotor del taller de teatro La Celestina despu¨¦s de quinientos a?os.

Para solventar estos contratiempos, los 23 j¨®venes, con edades comprendidas entre los veinte y los treinta a?os, trabajan desde hace dos semanas. Algunos ya hab¨ªan hechos sus pinitos en los escenarios como actores aficionados, y repasan sus t¨¦cnicas de expresi¨®n, improvisaci¨®n y respiraci¨®n.

Luego llega lo m¨¢s dif¨ªcil: la dicci¨®n. Los espa?oles del grupo, que estudian uno de los cerca de veinte idiomas extranjeros que imparte el centro, tratan de echar una mano a sus compa?eros. "No creo que la pluralidad de nacionalidades sea un obst¨¢culo para llevar la representaci¨®n a buen t¨¦rmino. Al contrario, enriquecer¨¢ la obra con la improvisaci¨®n de otros recursos expresivos diferentes al lenguaje oral", asegura Elisa.

De antemano, han descartado dramatizar los 16 actos que componen la primera edici¨®n de La Celestina, debido a su excesiva longitud. Escenificar¨¢n las partes m¨¢s relevantes en el patio del edificio del CLM, "un caser¨®n del siglo XVI que permitir¨¢ ambientar la tragicomedia en un espacio parecido al de su ¨¦poca y tambi¨¦n similar a un corral de comedias del Siglo de Oro", se?ala Francisco Linares.

El vestuario y el atrezzo se conseguir¨¢n con imaginaci¨®n. Posiblemente se ubicar¨¢ la obra en un contexto hist¨®rico actual. "No descartamos que Calisto llegue a su cita con Melibea en patineta.", ilustra Carlos Guti¨¦rrez.

Para Francisco Linares, la finalidad de este taller de teatro no es lograr una puesta en escena impecable, sino convertirlo en complemento formativo para los estudiantes del centro, distinto a las clases magistrales y las conferencias. "La representaci¨®n de La Celestina supone un encuentro de los alumnos con el pasado de la literatura espa?ola y el castellano antiguo, adem¨¢s de nexo de uni¨®n entre personas de diferentes culturas".

Este tipo de iniciativas son habituales en la novedosa metodolog¨ªa educativa del CLM. El centro organiza habitualmente actividades culturales y de ocio destinadas a integrar en la sociedad granadina a los cientos de alumnos extranjeros que cada a?o pasan por sus aulas.