Del campo de f¨²tbol al de golf
La voz de Julio Iglesias vibraba en los altavoces del todoterreno azul metalizado cuando John Toshack lleg¨® a la Ciudad Deportiva, ayer a las diez de la ma?ana. Sonriente, se cruz¨® con uno de sus hombres predilectos en la plantilla, el camerun¨¦s que fich¨® del Gen?lerbirligi turco. Su apuesta m¨¢s arriesgada. "?Bon Jour, Geremi!", le salud¨®. Alegremente entr¨® a los vestuarios, donde le comunicaron la noticia.Sali¨® a los cinco minutos, perfectamente sereno. El asesor del presidente de Madrid, Enrique Mart¨ªn (amigo del entrenador) le hab¨ªa comunicado la decisi¨®n de la directiva. "Voy a ver si vuela el cerdo", lanz¨® a la prensa, en alusi¨®n a las declaraciones que originaron su despido ("es m¨¢s f¨¢cil ver volar un cerdo sobre el Bernab¨¦u a que yo rectifique") . Y march¨® al Bernab¨¦u.
Al momento lleg¨® Roberto Carlos, cariacontecido. El brasile?o era de la cuerda del t¨¦cnico gal¨¦s. Un hombre que siempre se mostr¨® servicial con Toshack y que ayer parec¨ªa afectado, al bajarse de su Ferrari azul. Lo sigui¨® Jos¨¦ Manuel Corral, el segundo t¨¦cnico del Madrid y un hombre que lleg¨® al club de la mano de Toshack, que lo conoci¨® en el Deportivo: "No he hablado con John... me he enterado de la destituci¨®n por la radio, camino del entrenamiento... ahora me llamar¨¢n a m¨ª".
Guti aparc¨® r¨¢pido. Entr¨® al vestuario con los ojos hinchados y el pelo revuelto. "Me acabo de despertar; no s¨¦ nada". Redondo se baj¨® del coche abriendo los ojos como platos: "?No ha venido Toshack al entrenamiento? ?D¨®nde est¨¢?".
Seedorf sab¨ªa la noticia. O eso parec¨ªa cuando se le vio bajar de su coche sonriente. El holand¨¦s se acababa de librar de un t¨¦cnico que apenas contaba con ¨¦l.
Toshack sali¨® del Bernab¨¦u tres horas m¨¢s tarde. Rodeado de una multitud de fot¨®grafos, c¨¢maras, redactores, micr¨®fonos... Su todoterreno convertido en se?uelo. Lo acababan de despedir. Rode¨® el estadio buscando la salida hacia Plaza de Castilla - escuchando a Julio Iglesias- y se fue a su barrio, La Moraleja, donde termin¨® jugando al golf.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.