Engullida

Sue?os.Sara Baras y su Ballet Flamenco. Palau de la M¨²sica. Valencia, 17 de noviembre.

Sara Baras parece engullida por la publicidad, primero, y por su propio equipo art¨ªstico, despu¨¦s. El programa de mano de su nuevo espect¨¢culo Sue?os contiene m¨¢s anuncios que informaci¨®n y, cuando ¨¦ste comienza, una voz grave agradece en nombre de los patrocinadores -del Palau de la M¨²sica de Valencia, que organiza el festival, ni menci¨®n- la presencia del respetable. Sin embargo, el espect¨¢culo es ambicioso, tanto en duraci¨®n -demasiada- como en instrumentaci¨®n y coreograf¨ªas. Hay alguna hermosa, en especial las m¨¢s festivas, como las alegr¨ªas en que la obra parece despertar de un preludio remol¨®n en exceso. Pero la fuerza y la belleza se diluyen en la seguiriya y la sole¨¢, palos mayores donde el dramatismo del cante no se corresponde con la inconsistencia del baile.

M¨¢s garra

Sara Baras, sin duda la bailaora de moda, se erige en columna vertebral del espect¨¢culo, pero a menudo se le apodera su propio cuerpo de baile, y algunas de sus pupilas, cuando danzan solas, transmiten m¨¢s sentimientos y garra que ella misma.

Y es que la bailaora se ha sabido rodear de un equipo homog¨¦neo y s¨®lido, a trav¨¦s del que, como core¨®grafa, consigue momentos brillantes. Pero la resoluci¨®n esc¨¦nica de Sue?os no muestra una progresi¨®n con su cl¨ªmax correspondiente, que uno se cansa de esperar. Ello no impidi¨® que al final el p¨²blico del Palau de la M¨²sica solicitara bises, un tanto absurdos en una obra con principio y final.