La se?al de Ca¨ªn
En el debate sobre la pena de muerte brillan por su ausencia dos importantes argumentos. Uno de ellos, de orden pr¨¢ctico, es que, cuando sabes que si te detienen te pueden condenar a muerte, no es probable que al darte el alto la polic¨ªa decidas entregarte con un suspiro de resignaci¨®n, y s¨ª que te l¨ªes a tiros o cojas alg¨²n reh¨¦n, habida cuenta de que, como hemos supuesto que te has hecho acreedor a la pena capital, seguramente no ser¨¢s ning¨²n angelito, sino un tipo violento y acostumbrado a luchar, con raz¨®n o sin ella. Esto podr¨ªa contribuir a explicar por qu¨¦ la tasa de delitos contra las personas en los pa¨ªses o territorios donde est¨¢ vigente dicha pena no es menor que la que se registra en los dem¨¢s sitios.El otro es hist¨®rico y est¨¢ contenido en el G¨¦nesis 4,13-15: "Y dijo Ca¨ªn al Se?or: "He aqu¨ª que hoy me echas de la faz de la tierra, y me esconder¨¦ de ti, y ser¨¦ errante y fugitivo en la tierra, conque cualquiera que me hallare me matar¨¢". Y le dijo el Se?or: "De ninguna manera suceder¨¢ as¨ª, sino que cualquiera que matare a Ca¨ªn, siete veces ser¨¢ castigado". Y el Se?or puso en Ca¨ªn una se?al para que no le matara quien le hallase".
El Se?or lleva a tal punto su postura abolicionista que no s¨®lo no mata a Ca¨ªn, sino que proh¨ªbe que nadie lo haga, aunque no lo impide f¨ªsicamente, y, consecuente hasta el final, no dice: y al que te mate le matar¨¦ yo, sino s¨®lo que ser¨¢ castigado siete veces, con lo que le garantiza la supervivencia por lo menos hasta haber sufrido los seis primeros castigos. Para los que creen que la Biblia es un texto revelado por Dios, el mandato es clar¨ªsimo e indiscutible; los no creyentes pueden admirar la sagacidad del Se?or en una ¨¦poca en que no hab¨ªa penalistas ni soci¨®logos, o al menos reconocer que lo de no matar al matador no es una moda inventada en nuestros d¨ªas por los pacifistas.- .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.