Crist¨®bal Halffter, compositor asociado

La Sinf¨®nica de Madrid ha presentado a Crist¨®bal Halffter como compositor asociado, una figura frecuente en Am¨¦rica y ya introducida en Europa y en alguna orquesta espa?ola. El programa, muy de director-compositor, inclu¨ªa la versi¨®n de Mahler sobre diversos tiempos de las suites de Bach, que data de 1909, y la Primera sinfon¨ªa de Bruckner, verdadera cenicienta de la serie.En el centro, Halffter dirig¨ªa, con la autoridad propia del autor, sus Variaciones Dortmund, escritas para el centenario de la Orquesta Filarm¨®nica de dicha ciudad y estrenada en 1987. Se dio luego en Alicante y Madrid y llega de nuevo como lo que es: la partitura de un maestro. Las Variaciones tuvieron un gran ¨¦xito ante una audiencia no especialmente entregada a la modernidad. Bien es verdad que la Sinf¨®nica trabaj¨® muy bien con Halffter.

El inter¨¦s del trabajo de Mahler sobre Bach es m¨¢s bien hist¨®rico y anecd¨®tico, pues desde 1909 ha cambiado el modo, el estilo y el enfoque interpretativo de la m¨²sica barroca. Pero no cabe duda de que el formidable oficio del autor de La canci¨®n de la tierra se impone en cualquier caso.

Es injusto el descuido existente con la Sinfon¨ªa en do menor, primera de las de Ant¨®n Bruckner, dedicada a la Universidad de Viena y escrita en 1866. Como otras veces, Bruckner la revis¨® en 1891, a?o en el que la ofreci¨® el gran Hans Richter, antes de que Richard Strauss la pusiera en su atril de director. La Sinfon¨ªa en do menor, de duraci¨®n normal en su autor, es, sin embargo, m¨¢s leve de ideas y andadura que las siguientes, pero ah¨ª est¨¢ ya muy bien delineado el talante del compositor. Escucharla cuando estamos bastante familiarizados con el legado bruckneriano permite calibrar la firmeza de Bruckner en su andadura de m¨²sico "grande, sincero y fuerte", como dec¨ªa Pedrell. Obtuvo de Halffter y los sinf¨®nicos madrile?os una interpretaci¨®n rigurosa y acogida con largos aplausos.