Varios pacifistas convierten la oficina de reclutamiento en un "centro de deserci¨®n"

El movimiento antimilitarista se introdujo ayer en la misma puerta de entrada al Ej¨¦rcito en Valencia. Un grupo de siete pacifistas entraron en la oficina de reclutamiento que las Fuerzas Armadas tienen en una traves¨ªa de la Avenida de la Alameda y la transformaron durante varios minutos en un puesto informativo sobre deserci¨®n y defensas sociales frente al militarismo. Poco despu¨¦s de las 13.00, seis j¨®venes se desplegaron por la oficina retirando de forma tranquila la propaganda del Ej¨¦rcito y sustituy¨¦ndola por folletos sobre objeci¨®n fiscal y antimilitarismo, mientras otro compa?ero tranquilizaba a los sorprendidos funcionarios de la oficina. Durante varios minutos, los carteles del Ej¨¦rcito que animan a los j¨®venes valencianos a sumarse a la infanter¨ªa de marina, la guardia real o la brigada paracaidista quedaron eclipsados bajo pancartas coloristas con mensajes como "L"ex¨¨rcit humanitari ¨¦s una fantasia publicit¨¤ria" o "La societat diu no a l"ex¨¨rcit". Entre los participantes se encontraba el insumiso y desertor Carlos P¨¦rez, condenado a dos a?os y cuatro meses de prisi¨®n militar, a quienes las autoridades militares identificaron pero evitaron apresar pese a tener una orden de busca y captura.

Tras la indecisi¨®n inicial de los militares del cuartel, el notable nerviosismo del coronel responsable de la oficina pidiendo la documentaci¨®n a los medios de comunicaci¨®n y la actitud prepotente de uno de los funcionarios, especialmente hacia las tres mujeres, los responsables del establecimiento militar cerraron las puertas y llamaron a la Polic¨ªa Nacional. Dos horas m¨¢s tarde, aparecieron los agentes, quienes sacaron a los j¨®venes que ofrecieron una pac¨ªfica resistencia pasiva.