En campa?a: las privatizaciones
En realidad a quien recuerda el presidente de Telef¨®nica es a Aza?a. Como es sabido, el pol¨ªtico republicano hizo una ¨®ptima (pero cruel) disecci¨®n de un compa?ero del Consejo de Ministros -Miguel Maura- cuando dijo de ¨¦l que era una persona que primero disparaba y luego apuntaba. Con su interpretaci¨®n de las cr¨ªticas a su forma de retribuir a los ejecutivos como una "operaci¨®n pol¨ªtica" ha convertido la cuesti¨®n en materia de campa?a electoral, en directo perjuicio de aquellos a quienes debe su fortuna. El hecho de que el presidente de la primera empresa espa?ola sea capaz de cambiar de actitud en horas sobre materias importantes, incluso de su propia responsabilidad, resulta peregrino pero tambi¨¦n intrascendente. Tampoco tiene tanta importancia que haya sembrado una sobrecarga de electricidad en un ambiente en que sobra. En la campa?a electoral en que estamos inmersos lo decisivo es juzgar una obra de Gobierno m¨¢s que una jugada de Bolsa. Conviene ser conscientes de que dentro de unos meses los electores espa?oles tendr¨¢n que dar su opini¨®n ante la urna sobre las privatizaciones, y para tener una opini¨®n hay que poner los datos sobre la mesa.En tan s¨®lo un par de a?os, el PP ha vendido participaciones en empresas p¨²blicas por valor de cuatro billones, el doble que el PSOE en un plazo mucho m¨¢s largo. Eran empresas que daban beneficios al Estado mientras que aqu¨¦llas que le cuestan no han sido vendidas. Quienes profesen entusiasmo por la empresa p¨²blica quiz¨¢ tengan un juicio negativo del Gobierno de Aznar con s¨®lo estos datos, pero no es ¨¦ste, en absoluto, el caso del autor de este art¨ªculo. Lo que empieza por asombrar es que los presidentes de las empresas privatizadas m¨¢s importantes se dividen en tres categor¨ªas: amigu¨ªsimos, amigos y amigos de los amigos del presidente del Gobierno. En las cinco de mayor volumen quienes fueron nombrados por decisi¨®n pol¨ªtica se mantienen en la actualidad; proceden del mundo financiero o de la pol¨ªtica; los m¨¢s discretos son probablemente los m¨¢s valiosos. Ya el hecho de que la privatizaci¨®n se haya llevado a cabo antes de liberalizar el mercado y de que exista esta mezcla entre lo econ¨®mico, lo pol¨ªtico y lo personal crea interrogantes.
Pero lo peor viene a continuaci¨®n si examinamos el presente y el previsible futuro. El resultado de las privatizaciones en el terreno pol¨ªtico ha sido constituir una especie de "brazo armado" del Gobierno en el terreno medi¨¢tico. Hace tan s¨®lo horas Antena 3 se despachaba a gusto contra el PSOE por Filesa: much¨ªsimo hay que reprocharle a este partido por lo que hizo, pero ahora esa empresa period¨ªstica parece robotizada desde el poder. S¨®lo que los "brazos armados" tambi¨¦n pueden volverse locos y de algunos de ellos, por su desfachatez, parecen haber sufrido este destino. Anteayer mismo, la empresa de publicidad que tiene al frente el ex portavoz del presidente del Gobierno obten¨ªa la cuenta de Onda Cero, propiedad de Telef¨®nica. Del imperio medi¨¢tico que ha creado ¨¦sta, sin relaci¨®n con su negocio, ya se sabe todo: incluso ha contratado al expresidente Su¨¢rez, aunque se ignora bien para qu¨¦. Claro est¨¢ que el extremo es el caso de la primera empresa de fabricaci¨®n de puros del mundo -Tabacalera- que compra acciones de una emisora de radio en beneficio directo del exdirector de Abc. Esta situaci¨®n se consolidar¨ªa en un nuevo mandato del PP, sobre todo si es con una confortable mayor¨ªa.
Pues bien, esta contaminaci¨®n entre la amistad, la pol¨ªtica y la econom¨ªa que, aparte de esperp¨¦ntica, resulta intolerable en una democracia. Nada de esto tiene que ver ni con el mercado, ni con el liberalismo, ni con la sociedad civil, ni con la propiedad privada, entendidos todos ellos de un modo correcto. En virtud de los mismos sagrados principios que invoca el PP, sirve para emitir un juicio nada ben¨¦volo acerca de un aspecto importante de su tarea de Gobierno. Pero no se dude que quienes ver¨ªan en peligro esa peregrina conjunci¨®n de intereses sacar¨¢n de procesi¨®n al GAL y a todo lo que sea preciso en los meses que siguen para cambiar el tercio.
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