Neolengua y neopolic¨ªa

JUSTO NAVARRO

Juzgan en Sevilla a comisionistas y altos cargos que supuestamente cobraban por obras p¨²blicas de la Junta (carreteras de 1992 probablemente agrietadas ya m¨¢s de una vez) y a los noticiarios llegan ecos del idioma de los acusados, sorprendidos felices en conversaciones telef¨®nicas de entonces. Es el lenguaje de aquellos a?os, reliquia de otra ¨¦poca, que hoy suena gastado y un poco rid¨ªculo. El tema, los kilos, la movida: ¨¦stas son las palabras de aquellos comisionistas y aquellos tiempos en que todo era un tema, el tema. As¨ª se hablaba entonces. ?C¨®mo va mi tema? Vamos a ver si resolvemos el tema y nos llevamos cada uno dos kilos. Menuda movida.

Eran palabras insistentes, que aparec¨ªan por todas partes, en todas las conversaciones, como hormigas invasoras y voraces, contagiosas. El tema pod¨ªa ser un coche o una boda o un divorcio o una corrida de toros o un grifo que goteaba hasta quitarte el sue?o. Todo era el tema. El mundo era un tema que daba vueltas sin parar. El universo constitu¨ªa un tema infinito donde todo era un tema: una movida de cojones, el universo. As¨ª que ahora vuelven al aire las palabras de aquel tiempo, grabadas clandestinamente por la polic¨ªa, en el juicio de los comisionistas de Sevilla, que parece que recaudaron un mont¨®n de kilos con su tema. Tema era una palabra con tantos significados que acab¨® sin significado, como aquel que us¨® tantas m¨¢scaras que se qued¨® sin cara.

Hubo un escritor que se llamaba George Orwell y public¨® en 1949 una novela llamada 1984, futurista. Orwell anunciaba inventos que entonces suger¨ªan lo casi imposible: una pantalla de televisi¨®n que te miraba mientras la mirabas, la Polic¨ªa del Pensamiento, la Neolengua. Una manera de limpiar el cerebro y evitar pensamientos raros en el mundo de Orwell era ¨¦sta: un lenguaje paup¨¦rrimo, mec¨¢nico, obligatorio e igual para todos. Por ejemplo: el idioma de los comisionistas de 1992. Tema, movida y kilo, tres palabras para resumir un modo de vivir y entender la pol¨ªtica y el mundo. Las facultades de Econom¨ªa podr¨ªan haber creado entonces una C¨¢tedra del Comisionista con tres disciplinas fundamentales: poder, informaci¨®n e influencias. El material operativo de la nueva ciencia se resumir¨ªa en tres palabras: tema, kilo, movida.

Es la neolengua de un cap¨ªtulo principal de la moderna econom¨ªa andaluza, donde los empresarios no apoyan econ¨®mica y p¨²blicamente a pol¨ªticos que representar¨ªan sus ideas, sino que los pol¨ªticos financian a empresarios afines a trav¨¦s de la concesi¨®n de subvenciones y contratas. Existe la neolengua invasora y existe la polic¨ªa altamente invasora y tecnificada. La polic¨ªa, seg¨²n Orwell, llegar¨ªa a ser m¨¢s secreta que nunca y m¨¢s omnipresente, como si formara parte de la atm¨®sfera: el futuro ser¨¢ un planeta de atm¨®sfera policial. La neopolic¨ªa se infiltra en tramas delincuentes sin mezclarse con los sospechosos, buceando por la red telef¨®nica. El magnet¨®fono y los auriculares sustituyen al disfraz del agente secreto, y las fuentes de informaci¨®n son los propios delincuentes, que se autodenuncian sin traicionarse a s¨ª mismos y sin renunciar a sus palabras m¨¢s familiares: tema, kilo, movida, por ejemplo.