Diamantes de bosque
Negros son los huevos de oro del bosque. Color del luto, tambi¨¦n de la vida: la obscuridad total se atribuy¨® al caos primordial, del que todo fluir¨ªa. Largamente acreditado como s¨ªmbolo de la fecundidad: las diosas-madre son morenetes -como las mareded¨¦us-; la kaaba, piedra negra, significa la "doncella de grandes pechos" y, vestida de mamas, se adoraba a una negra Diana, virgen maternal del bosque, en ?feso, donde habr¨ªa vivido la virgen y madre Mar¨ªa, subiendo a los cielos desde la laratchalti, exactamente, "la piedra negra".Si las margaritas no son para las quijadas del asno ni la miel para la boca del cerdo, s¨ª que un puerco come diamantes. Un marrano muy especial y una joya excepcional: el jabal¨ª y la trufa. (Acaba de empezar su cosecha en Els Ports de Morella, l"Alcalat¨¦n y l"Alt Pal¨¤ncia; unas 60 toneladas, de este otro oro negro recolecta el Pa¨ªs Valenciano; la d¨¦cima parte de la producci¨®n mundial; el tesoro de la gastronom¨ªa universal, que primero exhumaban los cabezones gorrinos y ahora los fieles perros iniciados).
El porc javal¨ª, asociado al sacerdocio dru¨ªdico, consagrado al gran Lug y al padre J¨²piter, inmolado en honor a la nemorosa Diana, ten¨ªa el privilegio de desenterrar, lit¨²rgicamente, la afrodis¨ªaca trufa con nombre de test¨ªculo, que se cre¨ªa nacida de los rayos -de J¨²piter-, del brillo de la chispa de la revelaci¨®n. La misteriosa patata de sabor y olor tan particulares (se dice que su aroma corresponde exactamente al del sexo de la cerda jabalina en pleno celo, por eso el macho la busca tan ansiosamente que destruye la trufera), la esconde la encina sagrada -tambi¨¦n consagrada a J¨²piter y adorada por los celtas como eje del mundo- y la genera bajo el manto de sus hojas y bellotas, entre sus ra¨ªces, en un amoroso abrazo de siglos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.