Garaikoetxea renuncia por sorpresa a presidir EA para forzar un acuerdo entre los dos sectores. Oficialistas y cr¨ªticos presentan a dos mujeres para reemplazar a Garaikoetxea al frente de EA

Carlos Garaikoetxea sorprendi¨® ayer por completo a los m¨¢s de 800 compromisarios de Eusko Alkartasuna que escuchaban en Pamplona su discurso de apertura del V Congreso al anunciar su decisi¨®n "irrevocable" de no volver a presentarse como candidato a la presidencia del partido que encabeza desde su fundaci¨®n en 1986. En medio de un mutismo que reflejaba la incredulidad de un auditorio que capt¨® enseguida que su decisi¨®n estaba lejos de ser una mera t¨¢ctica congresual, el l¨ªder de EA defendi¨® con ah¨ªnco las ponencias oficiales y lanz¨®, como el presidente indiscutible que ha sido, su ¨²ltimo aviso a navegantes: "A¨²n estamos a tiempo de hacernos entender unos a otros". Oficialistas y cr¨ªticos han propuesto a sendas mujeres para sucederle.Garaikoetxea acompa?¨® el anuncio de su decisi¨®n con un discurso bien armado en el que resumi¨® la trayectoria de su partido y defendi¨® la necesidad de su pervivencia en un espacio central y socialdem¨®crata dentro del nacionalismo. Fue el testamento pol¨ªtico que hac¨ªa llegar a los dos sectores enfrentados.

El carisma de lehendakari, que siempre ha caracterizado a Garaikoetxea, pese a haber sufrido cierto deterioro por las diferencias en los ¨²ltimos tiempos, tambi¨¦n qued¨® patente. Su anuncio, realizado cuando el congreso no hab¨ªa elegido siquiera la mesa presidencial, paraliz¨® la marcha de las sesiones, que s¨®lo se reanudaron dos horas despu¨¦s. La conmoci¨®n de los compromisarios era patente.

La impactante retirada de Garaikoetxea, quien acudi¨® al pabell¨®n Anaitasuna de la capital navarra acompa?ado por su esposa y dos de sus hijos, constituy¨® tambi¨¦n una sorpresa para sus inmediatos colaboradores. "S¨®lo la conoc¨ªan [la renuncia] cinco personas", revel¨® un miembro de la ejecutiva, "y la ten¨ªa decidida desde hace mucho tiempo, aunque se reserv¨® el momento de anunciarla". Este extremo lo confirm¨® el propio dimisionario al justificar su retirada tras "casi un cuarto de siglo" de tarea pol¨ªtica "lo que exige, cuando menos, un alto en el camino para conjurar los malos h¨¢bitos, errores y debilidades que el paso del tiempo inexorablemente acarrea".

Garaikoetxea afirm¨® que hab¨ªa considerado necesaria su irrupci¨®n en plena pol¨¦mica entre los dos sectores enfrentados debido al grado de "acritud inusitada" que ¨¦sta hab¨ªa adquirido, y mantuvo su reproche a los renovadores por haber lanzado a trav¨¦s de "cauces inadecuados" descalificaciones "injustas" contra las ponencias oficiales, que ayer tarde se discut¨ªan a puerta cerrada bajo el impacto de la decisi¨®n del pol¨ªtico navarro. Los cr¨ªticos estaban dispuestos a presentar una candidatura alternativa, pero hab¨ªan ratificado su apuesta porque la presidencia del partido no cambiase de manos.

Defendi¨® las modificaciones de los estatutos que propone el texto oficial asegurando que tratan de preservar la democracia interna, al establecer un control m¨¢s severo en las incompatibilidades de los cargos p¨²blicos y buscan una mayor eficaci¨®n con las nuevas relaciones que se proponen entre las ejecutiva nacional y las regionales. Aunque calific¨® de "exceso injustificado" la enmienda a la totalidad presentada por los cr¨ªticos, "cuyo sentido en pol¨ªtica nadie se lo oculta", Garaikoetxea expres¨® su deseo de que el congreso sea el mejor momento para discutirlo todo con esp¨ªritu abierto.

"La voz en el desierto"

El presidente dimisionario no se priv¨® en su despedida de lanzar una "mirada retrospectiva" a la reciente historia vasca para defender la decisiva contribuci¨®n que ha tenido en ella el partido que hace s¨®lo 13 a?os contribuy¨® a crear. Seg¨²n su an¨¢lisis, la nueva etapa del Pacto de Lizarra representa un reconocimiento de la l¨ªnea que siempre ha defendido EA frente al per¨ªodo en el que dur¨® la mesa de Ajuria Enea. Garaikoetxea tuvo muy duras palabras para este foro que presidi¨® su sucesor en la presidencia del Gobierno vasco tras la escisi¨®n peneuvista, Jos¨¦ Antonio Ardanza, foro que, a su juicio, respond¨ªa a una vieja aspiraci¨®n de los partidos estatales, y en particular del PSOE.

Seg¨²n Garaikoetxea, su partido fue durante a?os "la voz que clamaba en el desierto" pidiendo una plataforma de di¨¢logo sin exclusiones frente a la limitada mesa de Ajuria Enea. Atribuy¨® a su formaci¨®n el m¨¦rito de haber sido primera en considerar prioritaria la cooperaci¨®n entre nacionalistas "para que el MLNV removiera el obst¨¢culo de la violencia" y a la vez que la uni¨®n nacionalista pudiera tambi¨¦n llegar m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del PNV.

El impacto de la noticia no fren¨®, sin embargo, la decisi¨®n del sector renovador, que manten¨ªa en su lista a Garaikoetxea como presidente, de presentar un candidato para sustituirle. Sus dirigentes se vieron obligados a improvisar un nombre en el tiempo que les permit¨ªa el plazo asignado por la organizaci¨®n, y que finalizaba una hora m¨¢s tarde del anuncio del hasta ahora presidente. Esta decisi¨®n recay¨® en Koruko Aizarna, diputada de Urbanismo en Guip¨²zcoa y portavoz de su Gobierno foral. Aizarna era tambi¨¦n la candidata designada para ser elegida presidenta de la mesa del congreso por los cr¨ªticos. El sector oficial ten¨ªa a la parlamentaria navarra Bego?a Errazti en la reserva.

La elecci¨®n de la mesa del congreso entre los candidatos de los dos sectores fue la primera referencia para que midieran sus fuerzas. Las votaciones dieron un resultado inicial, aproximado, de un 60% de compromisarios favorables al sector oficial frente a un 40% de los cr¨ªticos. La presidencia recay¨® en la oficialista Karmele Antxustegi y este sector obtuvo cinco representantes, mientras los cr¨ªticos lograban situar s¨®lo a dos, entre ellas Koruko Aizarna, elegida vicepresidente segunda.

Mientras, se iniciaba el debate de las cuatro ponencias, cuyos resultados revelar¨¢n hasta qu¨¦ punto los dos sectores han sido capaces de confluir en posiciones comunes. Al menos, coinciden en reconocer la necesidad de la existencia de Eusko Alkartasuna como partido diferenciado dentro del panorama nacionalista.

A pesar del impacto inicial, los cr¨ªticos suger¨ªan ayer estar dispuestos a retirar finalmente su lista alternativa si el debate sobre las ponencias ofrece modificaciones sustanciales en aquellos aspectos m¨¢s conflictivos que se refieren tanto a la definici¨®n del modelo de partido como a la estrategia futura de su alineaci¨®n pol¨ªtica.