Los pen¨²ltimos dinosaurios
Una muchedumbre juvenil, distinguida por su atuendo y actitudes inequ¨ªvocamente rockeras, agot¨® las localidades de este penoso recinto -para cualquier tipo de actuaciones musicales-, asumiendo el riesgo de perder alg¨²n miembro por congelaci¨®n en el hist¨¦rico botar y frotarse los cuerpos al ritmo de la m¨²sica. Tal era el g¨¦lido ambiente que reinaba en las afueras de la capital que el efecto de la actuaci¨®n, con ser incendiaria, de los pen¨²ltimos dinosaurios del rock, apenas contribuy¨® a mitigarlo. Hubo fr¨ªo para dar y regalar, pero los voluntariosos gallegos Kabuto Jr. rompieron el hielo con la presentaci¨®n en directo de los temas de su primer ¨¢lbum, Distressor, en apenas cuarenta minutos de rock personal con tintes industriales. Excelente su single Time.Con puntualidad brit¨¢nica y luciendo unos extra?os monos de trabajo de vivos colores aparecieron en escena los Red Hot Chili Peppers, atacando los primeros compases de Around the World con energ¨ªa y ganas. El cantante tard¨® apenas tres canciones en quedarse en bermudas y lucir una impresionante forma f¨ªsica, enormes tatuajes y un flequillo platino que le hac¨ªa parecerse aun m¨¢s a Iggy Pop. R¨¢pidamente se fueron sucediendo los temas, entremezcl¨¢ndose los de su ¨²ltimo disco, Californication -el que les ha devuelto a la vida- con viejas composiciones suyas elevadas a la categor¨ªa de himno por el p¨²blico: Give it Away, la dulce Under the Bridge, el rotund¨ªsimo Backwood...
Red Hot Chili Peppers + Kabuto Jr
Red Hot Chili Peppers: Anthony Kiedis (voz), Flea (bajo), John Frusciante (guitarra) y Chad Smith (bater¨ªa). Plaza de Toros La Cubierta, Legan¨¦s. 3.500 pesetas. Domingo, 21 de noviembre.
No fue una lista de canciones excesivamente larga, pero tambi¨¦n es cierto que a la velocidad y la fuerza que despliegan su arsenal sonoro, tocar mucho m¨¢s hubiera resultado agotador para ellos -que no para el p¨²blico-. Anthony Kiedis y Flea no pararon de dar saltos durante toda la actuaci¨®n, mientras el bater¨ªa se entreten¨ªa lanzando baquetas -arroj¨® m¨¢s de veinte- al p¨²blico, y todo ello sin dejar de tocar de forma endiabladamente potente.
Entrega y conjunci¨®n
La clave del concierto estuvo en la perfecta conjunci¨®n y la entrega de estos cuatro excepcionales m¨²sicos que hicieron arder el ¨²ltimo festival de Woodstock. En su ya personal concepci¨®n las melod¨ªas son siempre extremadamente dif¨ªciles, o parecen obviadas frente a la preponderancia del ritmo. Parece que los cuatro estuvieran todo el tiempo percutiendo a la vez.Sin duda, la estrella del grupo es Flea, el enloquecido bajista con el pelo te?ido de rosa, que lleva todo el empuje de la banda con su atronador instrumento. Pero la bater¨ªa del complet¨ªsimo Chad Smith no le pierde el comp¨¢s, introduciendo adem¨¢s complicadas secuencias r¨ªtmicas y breaks de lo m¨¢s meritorio. En cuanto al guitarrista, el regresado John Frusciante, tiene un ingrato papel para estar tocando en una banda de rock: se limita a complementar la labor del bajo con riffs funkys y solos prescindibles o mejorables. Las seis cuerdas contin¨²an siendo el tal¨®n de Aquiles de los Peppers. En cualquier caso, el triunfo de esta banda fue inmenso e indiscutible, y tal vez puede que su lugar en el universo musical empiece a estar ya al lado de los m¨¢s ilustres veteranos; son 17 a?os ya en la carretera. Su hora y cuarto de espect¨¢culo contiene todos los ingredientes para pensar que la rebeld¨ªa a¨²n tiene sitio en el mundo
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.