Las cooperativas agrarias ir¨¢n a procesos de concentraci¨®n para aumentar su competitividad
Las cooperativas agrarias abordar¨¢n en los pr¨®ximos a?os procesos de integraci¨®n y concentraci¨®n para aumentar su volumen de facturaci¨®n y, sobre todo, su capacidad competitiva en el seno de la Uni¨®n Europea y ante unas perspectivas de un mercado mundial m¨¢s abierto. Durante los ¨²ltimos a?os se ha acelerado el proceso de constituci¨®n de cooperativas de segundo y tercer grado que pasaron de poco m¨¢s de un centenar, en el inicio de esta d¨¦cada, a m¨¢s de doscientos que hay en la actualidad. Su objetivo para el futuro es redise?ar el modelo cooperativo.
Ante ese proceso, el presidente de la Confederaci¨®n de Cooperativas Agrarias, Jos¨¦ Mar¨ªa Luqui, considera preciso redise?ar el modelo cooperativo para competir en un mercado cada d¨ªa m¨¢s abierto y asegurar as¨ª su supervivencia en beneficio del sector agrario. La situaci¨®n del sector y sus perspectivas de futuro han sido analizadas por representantes de las casi 4.000 cooperativas que hay oficialmente en Espa?a en su IIICongreso celebrado en Sevilla y clausurado el pasado s¨¢bado.Seg¨²n los datos manejados por las propias cooperativas, estas entidades asociativas engloban a 1,2 millones de agricultores y facturan 1,5 billones de pesetas, lo que supone una tercera parte de las ventas agrarias. Sin embargo, algunas de esas cifras no responden a la realidad, dado que el n¨²mero de agricultores y asalariados en el campo no llega al mill¨®n de personas. La existencia de agricultores afiliados a varias cooperativas de producci¨®n y de servicios a la vez hace que los datos se dupliquen
Aunque su implantaci¨®n es inferior a la que se refleja en los datos oficiales, la realidad es que esas 4.000 entidades suponen una estructura te¨®ricamente amplia en todo el sector agrario, donde poseen una fuerte presencia en la mayor parte de los procesos de producci¨®n, pero con un peso mucho m¨¢s reducido en la comercializaci¨®n y transformaci¨®n de sus productos.
Esas cifras oficiales indican que m¨¢s del 50% de las producciones agrarias se hallan en manos de cooperativas. Controlan el 80% en la producci¨®n de arroz; el 70% en la producci¨®n de vino o aceituna; el 45% en leche de oveja, leche de vaca, c¨ªtricos y algod¨®n; 35% en forrajes o en los cereales, y el 20% en la ganader¨ªa. Sin embargo, frente a este gran peso a la hora de concentrar la oferta, su fuerza es mucho m¨¢s reducida en las siguientes fases, donde en muchos casos se ven obligadas a funcionar al son que les marcan los operadores privados al no disponer de estructuras m¨¢s fuertes para comercializar
En los ¨²ltimos a?os, se ha producido un importante proceso de concentraci¨®n de cooperativas para constituir sociedades de segundo y tercer grado, pasando de un centenar hace 10 a?os a las 207 que exist¨ªan en 1998. A pesar de este crecimiento de las cooperativas, la situaci¨®n del sector en Espa?a se halla en los ¨²ltimos lugares en el conjunto de la UE. Mientras el negocio medio de una cooperativa en Francia es de 14,5 millones de euros, en Espa?a asciende a solamente 1,4 millones. En Pa¨ªses Bajos el volumen medio de negocio es de 89,2 millones de euros y de 165 millones de euros en Suecia. En cuanto al volumen de negocio por socio, en Espa?a es de 6.600 euros, mientras en Francia es de 73.000 euros, 82.000 en Pa¨ªses Bajos y 107.000 en Dinamarca.
En Espa?a, frente a una situaci¨®n de minifundismo generalizada, falta de peso en la fase comercial o en la transformaci¨®n, hay una serie de entidades que se hallan fuertemente implantadas en sus respectivos sectores. El Banco Cooperativo agrupa a las Cajas Rurales que sobrevivieron al Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola. Anecoop y Coeshor lideran el sector de los c¨ªtricos. Acor tiene una cota del 15% en el az¨²car, y no ha sido capaz de liderar un proyecto cooperativo para Castilla y Le¨®n. Coren comanda el desarrollo ganadero en Galicia. Guissona tiene una gran presencia en Catalu?a. En leche fracasaron grupos como Leyma e Iparlat mientras siguen Central Lechera Asturiana y Covap. En el vino y en aceite han surgido bodegas con mayor peso.
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