Aznar encarga a Rajoy que dirija su campa?a electoral para la reelecci¨®n

El Partido Popular afrontar¨¢ las elecciones generales de marzo del 2000 con dos campa?as electorales diferenciadas. Una la protagonizar¨¢ Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, quien ha encargado su dise?o al ministro de Educaci¨®n y Cultura, Mariano Rajoy, su estratega de confianza para ese tipo de operaciones desde hace lustros. Ser¨¢ una promoci¨®n institucional, de perfil bajo, suave y con actos casi diarios, en los que Aznar compaginar¨¢ su papel de jefe del Ejecutivo con el de candidato del PP.La otra campa?a, la dura, de abierta confrontaci¨®n con el PSOE, la protagonizar¨¢ Javier Arenas, secretario general del PP y cabeza de lista por Sevilla.

El Comit¨¦ Ejecutivo Nacional del PP designar¨¢ hoy a Rajoy, vicesecretario general del partido, como jefe de campa?a de Aznar para las elecciones generales. Un puesto que ya ocup¨® en las campa?as de 1993 y 1996.

Las especulaciones pol¨ªticas se abren al constatar con este nombramiento que Aznar sigue prefiriendo a Rajoy para ese tipo de tarea. Y sigue confiando en ¨¦l a pesar de que hace menos de un a?o, en el XIII Congreso Nacional del PP, reforz¨® el aparato del partido con una serie de responsables que deb¨ªan aplicarse a este tipo de ocupaciones en exclusiva.

Desde la c¨²pula del PP se niega que esta decisi¨®n suponga una marginaci¨®n del secretario general, Javier Arenas, y se argumenta que no es tradici¨®n en el partido que el secretario general se ocupe de dirigir tambi¨¦n las campa?as electorales.

Este hecho no explica, sin embargo, que Aznar no haya querido encomendar esa responsabilidad a alguno de los colaboradores m¨¢s estrechos de Arenas, ni tampoco al coordinador de Organizaci¨®n del PP, P¨ªo Garc¨ªa Escudero, responsable de las campa?as desarrolladas por el PP desde el congreso de enero pasado.

Enmendar errores

Diversas fuentes de La Moncloa, del Gobierno y del propio PP indican que Aznar ha podido cuestionar o mostrarse preocupado ante su entorno m¨¢s ¨ªntimo por los desajustes y fallos que se produjeron en la campa?a de las elecciones europeas, municipales y auton¨®micas del pasado junio y en la de las catalanas, en octubre.Pero apuntan que de esos errores y de la promoci¨®n de Rajoy no se puede deducir que Arenas y su equipo han salido desairados. El propio Garc¨ªa Escudero ha confesado a dirigentes del PP que est¨¢ feliz de no asumir esa responsabilidad.

Fuentes de la direcci¨®n del PP prefieren interpretar la designaci¨®n de Rajoy como un paso m¨¢s de una estrategia muy meditada,que pasar¨ªa por poner en marcha "un desdoblamiento de papeles, dos caras de la misma moneda".

Seg¨²n esa teor¨ªa, Aznar y Rajoy, as¨ª como P¨ªo Garc¨ªa Escudero, asumir¨ªan un papel de centro pol¨ªtico suave. Arenas, Ana Mato, la coordinadora de Acci¨®n Sectorial y promotora de la reciente y pol¨¦mica campa?a sobre las pensiones, e incluso Rafael Hernando, el portavoz oficial de la Ejecutiva, jugar¨ªan por orden de Aznar un papel m¨¢s duro y de enfrentamiento con la oposici¨®n.

Arenas, adem¨¢s, prepara desde hace meses una importante campa?a personal en Andaluc¨ªa, especialmente por los pueblos de Sevilla, para afrontar su candidatura como n¨²mero uno del PP para el Congreso por esa provincia. Arenas tendr¨¢ enfrente, casi con toda seguridad, a Felipe Gonz¨¢lez en el cartel del PSOE.