Una aver¨ªa esperada y otra inesperada

El telescopio espacial Hubble est¨¢, desde el pasado dia 13, no operativo y a la espera de que los astronautas realicen en ¨®rbita, en principio a partir del 6 de diciembre pr¨®ximo, las reparaciones necesarias para continuar las observaciones astron¨®micas. El fallo de un gir¨®scopo, el cuarto de estos dispositivos de orientaci¨®n que se han estropeado en el observatorio espacial, hizo que el telescopio se pusiera autom¨¢ticamente en hibernaci¨®n, o en modo de seguridad. Este estado consiste en cerrar la tapa del tubo por el que entra la luz de las estrellas hasta el espejo del aparato y orientarle hacia el sol para garantizar que los paneles solares captan suficiente energ¨ªa para el mantenimiento del sat¨¦lite. El Hubble lleva seis gir¨®scopos, pero necesita al menos tres para ser apuntado correctamente en las observaciones astron¨®micas. Cuando fallaron tres, antes del verano, la NASA decidi¨® mandar cuanto antes un transbordador a repararlos. Sin embargo, la casi inmediata paralizaci¨®n de su flota de transbordadores retras¨® la misi¨®n. Tras el accidentado vuelo del veh¨ªculo que en agosto de este a?o puso en ¨®rbita otro gran instrumento, el telescopio de rayos X Chandra, cuando los motores se detuvieron antes de lo previsto y se registraron fallos en los ordenadores, se decidi¨® interrumpir todos los lanzamientos para hacer revisiones a fondo de los cuatro transbordadores.

Seg¨²n los expertos de al NASA, el fallo del gir¨®scopo del Hubble se debe a problemas de corrosi¨®n en los cables fin¨ªsimos, del grosor de un cabello humano, que alimentan los motores que hacen moverse las ruedas de estabilizaci¨®n del instrumento. Estos cables van sumergidos en un fluido viscoso dentro de una c¨¢mara herm¨¦tica, pero el sistema de aire comprimido que controla el fluido ha podido meter ox¨ªgeno en el engranaje y provocar la corrosi¨®n.

El Hubble puede ser reparado en ¨®rbita, pero el Chandra no se puede reparar dado que est¨¢ en una ¨®rbita inalcanzable por los transbordadores. Sin embargo, seguro que sus responsables desear¨ªan ahora tenerlo a mano para arreglar uno de sus detectores, cuyos dispositivos electr¨®nicos resultaron gravemente afectados poco despu¨¦s de llegar al espacio.

Las primeras im¨¢genes que llegaron de este telescopio de rayos X fueron espectaculares. Sin embargo, a los pocos d¨ªas empezaron a degradarse los datos. Los expertos entendieron la causa: las part¨ªculas de relativamente alta energ¨ªa que rodean a la Tierra estaban incidiendo en los delicados sistemas electr¨®nicos de uno de los detectores. Se logr¨® detener el deterioro del dispositivo y el telescopio sigue funcionando, pero la NASA no ha concluido todav¨ªa el informe detallado de la situaci¨®n y sus implicaciones para el trabajo astron¨®mico.