El Papa canoniza a nueve 'm¨¢rtires' de la revoluci¨®n de Asturias ante Menem y Rato

El Papa canoniz¨® ayer a nueve religiosos espa?oles y uno argentino fusilados en Asturias entre 1934 y 1939. A la ceremonia acudieron el presidente de Argentina, Carlos Menem, y el vicepresidente espa?ol Rodrigo Rato, junto a dos presidentes de comunidades aut¨®nomas del PP, pero no las autoridades del Principado de Asturias, que criticaron el gesto del Vaticano. La de ayer es la ¨²ltima canonizaci¨®n del milenio. Son ya 296 los santos proclamados por Juan Pablo II, en 21 a?os de pontificado, del total de 592 canonizados desde finales del siglo XVI.

Estos gestos del Vaticano "no contribuyen a superar el odio de la divisi¨®n entre las dos Espa?as de aquella ¨¦poca". Los representantes municipales o del Gobierno regional de Asturias, del PSOE, apelaron a este argumento para justificar su ausencia en la solemne ceremonia de ayer en la bas¨ªlica de San Pedro, en la que Benito de Jes¨²s se convirti¨® en el primer santo argentino. En su honor, ocup¨® un lugar preferente en la principal bas¨ªlica del cristianismo el presidente de Argentina, Carlos Menem. La representaci¨®n del Gobierno espa?ol la ostent¨® su vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato. Tambi¨¦n acudieron al Vaticano los presidentes de los gobiernos regionales de Cantabria y de Castilla y Le¨®n, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Martinez Sieso y Juan Jos¨¦ Lucas, respectivamente, ambos del Partido Popular.Los nuevos santos son los espa?oles de las Escuelas Cristianas Cirilo Bertr¨¢n, Marciano Jos¨¦, Victoriano P¨ªo, Juli¨¢n Alfredo, Benjam¨ªn Juli¨¢n, Augusto Andr¨¦s, Aniceto Adolfo y Jaime Hilario, su compa?ero argentino Benito de Jes¨²s y el pasionista espa?ol Inocencio de la Inmaculada. Seg¨²n los postuladores de la causa, estos m¨¢rtires demuestran que la persecuci¨®n religiosa en Espa?a en aquellos a?os no puede asociarse ¨²nicamente a la guerra civil de 1936 y que en la misma influyeron las pol¨ªticas anticlericales de los gobiernos de derechas y de izquierdas que se sucedieron en ese tiempo.

Todos los religiosos santificados, menos Jaime Hilario, fueron fusilados en la localidad asturiana de Tur¨®n durante la revoluci¨®n de 1934. Hilario tambi¨¦n fue pasado por las armas, pero en 1937, en plena guerra civil espa?ola, en Tarragona (noreste).

En 1934, en la cuenca minera se desat¨® una revoluci¨®n social durante la que se destruyeron 58 iglesias y fueron asesinados 34 sacerdotes. Bertr¨¢n y sus compa?eros ense?aban en un colegio de Tur¨®n al que hab¨ªa llegado en aquellas fechas Inocencio de la Inmaculada para ayudar a los hermanos de La Salle, como son conocidos los de las Escuelas Cristianas, fundadas por el franc¨¦s san Juan Bautista de la Salle.

Los incidentes de Tur¨®n se desataron el 4 de octubre. Los nueve religiosos fueron acusados por los revolucionarios de tenencia de armas y fusilados en la ma?ana del d¨ªa 9 a las puertas del cementerio. La intervenci¨®n del Ej¨¦rcito acab¨® con la insurrecci¨®n tras duros enfrentamientos que costaron otras 46 vidas y decenas de heridos.

Hasta ahora, Juan Pablo II ha beatificado a 230 m¨¢rtires de la guerra civil y de la revoluci¨®n de Asturias. Los canonizados ayer son los primeros nueve santos de esos convulsos a?os.

Los dos santos italianos son Benedetto Menni, fundador de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s en Espa?a, y Tommaso Da Cori, de los Hermanos Menores franciscanos.

La ceremonia se celebr¨® en el interior de la bas¨ªlica de San Pedro debido al fr¨ªo y a la intensa lluvia que durante toda el d¨ªa cay¨® sobre Roma. En la homil¨ªa, pronunciada en castellano, con una frase en catal¨¢n, y en italiano, Juan Pablo II destac¨® que los nuevos santos espa?oles y argentino son modelos de vida cristiana. "No son h¨¦roes de una guerra humana en la que no participaron, sino que fueron educadores de la juventud. Por su condici¨®n de consagrados y maestros afrontaron sus tr¨¢gicos destinos como aut¨¦ntico testimonio de fe, dando con sus martirios la ¨²ltima lecci¨®n de su vida", dijo.

Cirilo Bertr¨¢n, nombre adoptado por Jos¨¦ Sanz Tejedor, naci¨® en Burgos en 1888; Marciano Jos¨¦ (Filomeno L¨®pez), en El Pedregal, Guadalajara, en 1900; Victoriano P¨ªo (Claudio Bernab¨¦ Cano), en San Mill¨¢n de Lara (Burgos) en 1905; Juli¨¢n Alfredo (Vilfrido Fern¨¢ndez Zapico), en Cifuentes de Rueda (Le¨®n) en 1903; Benjam¨ªn Juli¨¢n (Vicente Alonso Andr¨¦s), en Jaramillo de la Fuentes (Burgos) en 1908; Augusto Andr¨¦s (Rom¨¢n Mart¨ªnez Fern¨¢ndez), en Santander en 1910, y Aniceto Adolfo (Manuel Seco Guti¨¦rrez), en Celada Marlantes (Santander) en 1912.

Benito de Jes¨²s, el primer santo argentino, cuyo nombre era H¨¦ctor Valdivieso, naci¨® en Buenos Aires en 1910. Inocencio de la Inmaculada (Manuel Canoura Arnau), naci¨® en Lugo en 1887, y Jaime Hilario (Manuel Barbal Cos¨¢n), en Lleida en 1989.