Una antolog¨ªa re¨²ne el talento y las s¨¢tiras de la revista de humor 'Hermano Lobo'
Chumy Ch¨²mez, Manuel Vicent, Forges, El Roto, Coll, Gila y Umbral, entre las firmas
Con un cocido de Lhardy por delante y flanqueados por la portada rojiblanca del librazo Lo mejor de Hermano Lobo, algunos de los supervivientes de la revista que pulveriz¨®, en sus cuatro a?os de vida (de 1972 a 1976), las meninges de los censores, las mand¨ªbulas de los lectores y los l¨ªmites de la transgresi¨®n y la s¨¢tira antifranquista, se reunieron ayer en Madrid para bromear y ejercer un poco de nostalgia sana de los a?os duros. Presidi¨® Chumy Ch¨²mez, fundador y director ilegal (no ten¨ªa carn¨¦), y con ¨¦l estuvieron Manuel Vicent, C¨¢ndido, Forges, El Roto...
No estuvieron todos los que fueron, pero la presentaci¨®n de esta antolog¨ªa de Temas de Hoy, que resume en 224 p¨¢ginas lo mejor de los 213 n¨²meros de la irreverente, c¨¢ustica y desaparecida, pero a¨²n fresca, revista de humor dentro de lo que cabe, fue una fiesta de la progres¨ªa con canas (pero casi sin barrigas) en la que hubo garbanzos a espuertas, buen humor, recuerdos para los ausentes y puyas surtidas, incluida una de Manuel Vicent para Francisco Franco, "ese bajito al que le gustaban mucho los pasteles".Chumy Ch¨²mez invent¨® la f¨®rmula Hermano Lobo (revista breve de humor con menos texto y m¨¢s dibujos, pero mejores), y lo hizo, confes¨®, aunque trabajaba en la competencia directa: La Codorniz. Fue poco despu¨¦s del cierre del diario Madrid y por cuatro razones: "Porque no ten¨ªa una peseta, porque La Codorniz andaba ya osteopor¨®sica, porque pagaban muy mal y porque maltrataban a los humoristas gr¨¢ficos: no nos daban espacio".
Ch¨²mez record¨® con mucho cari?o que fue Manolo Summers quien dio t¨ªtulo a la revista: "Yo quer¨ªa llamarla El huevo duro, pero la censura no me dej¨®. Luego propuse El huevo blando, y tampoco. Nunca entend¨ª por qu¨¦ les parec¨ªa subversivo lo del huevo... Manolo fue crucial, porque luego se invent¨® la mitad de las secciones".
Ch¨²mez mont¨® la redacci¨®n ("una silla, una mesa y yo") y empez¨® a fichar colaboradores con la anuencia del editor, Jos¨¦ ?ngel Ezcurra (ausente ayer, como Umbral, por una gripe). Un hombre "de las familias del r¨¦gimen" que tambi¨¦n fue responsable, como record¨® Eduardo Haro Tecglen, de la publicaci¨®n de Triunfo, "entre otras revistas nada afines al r¨¦gimen". El primer fichaje fue Gila, "el humorista m¨¢s deslumbrante de este pa¨ªs", seg¨²n Ch¨²mez. Luego se copi¨® el formato gr¨¢fico de la revista francesa Charly Hebdo, y se incorpor¨® a n¨®mina a varios dibujantes cumbres: el citado Summers, El Perich y las j¨®venes promesas Ops (luego, El Roto) y Forges. En cuanto a los escritores, "los de La Codorniz eran dioses y yo no los pod¨ªa robar, as¨ª que me los invent¨¦", explic¨® Ch¨²mez. Sus descubrimientos fueron tres se?ores muy serios: Vicent, C¨¢ndido y Umbral.
Vicent, al lado de Chumy, se alivi¨® diciendo que en aquellos a?os "era f¨¢cil hacer humor, porque hab¨ªa censura, gui?os y complicidad de los lectores"; afirm¨® torero que Hermano Lobo muri¨® "porque cada cuatro a?os la gente cambia de chistes", y se arrim¨® al bicho matizando que la revista fue el origen de la movida madrile?a. Hay que subrayar que, en sus piezas de entonces, Vicent apuntaba lo que es hoy: un furibundo antitaurino y un cronista feroz de costumbres burguesas.
C¨¢ndido record¨® que aquellos a?os breves, pero intensos ("yo viv¨ª mi timbre de gloria en Hermano Lobo"), fueron los a?os en que comieron mejor: las reuniones de redacci¨®n se hac¨ªan en el restaurante Picard¨ªas, "y eran unos festines: a base de langosta y champa?a franc¨¦s".
Exagerara o no, a Forges no lo invitaban, seg¨²n dijo, porque era el alev¨ªn y, si aparec¨ªa por la redacci¨®n, Chumy le mandaba "a por caf¨¦s y tabaco, y encima no se fumaba el tabaco". "La culpa era tuya, que te fuiste luego a otra revista", respondi¨® Ch¨²mez. Y as¨ª, entre garbanzos y co?as, hasta el triste final.
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