Las escuchas del "caso Ollero" alejan a Junta y PSOE de las comisiones
Tras seis jornadas destinadas a la audici¨®n de m¨¢s de un centenar de cortes de las escuchas telef¨®nicas han aparecido evidentes los mecanismos, medias verdades y piller¨ªas completas usadas por los presuntos comisionistas para cobrar decenas de millones a las empresas constructoras a cambio de su tambi¨¦n presunta ayuda para lograr la concesi¨®n de obras de infraestructuras en Andaluc¨ªa. A falta de otras pruebas, tanto la Junta de Andaluc¨ªa como el PSOE -al que dec¨ªan financiar- aparecen totalmente alejados del presunto cobro de comisiones ilegales.
A pesar de la dificultad de hilvanar con una m¨ªnima l¨®gica trozos de conversaciones repartidas entre varios meses y hace ya siete a?os, las escuchas dejan al aire la estrategia del fallecido Pedro Llach como cerebro, Jorge Ollero, el informante y Gustavo Dur¨¢n, un negociador con buenos contactos en Madrid. Parad¨®jicamente, tambi¨¦n queda meridianamente claro -al menos en lo que los presuntos comisionistas se dicen unos a otros por tel¨¦fono- que las constructoras no le hac¨ªan ascos a este tipo de pr¨¢cticas cercanas a la extorsi¨®n.En sus numerosas charlas telef¨®nicas, Llach, Jorge Ollero y Dur¨¢n desgranan un m¨¦todo sencillo pero preciso y efectivo. Se enteraban de cuales eran las empresas mejor valoradas por la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas para llevarse una obra e, inmediatamente, se pon¨ªan en contacto con ellas para ofrecer sus servicios y hacerse los imprescindibles. A la ganadora se le cobrar¨ªa el 5% del precio de la obra y a las restantes se les dec¨ªa "otra vez ser¨¢". Los presuntos comisionistas trabajaban sobre distintas obras al tiempo y sus negociaciones est¨¢n debidamente registradas en las cintas grabadas por la polic¨ªa tras pinchar sus tel¨¦fonos.
La concesi¨®n de la carretera entre Salinas y Las Pedrizas es la que ha motivado este caso que ha llevado al banquillo a Jorge Ollero, a su hermano Manuel, entonces director general de Carreteras, al ex consejero de Obras P¨²blicas Juan Jos¨¦ L¨®pez Martos y a los antiguos directivos de Ocisa, Jes¨²s Roa y Luis Nogueira, acusados de pagar 127 millones para hacerse con el contrato. Precisamente en las negociaciones sobre la carretera Salinas-Las Pedrizas es donde queda m¨¢s patente el nulo poder decisorio de los presuntos comisionistas. En un primer lugar apostaron por Focsa y s¨®lo los reflejos de Llach hicieron posible el contacto y posterior ofrecimiento a Ocisa, una vez descartada por Obras P¨²blicas su primera opci¨®n.
Mercadeo de informaci¨®n
Su mercanc¨ªa era la informaci¨®n r¨¢pida. Saber qui¨¦n hab¨ªa ganado y vender que todo hab¨ªa sido fruto de su negociaci¨®n, al m¨¢s puro estilo de los lobbies estadounidenses, aunque este cabildeo sea alegal en Espa?a.
El papel de Manuel Ollero es bastante confuso con la ¨²nica luz de las escuchas. Jorge Ollero suele citar a su hermano como fuente de informaciones privilegiadas. A trav¨¦s de las conversaciones grabadas tambi¨¦n se percibe que, en alg¨²n momento, pudo haber facilitado datos, aunque en otros cortes, se dice que se guardaba informaci¨®n "por miedo". El ser el hermano del director general de Carreteras era el principal capital de Jorge Ollero en una trama dominada por Llach en todo momento.
El nombre de L¨®pez Martos se escucha en numerosas ocasiones -ayer se dijo que le deb¨ªa "un gran favor a Ferro (por Ferrovial)"- aunque en ning¨²n caso parece tener una relaci¨®n directa con las comisiones. En su mano estaba la ¨²ltima palabra sobre las concesiones de las obras y en las escuchas no consta que lo hiciera al dictado de los presuntos comisionistas.
Tras las audiciones, ayer mismo comenzaron los testimonios de los imputados, aunque el primero tuviera que ser le¨ªdo ya que se trataban de las declaraciones policiales y judicial del difunto Llach. ?ste se hizo el olvidadizo sobre todo lo que ten¨ªa que ver con su patrimonio, aunque no dud¨® en responder que se ganaba la vida haciendo gestiones para empresas, aunque legalmente. De hecho, asegur¨® que trabajaba para Ocisa por unos 15 millones de pesetas fijas al a?o y entre el 1% y el 10% de comisi¨®n por los contratos logrados con su ayuda.
Llach neg¨® haber pagado a funcionarios de la Junta y asegur¨® que cuando hablaba en nombre del PSOE o de L¨®pez Martos lo hac¨ªa por puro "marketing" y era una falsedad para vender su capacidad de mediaci¨®n.
En su declaraci¨®n, Llach asegur¨® que el maletin con 22 millones en met¨¢lico que llevaba Jorge Ollero cuando fue detenido el 15 de juinio de 1992 era suyo y que el dinero correspond¨ªa a sus honorarios de Ocisa (15 millones), una deuda cobrada a un particular (dos millones) y un cr¨¦dito hipotecario (9 millones). Jorge Ollero -que se gast¨® cuatro millones en un todo terreno- se quedar¨ªa con la mitad de los 26 millones y la parte de Llach ir¨ªa repartida a varios bancos.
Llach rebaj¨® la importancia de Jorge Ollero, del que dijo que le proporcionaba datos "de segunda y tercera mano" y asegur¨® obtener la informaci¨®n con la que mercadeaba del BOJA, al que llevaba suscrito dos meses, y de otras empresas.
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