La manipulaci¨®n tambi¨¦n engancha

La historia del periodismo est¨¢ repleta de casos de tergiversaci¨®n, manipulaci¨®n o simple invenci¨®n de hechos, acontecimientos y noticias. Las televisiones en general, y Canal 9 en particular, tampoco han sido ajenas a un virus tan a?ejo como la propia informaci¨®n. Dicen que fue William Randolph Hearst, el creador del sensacionalismo, quien desde Nueva York y utilizando su peri¨®dico -el New York World- empuj¨® a su pa¨ªs a iniciar la guerra de Cuba. Ya en nuestros d¨ªas, The Washington Post despidi¨® a una de sus reporteras al descubrir que la truculenta historia infantil que le vali¨® el premio Pulitzer hab¨ªa sido, de cabo a rabo, inventada. En Espa?a, y m¨¢s recientemente, el Tribunal Supremo ha ratificado la condena contra una revista de informaci¨®n general, Tribuna de Actualidad, que difundi¨® sin recato el falso romance vivido por Jorge Valdano e Isabel Preysler.

El ¨²ltimo motivo de pol¨¦mica en Canal 9 no alcanzar¨¢, sin duda, la notoriedad de los ejemplos citados con anterioridad. Ahora bien, los informativos de la televisi¨®n auton¨®mica vuelven a alimentar un debate tan viejo como actual: ?Qu¨¦ normas ¨¦ticas han de respetar y seguir los medios de comunicaci¨®n?

Preguntas de dif¨ªcil respuesta, aunque el comit¨¦ de redacci¨®n de Canal 9, el ¨®rgano de representaci¨®n de los periodistas de la cadena, tiene sus teor¨ªas. "El comit¨¦ de redacci¨®n de Canal 9 denuncia la emisi¨®n de una noticia que incumple gravemente nuestro deber de proteger a la juventud al implicar a un grupo de menores de edad en un falso caso de consumo de droga y sin preservar en ning¨²n momento su identidad".

La noticia en cuesti¨®n, emitida en el informativo vespertino del pasado lunes, intentaba prevenir sobre los efectos del consumo de cloretilo, un anest¨¦sico que, al parecer, es inhalado por j¨®venes valencianos. El v¨ªdeo de la informaci¨®n aparec¨ªa ilustrado con las opiniones, entre risas, de un grupo de estudiantes de secundaria de Sagunto. Varios j¨®venes que podr¨ªan pertenecer a ese mismo grupo aparecen con el rostro levemente distorsionado mientras consumen una sustancia extra¨ªda de un bote id¨¦ntico al del producto en cuesti¨®n.

Seg¨²n un comunicado de la Agrupaci¨®n General de Periodistas (AGP), una organizaci¨®n vinculada a la UGT, el cloretilo podr¨ªa haber sido comprado por Canal 9. La AGP pide responsabilidades y habla de "impropia e ileg¨ªtima utilizaci¨®n de menores"o "presunta inducci¨®n al consumo de drogas" . El comit¨¦, por su parte, no duda en se?alar que la noticia "ni ofrec¨ªa una informaci¨®n veraz ni respetaba el derecho de los menores a ser protegidos".

Al parecer de ambas organizaciones, la redactora que se responsabiz¨® de la informaci¨®n pudo comprar el medicamento, reunir a un grupo de estudiantes que ilustraran la informaci¨®n y, finalmente, se prestaran a escenificar -una imagen vale m¨¢s que mil palabras- c¨®mo nuestros adolescentes inhalan cloretilo.

El jefe de informativos de Canal 9, Pau P¨¦rez Rico; el director del noticiario que dio la informaci¨®n, Llu¨ªs Motes, y la editora de ese mismo espacio, Cristina Bonet, no quisieron responder a las preguntas de este peri¨®dico. La redactora que la elabor¨®, tampoco. Ahora bien, fuentes de la cadena niegan cualquier atisbo de manipulaci¨®n para, bien al contrario, destacar el car¨¢cter did¨¢ctico de la noticia y asegurar que sus trabajadores se identificaron como periodistas en todo momento.