La "entesa" posible
La idea de caminar hacia una entesa o acuerdo que posibilite una candidatura unitaria al Senado aqu¨ª en el Pa¨ªs Valenci¨¤, conformada por la izquierda gen¨¦rica, se va abriendo paso. Esa idea que nace de un sentimiento de cambio, o de progreso, ha recibido el est¨ªmulo externo de los casos de Baleares, Arag¨®n y en cierta medida de Catalu?a. El sentimiento de superar a la derecha que nos desgobierna, y la experiencia que estamos sacando de nuestros errores, abren una perspectiva de entendimiento, tal y como est¨¢ practic¨¢ndose en temas puntuales, en pol¨ªtica auton¨®mica y municipal.Los t¨¦rminos de los posibles acuerdos son una cosa por ver o estudiar, la urgencia y la necesidad de ir o avanzar hacia mayores niveles de colaboraci¨®n y entendimiento es en casos como el m¨ªo una evidencia, eso s¨ª una evidencia que no ignora las dificultades o problemas. En mi caso, que es el de muchas personas, comprometidas con este pa¨ªs y el ideario de transformaci¨®n de la historia, se trata de pasar de la insatisfacci¨®n al deseo de avanzar. La expectativa que contemplamos tiene unos agentes b¨¢sicos, las dos opciones tradicionales de la izquierda, las dos que representan la tradici¨®n socialdem¨®crata y la otra, la que incluye a los comunistas, tienen la responsabilidad de situarse a la altura del momento, proporcionando y asumiendo un pacto o acuerdo posible, en torno a una candidatura y a unos contenidos compartidos tanto por esas opciones como por las otras realidades en presencia de signo renovador, nacionalista o verde. Y es que a lo expuesto en pro de ese acuerdo o entesa hemos de a?adir algo importante. Las elecciones al Senado est¨¢n marcadas por un sistema constitucional y electoral que tiende hacia la acumulaci¨®n del voto, en pocas palabras, cada esca?o del Senado vale muchos miles m¨¢s de votos que los del Congreso de Diputados. El art¨ªculo 69 de nuestra Constituci¨®n establece un sistema de cuatro senadores electos por provincia, las islas, Ceuta y Melilla son excepci¨®n, frente al n¨²mero de diputados/as superior de 350.
Esa l¨®gica electoral ha hecho que en nuestro caso la fuerza mayoritaria lo sea de forma absoluta en el senado y que ninguna opci¨®n menor pueda aspirar a llegar al Senado as¨ª como as¨ª, es decir, yendo sola. Por otro lado, la aspiraci¨®n de reformar la funci¨®n del Senado, en la v¨ªa de su papel como c¨¢mara de las autonom¨ªas que dicha c¨¢mara deba reflejar m¨¢s la pluralidad ideol¨®gica, pol¨ªtica, y territorial.
Si bien, es cierto que muchas reservas respeto al PSOE no carecen de fundamento, en lo que afecta a las dificultades de las alianzas, eso no invalida la posibilidad de entendimiento.
Hace unas semanas, en mi colectivo de base de Esquerra Unida, pocos defendimos la opci¨®n que nos ocupa, la gran mayor¨ªa, manifest¨® reticencias, dado el hegemonismo de la casa com¨²n, sin embargo, no dejaba de resultar chocante que se cerrara el tema alegando que esa cuesti¨®n pod¨ªa reabrir un debate peligroso en nuestra organizaci¨®n, ?como si el debate no sirviera para nada!
A quienes desde las posiciones digamos m¨¢s de izquierda niegan la conveniencia de una entesa, alegando que eso es diluirse o juntarse con quienes han gobernado 12 a?os haciendo esto o lo otro, les recomendar¨ªa que leyeran a un ide¨®logo nada sospechoso, y por si no se acuerdan les repito con ¨¦l lo que sigue: "La conclusi¨®n es clara: rechazar los compromisos por principio, negar la legitimidad de todo compromiso en general... constituye una puerilidad que es incluso dif¨ªcil tomar en serio" (Lenin).
Favorecer pues este proceso de acuerdos, apostar por el entendimiento sobre bases program¨¢ticas y objetivos, es pues posible. Aqu¨ª nos viene a cuento algo que en su d¨ªa ya apuntaba Fuster, en aquel libro titulado Destinat sobretot a valencians, cuando dec¨ªa nuestro ensayista de Sueca "els pactes, si s"han de servir a alguna cosa, ha de ser per anar fent. I hem d"anar fent". ?Cu¨¢nta raz¨®n ten¨ªa nuestro amigo! Se trata pues de eso, ir haciendo m¨¢s pa¨ªs, y haci¨¦ndolo desde la perspectiva que comporta el bagaje de la izquierda, en la cual nos encontramos desde su pluralidad.
Vicent ?lvarez es miembro del Consell Valenci¨¤ de Cultura.
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