Huellas con historia

El invierno interior de Villena dista de las temperaturas casi primaverales en las que se marina la costa alicantina, pero la sala de reuniones de Calzados Boreal se parece m¨¢s a una caba?a canadiense que a los salones de impronta manchega propios de la zona. Una viga de madera tostada conecta dos paredes de las que cuelgan fotograf¨ªas de famosos escaladores y, ensartadas en pedazos irregulares de madera r¨²stica, botas con una historia detr¨¢s.Algunos pares se exhiben por su buen funcionamiento o por haber marcado un antes y un despu¨¦s en el calzado deportivo. Otras botas avejentadas por el uso recuerdan haza?as recorridas con Boreal. Llama la atenci¨®n un par con inscripciones hechas en rotulador. Las emple¨® John Bachar hace casi 15 a?os para batir un r¨¦cord en el parque natural de Yosemite, en Estados Unidos. Como el propio Bachar se encarg¨® de anotar en su calzado, su expedici¨®n ascendi¨® hasta la cima del Capit¨¢n, una pared gran¨ªtica vertical de un kil¨®metro de altura, descendi¨®, cruz¨® el valle que les separaba de otro pico conocido como Half Dome, y tambi¨¦n lo coron¨®. Y todo en 20 horas y 10 minutos.

En un rinc¨®n, un dibujo enmarcado muestra los avatares de la expedici¨®n espa?ola al Annapurna, el primer ochomil vencido por escaladores de este pa¨ªs. Fue en 1974, un a?o antes de la aparici¨®n de Boreal, y los escaladores Jos¨¦ Manuel Anglada y Jordi Pons se lo enviaron posteriormente como recuerdo de que, por mucho que se suba, siempre hay una cota m¨¢s alta que reta a ser desafiada.