El proceso sufre un claro bloqueo y se pudre

"ETA quiere dar a conocer su an¨¢lisis y decisi¨®n a la sociedad vasca. Debido a la gravedad de la decisi¨®n, intentaremos socializar las razones del proceso pol¨ªtico lo m¨¢s concisa y claramente posible.En septiembre del a?o pasado Euskal Herria estaba a las puertas de una nueva situaci¨®n, porque los mecanismos que pusieron Espa?a y Francia como obst¨¢culos fracasaron:

- El Estatuto de La Moncloa y el Amejoramiento Navarro no saciaban la sed de libertad de los vascos; al mismo tiempo, en Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa el deseo de un reconocimiento institucional era palpable.

- La estrategia de aplastamiento fracas¨®: la Izquierda Abertzale independentista ha mantenido la opci¨®n de una Euskal Herria Libre, por encima del m¨¢s despiadado castigo que se ha hecho contra una fuerza pol¨ªtica: las mesas pol¨ªtico-militares de Madrid, Ajuria Enea e Iru?a no planteaban alternativas a la Alternativa Democr¨¢tica de la Izquierda Abertzale.

- El deseo de paz basado en una soluci¨®n pol¨ªtica correcta era palpable en la sociedad vasca.

- Y, finalmente, las diferentes fuerzas pol¨ªticas (PNV, EA, ELA), que en 20 a?os se conformaban y colaboraban con lo poco acordado por Espa?a y Francia, empezaron a mostrar el deseo de cambiar la situaci¨®n.

En una palabra, opinamos que la opci¨®n de cambiar el viejo marco jur¨ªdico-pol¨ªtico que ha estado en vigor 20 largos a?os, que ven¨ªa de la reforma de la dictadura, y de dar pasos consistentes en favor de un marco jur¨ªdico-pol¨ªtico basado en la democracia de Euskal Herria, hab¨ªa madurado.

Ese contexto conllev¨® a que ETA propusiera un acuerdo a PNV y EA hacia el verano de 1998.

Seg¨²n ese acuerdo, los firmantes adoptaron el compromiso de dar pasos fruct¨ªferos en favor de una instituci¨®n ¨²nica y soberana que tendr¨ªa en su seno a toda Euskal Herria. En ese sentido, tomaron el compromiso de lograr un acuerdo m¨ªnimo en favor de los derechos e intereses de Euskal Herria y de las necesidades e intereses b¨¢sicos de los ciudadanos vascos.

Por otro lado, PNV y EA adoptaron el compromiso de romper completamente las relaciones con las fuerzas espa?olas que se mostraban como enemigos de Euskal Herria; y ETA anunciar¨ªa la interrupcion sin l¨ªmites de las acciones. Ese acuerdo fue secreto y, segun ¨¦l, se fijaba una fase de observaci¨®n de cuatro meses.

El PNV y EA aceptaron y firmaron el acuerdo. Y, tomando como base esa firma, ETA encauz¨® la iniciativa que ha estado en vigor durante este a?o. Las m¨¢ximas virtudes de la Iniciativa han sido:

- La ilusi¨®n y el empuje nuevos que han surgido en la sociedad vasca.

- El Acuerdo firmado en Lizarra el 12 de septiembre por fuerzas pol¨ªticas, sociales y sindicales, identificando la ra¨ªz pol¨ªtica del conflicto que hay entre Euskal Herria y Espa?a/Francia y proponiendo una metodolog¨ªa totalmente democr¨¢tica para su soluci¨®n.

- La creaci¨®n de la primera instituci¨®n nacional de los tiempos modernos que acoge a toda Euskal Herria.

En una palabra, manifestar la naturaleza pol¨ªtica del conflicto y dise?ar la soluci¨®n del mismo, activando las diferentes fuerzas de la sociedad vasca.

En los primeros meses de la Iniciativa se dio un cambio b¨¢sico en la situaci¨®n pol¨ªtica. Pero, tras cuatro meses, las cosas empezaron a cambiar, la Iniciativa entr¨® en un impasse. En nuestra opini¨®n, las razones de ese cambio son las siguientes:

- El terremoto pol¨ªtico que surgi¨® de los buenos resultados de la Izquierda Abertzale en las elecciones de octubre y que la primera reuni¨®n de Udalbiltza subrayara la viabilidad de la Iniciativa encendieron la luz roja de los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s y, en consecuencia, la reacci¨®n represiva, detenciones y torturas y el asesinato del burukide Ttotto.

- La estrategia marcada por los intereses partidistas del PNV y EA con vistas a las elecciones de junio.

La presi¨®n ejercida por Espa?a y Francia a PNV y EA trajo consigo el intento de cambiar la naturaleza de la propia Iniciativa: intentando cambiar, que de ser un proceso de construcci¨®n nacional pasara a ser un proceso de paz sin contenido, intentando ahogar a la izquierda abertzale en la "normalidad" pol¨ªtica y con la intenci¨®n obstinada y maligna de que la interrupcion "provisional" de las acciones de ETA pasara a ser "definitiva" e irreversible.

Durante el pasado verano ha sido notable la paralizaci¨®n y el olor a podredumbre del proceso.

ETA ten¨ªa, y tiene, la firme intenci¨®n de llevar hasta el final el proceso cuando encamin¨® la Iniciativa el a?o pasado. Por eso procedimos a identificar las dificultades y los problemas de la Iniciativa:

- Por un lado, la naturaleza secreta del propio acuerdo, que provocaba confusi¨®n con el contenido y la funci¨®n del Acuerdo de Lizarra-Garazi y, al mismo tiempo, tra¨ªa consigo una identificacion perjudicial.

- Como ya se ha dicho, el intentar desfigurar el contenido de lo firmado por PNV y EA e intentar vender frente a la sociedad el proceso que tendr¨ªa que ser para la construcci¨®n nacional como un "proceso de paz" y como un proceso para la desactivaci¨®n de los mecanismos de lucha para la defensa de la Izquierda Abertzale.

Al fin y al cabo, en opini¨®n de ETA, se manifestaba en los que caminaban en el proceso la falta de voluntad para llevar a la masa cr¨ªtica que hay en Euskal Herria a una situaci¨®n democr¨¢tica y para activar del todo las fuerzas.

Al analizar el punto en el que estaba el proceso y al ver que no se cumpl¨ªa lo firmado el pasado verano (ni en los pasos eficaces ni en la total ruptura respecto a las fuerzas espa?olas), deliberamos dejar "en el aire" la interrupci¨®n de las acciones que propusimos en septiembre del 98 y as¨ª se lo hicimos saber a PNV y EA en el verano del 99, hace ya cuatro meses largos.

Qued¨® claro que la situaci¨®n estaba en un impasse, pero no se propon¨ªa ninguna propuesta pol¨ªtica efectiva. PNV y EA daban importancia a la gesti¨®n habitual, adhiri¨¦ndose al marco estatutario de La Moncloa, y no a las iniciativas encaminadas a poner en marcha el nuevo marco jur¨ªdico-pol¨ªtico.

Al ver que no aparec¨ªa ninguna propuesta pol¨ªtica ni estrategia concreta en ese momento en el que se jugaba el futuro de Euskal Herria, ETA subrayaba la necesidad de nuevas propuestas pol¨ªticas y puso la suya sobre la mesa.

En pocas palabras, ¨¦sta es la propuesta pol¨ªtica que ETA da por buena: que los ciudadanos de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa y Zuberoa elijan libre y democr¨¢ticamente un Parlamento constitucional soberano en una circunscripci¨®n ¨²nica. Esto es, que el voto de cada ciudadano vasco valga lo mismo en toda Euskal Herria.

En ese contexto, y en el de la firmeza y estabilidad de las diferentes instituciones que se pondr¨¢n en vigor desde ese proceso constitucional, la resoluci¨®n de ETA ser¨ªa la de dejar la lucha armada, utilizada en la defensa de los derechos de Euskal Herria.

Muchos agentes pol¨ªticos, sociales y sindicales de Euskal Herria han tenido noticia de esa propuesta. A¨²n m¨¢s cuando los textos de debate de ETA han ca¨ªdo en manos de la Polic¨ªa y han llegado a medios de comunicaci¨®n y direcciones de los partidos. As¨ª las cosas, ETA propuso a PNV y EA llegar a un nuevo acuerdo que se basaba en ese planteamiento democr¨¢tico. Ni PNV ni EA han dado respuesta concreta todav¨ªa.

Es mucho lo que Euskal Herria ha avanzado en estos a?os en el camino de la libertad. Como siempre, las claves de ese avance han sido la lucha y el trabajo silencioso, el hacer frente con todos los medios de los que disponemos a esa opresi¨®n que tenemos encima.

En cambio, en este ¨²ltimo a?o, hemos recuperado la costumbre de hablar y trabajar entre los abertzales y tenemos que seguir en ello, pero, mientras tanto, Espa?a y Francia siguen con su ocupaci¨®n, ataque y dominio represivos; y las fuerzas que hay en Euskal Herria no est¨¢n suficientemente activadas para hacer frente a ese ataque y seguir en el camino de la construcci¨®n.

As¨ª las cosas, el proceso que comenz¨® el a?o pasado est¨¢ sufriendo un claro bloqueo y se est¨¢ pudriendo. Y, en ese contexto, ETA ha tomado la decisi¨®n de reactivar la lucha armada respondiendo al compromiso tomado en defensa de Euskal Herria.

Habr¨¢ que hacer m¨¢s iniciativas concretas y m¨¢s fuerza que este a?o para llevar a cabo el proceso iniciado el a?o pasado, y hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos vascos para que sigan en el trabajo de la construcci¨®n, haciendo frente al enemigo y reforzando pilares b¨¢sicos de nuestro pueblo.

La interrupci¨®n de las actividades que estaba en vigor desde el 18 de septiembre de 1998 ya ha acabado. A partir del 3 de diciembre de 1999 est¨¢ en manos de ETA transmitir a los grupos operativos cu¨¢ndo empezar a hacer las actividades".