Portugal despenalizar¨¢ el consumo de drogas a principios del pr¨®ximo a?o

Portugal despenalizar¨¢ a principios del pr¨®ximo a?o el consumo de drogas, siguiendo la tendencia de los pa¨ªses comunitarios m¨¢s avanzados en la lucha contra las toxicodependencias. El secretario de Estado de la Presidencia, Vitalino Canas, confirm¨® a EL PA?S que el proyecto socialista "descriminalizar¨¢" el consumo de drogas, "es decir, no se perseguir¨¢ a los consumidores por v¨ªa penal, pero les ser¨¢n impuestas sanciones administrativas tales como multas, confiscaci¨®n de bienes y la prohibici¨®n de ejercer determinadas profesiones".

Vitalino Canas explica que "el proyecto de ley, que ya ha sido discutido con el ministro de Justicia, ser¨¢ presentado en el Parlamento el pr¨®ximo enero y, posteriormente, debatido por los colegios profesionales, como el de m¨¦dicos, y los ministerios afectados, para ser perfeccionado antes de someterse a votaci¨®n".La ley ser¨¢ aprobada con total seguridad, debido a la mayor¨ªa pr¨¢cticamente absoluta del grupo socialista (115 diputados, la mitad exacta de la Asamblea) que, adem¨¢s, contar¨¢ con el previsible apoyo de los comunistas y el Bloque de Izquierdas.

El secretario de Estado de la Presidencia, encargado del ¨¢rea de drogas, precisa que el proyecto "no legalizar¨¢ su consumo como se ha insinuado o trasmitido en algunos medios; simplemente pretende que los consumidores no sean perseguidos por los tribunales y lleguen a las c¨¢rceles, que se impulse la prevenci¨®n de las drogodependencias". Canas a?ade que "a¨²n est¨¢ en fase de discusi¨®n si la ley afectar¨¢ a todo tipo de drogas, duras y blandas como se pretende, o se plantear¨¢ alg¨²n tipo de excepci¨®n". Asimismo, el proyecto "penalizar¨¢ administrativamente el consumo en lugares p¨²blicos, y probablemente en privados, aunque sea muy dif¨ªcil de detectar. En tal caso se plantea c¨®mo se establecen los l¨ªmites del consumo privado, y el efecto p¨²blico si alg¨²n consumidor sale a la calle bajo efectos de alguna droga".

Canas explica que Portugal, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Observatorio Europeo de las Drogas, no es uno de los pa¨ªses con altos grados de drogodependencias, al menos, entre los consumidores m¨¢s j¨®venes. "Por el contrario, tenemos un cierto problema con la hero¨ªna, cuyo consumo parece ser m¨¢s visible y problem¨¢tico aqu¨ª, mientras el sida no ha aumentado en el ¨²ltimo a?o y sus afectados son, en su mayor¨ªa, t¨®xicodependientes", a?ade Canas.

El Observatorio Europeo de las Drogas calcula que en Portugal hay unos 45.000 consumidores de drogas il¨ªcitas. Actualmente la legislaci¨®n portuguesa castiga severamente el consumo de drogas con penas de hasta tres a?os de c¨¢rcel, y las prisiones est¨¢n repletas de toxic¨®manos y traficantes.

Por eso, otro de los objetivos del proyecto es reducir el n¨²mero de reclusos consumidores de estupefacientes, de modo que reciban tratamiento en centros adecuados y se impulse correctamente la rehabilitaci¨®n de los enfermos y su reinserci¨®n social.

N¨²meros alarmantes

Los n¨²meros son alarmantes. El ¨²ltimo informe del Defensor del Pueblo explica que cerca de un 70% de los reclusos portugueses (14.556 en 1988) son t¨®xicodependientes declarados, un 11% seropositivos, un 3% padece el SIDA y un 25,4% tiene hepatitis B o C. El titular de este organismo, Men¨¦res Pimentel, considera "petrificantes" estos datos y ya recomend¨® al Gobierno de Ant¨®nio Guterres "la despenalizaci¨®n del consumo privado de drogas".El an¨¢lisis de estos datos, a juicio de Men¨¦res, debe obligar a abordar el problema de forma diferente. "Por ello, he recomendado al ministro de Justicia la despenalizaci¨®n del consumo privado de estupefacientes y la creaci¨®n en los establecimientos penitenciarios con instalaciones adecuadas para el tratamiento cl¨ªnico de los t¨®xicodependientes, para que los consumidores puedan beneficiarse de las m¨¢ximas condiciones de higiene, como el uso de jeringuillas no utilizadas", se?ala Men¨¦res.

El presidente portugu¨¦s, Jorge Sampaio, impuls¨® el a?o pasado un amplio debate sobre una posible liberalizaci¨®n del consumo de drogas y que el Estado se concentre m¨¢s en la prevenci¨®n y rehabilitaci¨®n, ya que las medidas represivas no reducen sensiblemente el problema.