Las sanciones por conducir sin seguro se han rebajado dr¨¢sticamente con el C¨®digo Penal
Jueces denuncian que las multas a miles de infractores han bajado de 250.000 a 15.000 pesetas
Conducir sin seguro sale hoy mucho m¨¢s barato en Espa?a que tenerlo. A lo m¨¢ximo que se arriesga el automovilista sorprendido por la Guardia Civil o la Polic¨ªa Municipal sin la p¨®liza, obligatoria por ley, es a un juicio de faltas de unos minutos y a que el juez le imponga una multa que dif¨ªcilmente superar¨¢ las 15.000 pesetas, coinciden en apuntar magistrados de de Madrid. ?sta es la situaci¨®n que reina desde que, al tipificar en 1995 como falta en el nuevo C¨®digo Penal la conducci¨®n sin seguro, se priv¨® a la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico de intervenir en esta materia.
Antes, cuando el castigo por conducir sin seguro compet¨ªa directamente a Tr¨¢fico, las sanciones resultaban mucho m¨¢s duras: la multa rondaba las 250.000 pesetas y al infractor se le retiraba temporalmente el permiso de conducir. "Ahora, tal como est¨¢ redactada la ley, a los desaprensivos les sale m¨¢s barato que les pillen sin seguro que tener que suscribir uno", revela un juez de instrucci¨®n de Madrid.Y la cifra de desaprensivos, o de personas que carecen de seguro porque no pueden pagarlo y, pese a ello, necesitan el coche para trabajar, es abundante. S¨®lo en Madrid capital los magistrados juzgan cada a?o, desde que entr¨® en vigor en 1995 la norma que penaliza la conducci¨®n sin seguro, a unos 11.000 automovilistas por conducir sin la preceptiva p¨®liza.
Los conductores van a juicio, no porque no lleven el seguro en el coche cuando les detiene la Guardia Civil o la Polic¨ªa Municipal (infracci¨®n que s¨ª se castigar¨ªa si pudiera intervenir Tr¨¢fico), sino porque el automovilista no ha contratado una p¨®liza.
Son juicios que apenas duran cinco o diez minutos, y en los que sobre la marcha el juez fija la multa. El infractor la paga y puede regresar a casa en su coche.
Gente humilde
"La ley habla de que los jueces deben establecer la multa en funci¨®n de la capacidad econ¨®mica del infractor, pero lo cierto es que casi todos los automovilistas que vienen a juicio es gente humilde: precisamente por eso no tiene seguro en muchos de los casos", razona una magistrada de Madrid avezada en celebrar juicios de este tipo. Esta juez, al igual que sus 45 compa?eros de instrucci¨®n, dedica un d¨ªa de cada mes a celebrar vistas contra conductores cazados sin la p¨®liza. "Ese d¨ªa celebro unos 60 juicios y, aunque parezcan muchos, lo cierto es que apenas presentan complejidad", aclara.Una vez promulgada la condena en una sentencia, la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico no puede actuar contra el conductor infractor. La v¨ªa judicial tiene prioridad y tapona a la administrativa. Lo que el juez dictamine es lo que prevalece.
Los jueces, sin embargo, no tienen capacidad legal, en estos casos, para ordenar la retirada del carn¨¦. De hecho, a nadie le quitan el permiso por el hecho de carecer del seguro. El castigo penal se ci?e a la multa.
Desde que se aprob¨® en 1995 el actual C¨®digo Penal, unos 30.000 conductores -en torno a 10.000 al a?o- han sido juzgados en las dependencias de la Plaza de Castilla de Madrid tras ser sorprendidos por la Guardia Civil o la Polic¨ªa Municipal conduciendo un coche sin seguro.
Cuando un automovilista es soprendido, Tr¨¢fico se limita a remitir el atestado al juez, quien cataloga el hecho como falta en los meses siguientes y cita al conductor para el juicio.
Distinto ser¨ªa si el infractor se viera implicado en un accidente careciendo de seguro. Entonces se valorar¨ªan otros factores, incluido el penal. Los da?os, en ese supuesto, corren por cuenta del Consorcio General de Seguros.
Un ejemplo de entre las docenas de juicios de este tipo que a diario se repiten en los juzgados espa?oles: el Juzgado de Instrucci¨®n 24 de Madrid, que dirige Mar¨ªa Jes¨²s Coronado, acaba de condenar a 6.000 pesetas de multa a R. C. O., un conductor sorprendido en diciembre de 1998 cuando circulaba con su coche sin seguro. La sentencia detalla que el condenado tendr¨¢ que pagar la multa a raz¨®n de 200 pesetas diarias durante dos meses, "aunque puede abonarla de golpe", seg¨²n explica su abogado, F¨¦lix Bola?os. "Como ha sido condenado, Tr¨¢fico no puede actuar ya contra ¨¦l", explica.
El precio medio de una p¨®liza de seguro de autom¨®vil, dependiendo de las prestaciones que contenga, puede superar las 50.000 pesetas. "Y si es a todo riesgo, m¨¢s del doble", se?ala otro magistrado de Madrid, que concluye: "Habr¨ªa que devolver a la v¨ªa administrativa la tramitaci¨®n de estas infracciones. Actuar contra ellas por la v¨ªa penal supone aumentar la ya de por s¨ª congestionada actividad judicial y, adem¨¢s, favorecer a los pillos".
?V¨ªa penal o administrativa?
Aparte de la benevolencia de la norma penal, uno de los problemas que plantea el art¨ªculo 636 del C¨®digo Penal, que castiga la conducci¨®n sin seguro, es su imprecisi¨®n, subrayan los jueces de Madrid consultados. El precepto, que figura en el apartado de Faltas contra el orden p¨²blico, establece: "Los que realizaren actividades careciendo de los seguros obligatorios de responsabilidad civil que se exigieran legalmente para el ejercicio de aqu¨¦llas, ser¨¢n castigados con la pena de multa de uno a dos meses". "?Y qu¨¦ pasa cuando quien conduce el coche no es el propietario, sino un asalariado de aqu¨¦l, alguien que, l¨®gicamente, no est¨¢ obligado a suscribir el seguro?", se pregunta un juez.La ley castiga a los que realizaren actividades, es decir, a quien conduce, no al due?o. Esto, que para algunos jueces es una imprecisi¨®n, para otros es lo contrario. La apertura de la norma a distintas interpretaciones provoca sentencias diferentes basadas en supuestos sim¨¦tricos.
"Pongamos el caso de los repartidores de pizzas: chicos a los que se les deja una moto que no siempre dispone de seguro", expone otro juez. Los juristas no pueden condenar al propietario porque, seg¨²n el contenido literal del art¨ªculo, el infractor "es el que conduce".
Tr¨¢fico s¨®lo activa la v¨ªa administrativa, mucho m¨¢s contundente, en los casos en que se condena al conductor y no al due?o, que es quien realmente debe suscribir la p¨®liza. "Si se le absuelve, no actuamos, pues la sentencia condiciona y paraliza toda actuaci¨®n administrativa", asegura un portavoz de Tr¨¢fico. "S¨®lo intervenimos", a?ade, "si hay condena y adem¨¢s resulta que el conductor no es el propietario". Si se da esa circunstancia, Tr¨¢fico abre un expediente al propietario "por falta muy grave". Infracci¨®n que lleva aparejada, explica el portavoz, una multa de entre 100.000 y 250.000 pesetas, dependiendo del tipo de veh¨ªculo, as¨ª como la retirada temporal del carn¨¦. Por eso, muchos jueces postulan que el castigo por la conducci¨®n deber¨ªa volver a la v¨ªa administrativa.
El fiscal jefe de Madrid, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, tambi¨¦n es partidario de despenalizar la conducci¨®n sin seguro. Al presentar hace un a?o la memoria de actividades de su departamento, en la que denunci¨® la invasi¨®n de atestados de este tipo en los juzgados, dijo: "Utilizar la v¨ªa penal para sancionar estas infracciones es como matar moscas a ca?onazos".
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