De panadero a redactor de la Constituci¨®n

"Lo que orient¨® todo lo que he hecho fue esto: que la izquierda ganara en Catalu?a". As¨ª resumi¨® ayer Jordi Sol¨¦ Tura (Mollet del Vall¨¨s, 1930) su intensa actividad pol¨ªtica en la etapa de la que da cuenta en Una historia optimista, el primer volumen de sus memorias. Es s¨®lo el primero porque abarca su trayectoria vital desde la infancia hasta agosto de 1977, cuando fue designado para representar al PCE y al PSUC en la ponencia que redact¨® el proyecto de Constituci¨®n. Lo que ha sido, dice en el pr¨®logo, "el honor m¨¢s grande" de su vida. Habr¨¢ un segundo volumen, anunciado ya por el autor, que deber¨¢ abarcar la posterior y tambi¨¦n intensa peripecia personal y pol¨ªtica del panadero que lleg¨® a ministro de Cultura.En la presentaci¨®n intervinieron Miquel N¨²?ez, el primer representante de la direcci¨®n del PSUC que Sol¨¦ Tura conoci¨®, en un ya lejano 1953, y Pasqual Maragall. N¨²?ez defini¨® as¨ª la diferencia entre su generaci¨®n y la de Sol¨¦ Tura, que considera grande a pesar de que s¨®lo se llevan 10 a?os: "Yo hice la guerra, ¨¦l sufri¨® las consecuencias". Sol¨¦ Tura explic¨® as¨ª su primer encuentro con N¨²?ez: "Octavi Pellissa, un volteriano de las tierras del Ebro, nos dijo que conoc¨ªa un partido formidable, capaz de acabar con el franquismo, que era lo que quer¨ªamos, y nos llev¨® ante su representante. Era N¨²?ez. Me dije: "?ste es un h¨¦roe, quiero ser como ¨¦l".

Pero el objetivo de acabar con el franquismo era complicado. El empe?o sumergi¨® a Sol¨¦ Tura en el partido comunista y ayer, con la perspectiva de todo lo que ha llovido desde los a?os cincuenta, el ex dirigente del PSUC y hoy diputado socialista explic¨® que pronto se dio cuenta de que las contradicciones eran muchas m¨¢s de las que al principio imaginaba. "Quer¨ªas luchar contra el franquismo, pero si te lanzabas a ello te encontrabas metido en otra l¨®gica, la de los bloques pol¨ªticos a escala mundial, que ya no controlabas. Eso nos cre¨® muchas dificultades", afirm¨®.

Fue N¨²?ez quien dio cuenta de que una de aquellas dificultades era el dogmatismo. "En aquellos a?os dec¨ªamos: "M¨¢s vale equivocarse con el partido que acertar en contra de ¨¦l", record¨® refiri¨¦ndose a la d¨¦cada de 1950 y 1960. "Eso nunca m¨¢s", a?adi¨®.

Sol¨¦ Tura relata en estas memorias su agitada trayectoria de ida y vuelta al PSUC; su exilio; su trabajo en Radio Espa?a Independiente, la emisora conocida como la pirenaica, que a pesar de este nombre radicaba en la capital de Rumania, Bucarest; su experiencia de c¨¢rcel y de Bandera Roja, la organizaci¨®n surgida al calor del Mayo de 1968.

Entre las 250 personas que ayer asist¨ªan a la presentaci¨®n del libro en la sede del Fomento de las Artes Decorativas, se encontraban muchos de los antiguos miembros de Bandera Roja y del PSUC. Acudieron tambi¨¦n Gregorio L¨®pez Raimundo y Joan Revent¨®s, los dirigentes que encabezaron el partido comunista catal¨¢n y el socialista en los a?os de que hablan estas memorias. En uno de los giros de su intervenci¨®n, Sol¨¦ Tura se refiri¨® al ingreso en bloque de Bandera Roja, encabezada por ¨¦l, en el PSUC, en 1974. "Bandera Roja fue una creaci¨®n bastante curiosa: no era un partido ni quer¨ªa serlo. Fue una especie de escuela. Una escuela activa de formaci¨®n pol¨ªtica", dijo, y agreg¨®: "Tuvimos la sensatez de terminar bien, de no a?adir m¨¢s pluralidad a la izquierda en aquel momento".

La claridad de exposici¨®n con que Sol¨¦ Tura vierte sus ideas fue elogiada por Maragall. Defini¨® al ex ministro de Cultura como "un cl¨¢sico", una persona que ha destacado por "el coraje y la coherencia" con que siempre ha defendido sus posiciones. El actual l¨ªder de la oposici¨®n al Gobierno de la Generalitat no pas¨® por alto que Sol¨¦ Tura hab¨ªa dicho que su gran objetivo ha sido siempre que la izquierda gane en Catalu?a, y le dio su respuesta: "Esto dura un poco m¨¢s de lo que pens¨¢bamos, pero estamos acerc¨¢ndonos al objetivo. La fruta ser¨¢ m¨¢s madura y, por lo tanto, m¨¢s sabrosa".

Tambi¨¦n intervinieron Xavier Folch, de Edicions 62, y Antoni Munn¨¦, de Editorial Aguilar, que han publicado el libro en catal¨¢n y castellano, respectivamente. Folch ley¨®, adem¨¢s, una carta de Jordi Borja enviada desde Caracas para participar en el acto que protagonizaba su "amigo incondicional".