Aznar y Almunia acuerdan incorporar a Ibarretxe al consenso antiterrorista

El jefe del Ejecutivo, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, abri¨® ayer con el secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, una ronda de contactos con los partidos pol¨ªticos para afrontar la nueva situaci¨®n tras el anuncio de ruptura de la tregua de ETA. Aznar y Almunia coincidieron en la necesidad de mantener la unidad de las formaciones democr¨¢ticas frente a la amenaza terrorista y en incorporar al consenso al jefe del Gobierno vasco, Juan Jos¨¦ Ibarretxe. Tambi¨¦n acordaron intensificar los contactos entre PP y PSOE en esta etapa crucial.

El l¨ªder del PSOE acudi¨® a la cita acompa?ado del responsable de Comunicaci¨®n del partido, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, aunque ¨¦ste no asisti¨® a la entrevista. La reuni¨®n se hab¨ªa concertado a mediod¨ªa de ayer, despu¨¦s de que el presidente comunicara al secretario general del PSOE, en la ma?ana del domingo, la conveniencia de cambiar impresiones tras la ruptura de la tregua. En La Moncloa hab¨ªa causado buena impresi¨®n la intervenci¨®n de Almunia en su mitin del domingo en Legan¨¦s (Madrid) en la que responsabiliz¨® exclusivamente a ETA del fin del alto el fuego y ofreci¨® el apoyo del PSOE al Gobierno dejando de lado las diferencias t¨¢cticas que los socialistas han mantenido con el Ejecutivo durante el proceso de pazEl refuerzo de la unidad de los partidos democr¨¢ticos frente a ETA fue el eje de la reuni¨®n. Aznar y Almunia coincidieron en el diagn¨®stico de que ETA nunca quiso promover un proceso de paz sino de "construcci¨®n nacional". Al no ver respaldados sus postulados por los votantes ni en las elecciones auton¨®micas ni en las municipales, y ante el "insuficiente" apoyo del PNV y EA, la banda ha decidido el retorno a las armas.

En este sentido, el presidente y el l¨ªder socialista se?alaron que ETA rompe la tregua por "debilidad", que es la ¨²nica responsable de la nueva situaci¨®n y que su "estrategia est¨¢ abocada al fracaso". Dando un paso m¨¢s, los reunidos ayer en La Moncloa cuestionaron que el compromiso de los firmantes del Pacto de Lizarra (Estella) tuviera como meta el fin de la violencia.

Aznar y Almunia estuvieron de acuerdo en que faltan foros unitarios de debate sobre el conflicto. El Pacto de Ajuria Enea y el Pacto de Madrid est¨¢n paralizados desde que las formaciones nacionalistas democr¨¢ticas vascas los abandonaran en primavera de 1998. En principio, ni Aznar ni Almunia ven conveniente la convocatoria del Pacto de Madrid. Respecto a la Mesa de Ajuria Enea, el jefe del Ejecutivo est¨¢ dispuesto a dejar en manos del lehendakari la iniciativa de convocar este foro, en el que se sientan todos los partidos con representaci¨®n parlamentaria en Euskadi a excepci¨®n de HB.

Almunia, por su parte, opina que la ausencia de un ¨¢mbito de trabajo s¨®lo puede paliarse con el establecimiento de una nueva mesa de debate en la que est¨¦ el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, adem¨¢s de los dos principales l¨ªderes nacionales. Para el secretario general del PSOE, los canales de comunicaci¨®n utilizados por el Gobierno y el PP durante los 17 meses de tregua han sido insuficientes y se hace imprescindible un contacto mucho m¨¢s fluido. Ya antes, tras participar en la conferencia sobre pol¨ªtica exterior organizada por el PSOE, Almunia hab¨ªa abogado por hacer al PNV una "oferta seria y permanente de di¨¢logo y una llamada a que participe en ese di¨¢logo como lo que es, un partido democr¨¢tico que ha venido confiando en el Estatuto de Autonom¨ªa como el mejor punto de encuentro para toda la sociedad vasca, que saben los nacionalistas vascos que es una sociedad plural".

Aznar, que asumi¨® la conveniencia de incorporar a Ibarrtexe al consenso y anunci¨® que lo recibir¨¢ pr¨®ximamente en La Moncloa, estuvo de acuerdo en que se intensifique la comunicaci¨®n entre PP y PSE.

Tanto Aznar como Almunia estiman que el PNV se encuentra en una dif¨ªcil encrucijada. Los compromisos que sell¨® con EH, como el Pacto de Lizarra y la Asamblea de Municipios, Udalbiltza, surgidos al calor de la tregua, ser¨¢n de dif¨ªcil continuidad una vez roto el alto el fuego. Pero, adem¨¢s, algunos de sus dirigentes, como el portavoz del PNV, Joseba Egibar, y su propio presidente, Xabier Arzalluz, han considerado superado el Estatuto de Gernika en numerosas declaraciones. Pese a estos antecedentes, tanto Aznar como Almunia coincidieron en que "no hay que demonizar al PNV" en este momento sino, muy al contrario, "facilitarle la salida". En cualquier caso, dede el PP y el PSOE se reclamar¨¢ al PNV una reflexi¨®n sobre los ¨²ltimos acontecimientos y los pasos dados durante el proceso de paz.

En este sentido, la insistencia del lehendakari en mantener su colaboraci¨®n institucional con EH una vez que ETA ha dado la tregua por finiquitada no ha sorprendido al Gobierno, pero s¨ª le ha decepcionado. La Moncloa cree que Ibarretxe est¨¢ desconcertado ante la nueva situaci¨®n y teme verse obligado a romper su colaboraci¨®n con la plataforma emanada de HB si ETA hace efectiva su amenaza, una certeza que tanto Aznar como Almunia comparten. Por tanto, es in¨²til tomar ninguna iniciativa ante ETA para recuperar el di¨¢logo roto en julio y pedirle que reconsidere su decisi¨®n. "Se lo tomar¨ªan a risa", coment¨® ayer un colaborador de Aznar.

As¨ª las cosas, el margen de maniobra para el Gobierno y los partidos democr¨¢ticos es reducido. Aznar y Almunia estimaron que el recurso a la movilizaci¨®n social es peligroso porque puede ahondar en el frentismo entre los vascos. A este respecto, PP y PSOE se sumar¨¢n a los actos que surjan espont¨¢neamente o sean convocados por colectivos sociales, pero no convocar¨¢n bajo sus propias siglas.