El juez encarcela a la supuesta raptora del beb¨¦ y deja libre a su compa?ero

VIENE DE P?GINA 1 Los dos adultos implicados en el intento de secuestro del beb¨¦ pasaron a disposici¨®n judicial alrededor de las 17.00. Cuatro horas despu¨¦s, el juez dej¨® en libertad a Manuel P. C. y dict¨® el auto de prisi¨®n para Leocadia M. S. De su hija, despu¨¦s de comparecer ante el juzgado de menores, se ha hecho cargo la abuela, seg¨²n informaron fuentes policiales.

Para lograr la colaboraci¨®n de su hija y de su amigo, la mujer, seg¨²n las investigaciones del Servicio de Atenci¨®n a la Familia del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, utiliz¨® distintos argumentos. A su hija le hab¨ªa asegurado que iban a adoptar un beb¨¦. Para implicar a su compa?ero recurri¨® a un ardid m¨¢s complejo: simul¨® sucesivamente un embarazo, un parto, un robo del imaginario cr¨ªo y un ulterior traslado al hospital Virgen del Roc¨ªo.

Ambos esperaban a bordo de un BMW, estacionado frente al complejo hospitalario, desde las 23.30. En el interior abundaba los objetos infantiles, tales como pijamas, biberones, chupetes o colonias. La difusi¨®n del intento de secuestro alert¨® a uno de los vigilantes, extra?ado ante las horas que hab¨ªa permanecido el autom¨®vil estacionado. Su descubrimiento, al igual que la r¨¢pida localizaci¨®n del beb¨¦, demuestra, a juicio de la direcci¨®n del hospital, el buen funcionamiento de sus servicios de vigilancia. "Es un hecho lamentable, pero tenemos la satisfacci¨®n de que ha probado que funciona el sistema de seguridad", manifest¨® el subdirector m¨¦dico, Juan Mellado.

Lo cierto es que se trata del primer intento de secuestro que se produce en el hospital maternal, desde que se inaugur¨® en 1971. El centro, que cuenta con 258 camas, registra ahora un promedio de entre 18 y 20 partos diarios, pero en ¨¦pocas de gran explosi¨®n demogr¨¢fica se alcanzaron los 70 alumbramientos al d¨ªa.

Mellado inform¨® ayer de los controles vigentes para abandonar el centro: una tarjeta de identificaci¨®n con c¨®digo de barras y el certificado del alta hospitalaria. Todas las altas se producen antes de las 15.00. El caso, pese a ser un hecho aislado, sembr¨® cierta alarma entre las madres. Algunas incluso utilizaban el cabezal de sus camas para impedir que el torno -un mecanismo que permite que las enfermeras retiren a los ni?os desde un cuarto contiguo- se activase sin que ellas viesen qui¨¦n lo hac¨ªa. El subdirector m¨¦dico insist¨ªa en que s¨®lo una persona "con trastornos graves" puede creer que burlar¨¢ los controles para sacar a un beb¨¦ del hospital. Pero Leocadia M. S. mostr¨® bastante astucia: para acceder a las habitaciones convenci¨® al familiar de una mujer ingresada de que le cediera la tarjeta identificativa.

Esa frialdad, sin embargo, se fue abajo ante la polic¨ªa. La mujer, que padece trastornos mentales desde que le realizaron una ligadura de trompas a ra¨ªz de un aborto hace casi una d¨¦cada, desgran¨® un relato inconexo, trufado de ambig¨¹edades y lagunas. Un portavoz policial explic¨® que incluso tuvo que ser trasladada hasta la unidad de psiquiatr¨ªa del hospital Virgen Macarena, donde recibe asistencia de forma regular.