PHILIP M. TAYLOR PROFESOR DE COMUNICACI?N "Las nuevas tecnolog¨ªas no han acabado con las octavillas"

El profesor brit¨¢nico Philip M. Taylor (Merseyside, 1945) ha centrado su carrera profesional en el an¨¢lisis de la propaganda en la Europa moderna y se ha convertido en un especialista en el uso de instrumentos psicol¨®gicos en los conflictos armados. Director del Instituto de Estudios de las Comunicaciones en la Universidad de Leeds, ha asesorado al Ej¨¦rcito de los Estados Unidos y a la OTAN.A su paso por Bilbao para pronunciar una conferencia en el marco de la exposici¨®n ?Rindete! Octavillas y guerra psicol¨®gica en el siglo XX, organizada por la Fundaci¨®n Sabino Arana, asegur¨® que los viejos instrumentos de presi¨®n siguen siendo v¨¢lidos en los conflictos armados tras la entrada en liza de Internet. "Las nuevas tecnolog¨ªas no ha acabado con las octavillas", indic¨® el profesor.

Taylor cree que la validez de las humildes octavillas depende de las circunstancias. "Funcionan cuando el mensaje va unido a un deseo real de victoria o al medio a morir. En Irak durante la guerra del Golfo causaron efecto; en Yugoslavia, no, porque el Ej¨¦rcito que las recib¨ªa estaba convencido y se sent¨ªa fuerte. Y se arrojaron cuatro veces m¨¢s octavillas sobre Kosovo".

El profesor Taylor recuerda que el correo electr¨®nico ya fue utilizado por los zapatistas en M¨¦xico y en el conflicto civil de Sri Lanka, pero la guerra en Kosovo pasar¨¢ a la historia como la primera en la que se utiliz¨® Internet como instrumento psicol¨®gico. Evaluar la efectividad de la propaganda es dificil, reconoci¨® el experto, pero se atrevi¨® a se?alar que los serbios funcionaron mejor que la OTAN.

"En general los miembros de la alianza no hab¨ªan utilizado la propaganda en sus propios pa¨ªses, sino dirigida al enemigo. La OTAN fue pillada por sorpresa. En Serbia, en cambio, s¨®lo 10.000 usuarios de Internet lograron multiplicar sus mensajes y organizar foros de debate".

?Saben los militares utilizar los nuevos medios de comunicaci¨®n para lograr sus fines? Taylor est¨¢ convencido de que no est¨¢n suficientemente preparados. "La guerra psicol¨®gica es una ciencia y un arte. Necesita personas profesionales en comunicaci¨®n, como ocurre en la publicidad comercial", puntualiza. "Sin embargo, los generales se implican y es un error porque no saben hacerlo".

Hay m¨¢s instrumentos de propaganda, pero los ciudadanos no son m¨¢s vulnerables. "Internet es una v¨ªa m¨¢s de informaci¨®n, que deja abierta la posibilidad de ver la otra parte de la historia", dice. "La credibilidad de la fuente sigue siendo lo m¨¢s importante, por eso BBC on line es la p¨¢gina m¨¢s visitada de Europa".

Los ordenadores no quedan a salvo. El cruce de informaci¨®n puede influir sobre la opini¨®n p¨²blica sin barreras entre pa¨ªses, pero tambi¨¦n los virus inform¨¢ticos amenazan las computadoras centrales de los gobiernos y las grandes organizaciones militares.