Acuerdo de cuatro grandes peri¨®dicos de Suecia para la denuncia del nazismo

Por primera vez en la historia del periodismo sueco, cuatro de los principales diarios del pa¨ªs, Aftonbladet, Dagens Nyheter, Expressen y Svenska Dagbladet publicaron ayer un reportaje com¨²n en el que denuncian con todo lujo de detalles las actividades del movimiento nazi en Suecia, as¨ª como de las bandas de moteros que desde hace unos a?os han protagonizado atentados, extorsiones y otras actividades delictivas, especialmente en la zona sur de Suecia y en Copenhague, la capital de Dinamarca. Apenas existe constancia en el mundo de iniciativas semejantes.

Los art¨ªculos de referencia incluyen, entre otras cosas, las fotograf¨ªas, los nombres y el lugar de residencia de 62 integrantes de esos grupos. En una prensa que tiene normas bastante estrictas en lo que se refiere a la publicaci¨®n de nombres o fotos de personas que supuestamente han cometido alg¨²n delito, este despliegue informativo constituye tambi¨¦n una excepci¨®n.Por razones de seguridad, los art¨ªculos publicados ayer no estaban firmados por los equipos de periodistas que trabajaron en la investigaci¨®n. Pero los directores de los cuatro diarios, Anders Gerd¨ªn (Aftonbladet), Joachim Berner (DN), Staffan Thorsell (Expressen) y Mats Svegfors (SD) suscribieron una declaraci¨®n en la que se?alan que la competencia habitual entre sus respectivos medios ha dado paso esta vez a la utilizaci¨®n de los recursos comunes para investigar y denunciar las actividades de grupos extremistas que atentan contra la democracia y el Estado de derecho.

El resultado de esa colaboraci¨®n pudo leerse ayer en los cuatro peri¨®dicos mencionados. "Con ello queremos mostrar", declaran los directores, "que no nos doblegamos ante las amenazas y que pensamos continuar denunciando las actividades de estos grupos criminales (nazis y moteros) as¨ª como a quienes puedan estar detr¨¢s de ellos".

Defender la democracia

Los cuatro diarios que se han unido en este asunto, los principales de Suecia, suman una difusi¨®n conjunta de 1,3 millones de ejemplares. Esto supone una cuarta parte del total de los ejemplares de prensa diaria que se venden en el pa¨ªs (4,3 millones al a?o), en el que circulan 115 cabeceras de diarios.

Los directores de estos peri¨®dicos no han proporcionado detalles acerca de c¨®mo se lleg¨® a este acuerdo. Se limitan a explicar que se encuentran en la l¨ªnea com¨²n de defensa de los valores democr¨¢ticos, la convivencia pacifica y de la libertad de expresi¨®n, que caracteriza la l¨ªnea editorial de cada uno de ellos; y que est¨¢n dispuestos a defenderla a cualquier precio.

Como fundamento de la actitud asumida, los firmantes se?alan, adem¨¢s de la minuciosa investigaci¨®n de sus delitos, que en los ¨²ltimos tiempos muchos juicios en los tribunales contra estos delincuentes no han podido finalizar con un veredicto por falta de testimonios. El motivo es que nadie o muy pocos se atreven a testificar aunque tengan elementos para ello, por temor a la represalias.

Tres de cada cuatro de los polic¨ªas que trabajan en la represi¨®n de estos grupos han sido amenazados de muerte. Otro tanto ocurre con los fiscales y con numerosas personalidades del mundo de la pol¨ªtica, como Siw Persson, parlamentaria del Partido Liberal, que ha denunciado implacablemente a los grupos de moteros que operan en el sur del pa¨ªs. Artistas que han asumido p¨²blicamente posiciones antinazis est¨¢n igualmente amenazados y se ven obligados a contar con protecci¨®n policial permanente.

Asesinatos y miedo

Que las amenazas de estos grupos no pueden tomarse a la ligera lo prueba el hecho de que un sindicalista que denunci¨® a un nazi infiltrado en su sindicato fue asesinado a balazos d¨ªas despu¨¦s en su propio domicilio. Bjorn Soderberg, sindicalista de izquierdas, recibi¨® varios disparos en la cabeza cuando abri¨® tranquilamente la puerta de su domicilio en la capital, Estocolmo. Dos polic¨ªas que en mayo pasado investigaban el asalto a un banco en una localidad del interior tambi¨¦n fueron acribillados.

Los presuntos culpables, que est¨¢n siendo juzgados, niegan toda participaci¨®n en los hechos, pese a que un par de testigos y las pruebas t¨¦cnicas parecen responsabilizarles. Pero los jueces se encuentran con la falta de nuevos testimonios por la dificultad de encontrar alguien dispuesto a hablar.

La impresi¨®n generalizada entre la opini¨®n p¨²blica hasta ahora era la de que ni los medios de comunicaci¨®n ni el Gobierno y menos la polic¨ªa hab¨ªan tomado en serio a estos grupos como una amenaza. La poblaci¨®n ha demostrado masivamente en las calles de las principales del pa¨ªs su repudio a los asesinatos y las actividades de los grupos nazis. Seg¨²n datos publicados por la prensa, existen en Suecia entre 1.200 y 1.400 militantes nazis, en su mayor¨ªa clandestinos.

La semana pasada, el diario Sydsvenska Dagbladet, que se edita en Malm? y tiene amplia difusi¨®n especialmente en el sur del pa¨ªs, anunci¨® la publicaci¨®n de una serie de art¨ªculos de investigaci¨®n y denuncia de estos grupos. El hecho de tratarse de un diario de tendencia conservadora dio m¨¢s valor y credibilidad a su actitud, que tuvo una gran acogida y fue elogiada por sus lectores. En ese caso fue el jefe de la secci¨®n politica, Per T Olsson, el que asumi¨® la responsabilidad de los articulos.

El primer ministro sueco, Goran Persson, agradeci¨® ayer la iniciativa de los cuatro diarios de mayor tirada, informa Reuters. "Este art¨ªculo conjunto es una prueba m¨¢s de que Suecia permanece unida: no dejaremos que el nazismo u otras amenazas a la democracia encuentren apoyos en este pa¨ªs".